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Solus Christus
Contributed by Wilbur Madera Rivas on Nov 1, 2010 (message contributor)
Summary: Sólo en Cristo está la Salvación
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Sólo Cristo - Solus Christus
Hechos 4:8-20
Intro. Este mes la atención de todo el mundo estaba en el rescate de los 33 mineros chilenos que permanecieron atrapados 70 días a 700 metros de profundidad en la mina San José. Uno no puede si quiera imaginar lo que debe haber sido el estar en esta situación por tantos días. Como tampoco podemos imaginar la emoción tan grande de estos hombres al salir, por fin, a la superficie, sanos y salvos, gracias a los esfuerzos de tantas personas involucradas en su rescate.
Sólo había un medio para salir de esa mina para ellos. O tomaban ese túnel que habían excavado los rescatistas o quedaban sepultados para siempre allá. Sería absurdo pensar que algún minero hubiera dicho: “Yo no voy a entrar a ese túnel. Yo tengo que encontrar mi propia salida de este lugar. Yo tengo que llegar a la superficie por mí mismo.” Esto sería totalmente absurdo.
Pues así de absurdo les pareció a los reformadores del siglo dieciséis lo que se enseñaba en su época y que aun tiende a ser una enseñanza a nuestro alrededor.
Lo que se enseñaba era que las personas podían salvarse de la condenación por sus pecados y así tener una relación eterna y abundante con Dios, por medio de realizar ciertas acciones personales. Es decir, que podían llegar a ser salvos por diversos medios orquestados humanamente. O sea, que podían ser salvos empleando medios personales.
A través de buenas obras, por la intercesión de algún ser humano beatificado, por la mediación de documentos expedidos por la institución religiosa, en fin, se consideraba que las personas podían ser salvadas de la condenación eterna por diversos medios dependientes del ser humano. En otras palabras, había muchos caminos para llegar al cielo.
Los reformadores del siglo XVI encontraron que la Escritura nos presenta una enseñanza muy clara al respecto. Así como nos queda claro que los mineros no iban a salir de esa mina si no salían por medio del único túnel que excavaron los rescastistas, así les quedó claro a los reformadores la enseñanza bíblica que se llegó a conocer como Solus Christus – Sólo Cristo.
Los reformadores redescubrieron que la Biblia enseña que sólo hay un mediador entre los hombres y Dios: Jesucristo. No hay muchos caminos a Dios. La Biblia declara que si alguien quiere perdón de sus pecados, salvación y una vida eterna y plena con Dios el único camino es la vida, obra y persona de Jesucristo. Solus Christus…fuera de él no hay salvación. Como el mismo dijo: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Esta verdad se convirtió en un bastión de la reforma del siglo XVI y sigue siendo una verdad fundamental para la fe cristiana en el 2010.
Esta es la enseñanza que nos provee la Escritura en pasaje tales como Hechos 4. En el contexto Pedro y Juan habían ido a orar al templo en Jerusalén y en la entrada había un hombre paralítico de nacimiento, de más de 40 años, que estaba pidiendo limosnas. Cuando este hombre, les pide una limosna, ellos realizan un milagro de sanidad en el nombre del Señor Jesucristo. El hombre se puso en pie y ya se imaginan el alboroto que se formó en ese lugar al ver semejante señal.
Toda esta algarabía atrajo la atención de las autoridades religiosas así que en el capítulo 4 encontramos a Pedro y Juan siendo cuestionados por los ancianos, los escribas y el sumo sacerdote Anás y caifás y muchos más. Un tiempo antes, éstos mismos habían estado también en el juicio de Jesucristo. Estos cuestionaban a Pedro y Juan diciéndoles: “¿Con qué poder, o en nombre de quién, hicieron ustedes esto?”
Pedro, entonces, en el capítulo 4 a partir del versículo 8, comienza su defensa dando respuesta al cuestionamiento que se le hacía. (v.8-10)
8 Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió: —Gobernantes del pueblo y ancianos:9 Hoy se nos procesa por haber favorecido a un inválido, ¡y se nos pregunta cómo fue sanado!10 Sepan, pues, todos ustedes y todo el pueblo de Israel que este hombre está aquí delante de ustedes, sano gracias al nombre de Jesucristo de Nazaret, crucificado por ustedes pero resucitado por Dios.
Pedro de inmediato identifica al autor del milagro por el que se les cuestionaba. El hombre había sido sanado por el nombre de Jesucristo. Por si no lograban identificar a quien se refería, les refresca un poco la memoria: Jesucristo DE NAZARET… el que ustedes crucificaron (no hace mucho) y que Dios ha resucitado.
Pedro señala a Jesucristo y hace referencia a su persona y a su obra. Es la persona de Jesucristo y su obra fue su vida, muerte y resurrección. Esto es clave en el mensaje de Solus Christus. Cuando hablamos de “solo Cristo”, estamos hablando de la persona y obra de Jesús de Nazaret quien es el Mesías, el Cristo.