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Vida Abundante
Contributed by Wilbur Madera Rivas on Nov 18, 2018 (message contributor)
Summary: La vida eterna es una realidad que se gozará plenamente en el futuro, pero es una realidad que comenzamos a gozar desde el presente porque la vida eterna vino a la tierra y a nuestras vidas en la persona de Jesucristo.
Creo que la abuelita tenía este sueño de inmortalidad y de la vida eterna definida según sus parámetros. Pero la Biblia cuando habla de Vida Eterna está hablando de algo mucho más profundo que sólo vivir para siempre. Mira lo que dice Jesús en el evangelio de Juan 17:3 RVC: Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. No se trata nada más de vivir para siempre, sino de tener comunión perfecta con Dios para siempre.
Recordemos que para los judíos el concepto de “conocer” es muy distinto al concepto de la mentalidad greco-romana. El concepto greco-romano de “conocer” tiene más que ver con el intelecto. Razonar o tener información acerca de algo o alguien. Pero para el judío, conocer es más que tener información, es tener relación, comunión, convivencia, unión relacional con alguien. Cuando digo yo conozco a Dios, según esta mentalidad, estoy diciendo yo tengo una relación personal, cercana, de amor con Dios.
Jesús dice entonces, que la vida eterna, es más que vivir para siempre. Es vivir en comunión perfecta con Dios para siempre. Es estar en una relación con Dios sin fin. Una vida llena de intimidad con Dios por los siglos de los siglos. Eso es la vida eterna.
Y por supuesto, esta vida eterna, esta comunión perfecta con Dios para siempre, generalmente, se visualiza en el futuro; es decir, cuando la historia del mundo termine. Ciertamente, la Escritura nos enseña que la vida eterna en su plena manifestación será experimentada en el futuro. Cómo nos enseña Romanos 6:20-22 NVI 20 Cuando ustedes eran esclavos del pecado, estaban libres del dominio de la justicia. 21 ¿Qué fruto cosechaban entonces? ¡Cosas que ahora los avergüenzan y que conducen a la muerte!22 Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna.
Aquí se nos dice que en Cristo, ahora servimos a Dios habiendo sido liberados del pecado por su gracia. El fruto que cosechamos ahora es la santidad que nos está llevando hacia al vida eterna. Nos está llevando a esa realidad de estar en comunión con Dios para siempre, sin más distractores ni los estorbos que trae el pecado. Pero aún no estamos disfrutando de esa realidad plena. En ese sentido, la vida eterna es futura. En el sentido del pleno goce de una comunión perfecta con Dios sin ningún estorbo del pecado. La vida eterna, en ese sentido, es futura.
Ahora bien, el evangelio de Juan en particular, enfatiza algo de la vida eterna que es muy importante, e incluso novedoso. Juan enfatiza la experiencia de la vida eterna no sólo en el futuro, sino desde ahora en el presente. Se habla de la vida eterna como algo presente. Algo que se vive ya, que se experimenta ya, que se goza ya.
Miremos algunos ejemplos de esto:
Juan 6:47 RVC: De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
Miren el tiempo del verbo, es presente. No dice: tendrá la vida eterna cuando el fin del mundo llegue, sino que tiene, ahora, vida eterna.