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Summary: ¿por qué a menudo nos quejamos como rivales y competidores unos de otros, como dice la parábola ?

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Nadie es excluido por el amor

Isaías 55: 6-9,

Filipenses 1: 20-24 ,

Filipenses 1:27 ,

Mateo 20: 1-16.

Reflexión

Queridos hermanos y hermanas,

Escuchemos hoy para nuestra reflexión el texto del Evangelio de Mateo (Mateo 20: 1-16):

“Jesús les contó a sus discípulos esta parábola:

"El reino de los cielos es como un terrateniente

quien salió al amanecer a contratar obreros para su viña.

Después de acordar con ellos el salario diario habitual,

los envió a su viña.

Salió otra vez a las nueve 'reloj,

el terrateniente vio a otros parados inactivos en el mercado,

y les dijo: 'Tú también ve a mi viña,

y te daré lo que es justo. '

Entonces se fueron.

Y volvió a salir alrededor del mediodía,

y alrededor de las tres de 'reloj, e hizo lo mismo.

Salió otra vez a las cinco 'reloj,

El terrateniente encontró a otros parados alrededor y les dijo:

¿Por qué te quedas aquí todo el día sin hacer nada? '

Ellos respondieron: 'Porque nadie nos ha contratado.'

Él les dijo: 'Id también tú a mi viñedo.'

Al anochecer, el dueño de la viña dijo a su capataz:

Llama a los trabajadores y dales su paga,

comenzando con el último y terminando con el primero. '

Cuando los que habían comenzado sobre las cinco 'vino el reloj,

cada uno recibió el salario diario habitual.

Entonces, cuando llegó el primero, pensaron que recibirían más,

pero cada uno de ellos también recibió el salario habitual.

Y al recibirlo, murmuraron contra el terrateniente, diciendo:

'Estos últimos trabajaron solo una hora,

y los has hecho iguales a nosotros,

que aburrió el día 's carga y el calor.'

Le dijo a uno de ellos en respuesta:

Amigo mío, no te estoy engañando.

¿No estuvo de acuerdo conmigo con el salario diario habitual?

Toma lo tuyo y vete.

¿Y si deseo darle a este último lo mismo que tú?

¿O no soy libre de hacer lo que quiera con mi propio dinero?

¿Tienes envidia porque soy generoso? '

Por tanto, los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos ”.

Después de haber escuchado a texto, te voy a dar un ejemplo de mi familia.

Tengo ventajas al crecer en una gran familia agrícola tradicional en una aldea remota de mi país.

Cuando la cosecha está lista y es el momento de la cosecha , toda mi familia está en el campo trabajando junta recolectando el fruto de nuestro trabajo .

No trabajamos en el mismo espacio y tiempo.

Mi abuelo, mi padre, mis tíos y yo, estaría en el campo muy temprano mientras mi abuela y mi madre a cocinar ed alimentaria para todos y mi hermana pequeña todavía dormido.

Mi abuela, mi madre y mi hermana pequeña se unían a nosotros en la granja más tarde para desayunar y almorzar.

Mi abuelo, mi padre, mis tíos y me iba a ir a la granja de trabajo sin desayuno, pero mi hermana pequeña saldría de casa solamente después de su desayuno.

Cuando por fin llega a la granja, que está más interesado en jugar, hacer preguntas tontas y nos distraen y los trabajadores de la obra en lugar de contribuir a su parte en la forma de trabajo en sí.

Nadie se enoja con ella.

Al final del día, todos nos vamos a casa felices juntos.

Luego, se prepara y se sirve la cena.

Hace cualquier persona digamos durante la cena que debemos comer solamente tanto como nosotros tenemos trabajo ed en el f un rm o debemos comer de acuerdo a nuestra contribución s ?

¡De ningún modo!

A menudo mi hermana pequeña, que es la que menos trabaja, es mimada con la mejor comida.

Sin embargo, nadie se queja, nadie está celoso y todos están felices.

La gran pregunta que nos plantea la parábola hoy es: “¿Nos vemos a nosotros mismos como una familia con un propósito común o nos vemos como un grupo de individuos, cada uno con su propia agenda en el Reino de los Cielos ?

Nos llamamos hermanos y hermanas unos de otros en el Reino de los Cielos, en la Iglesia, en nuestra reunión y oración comunitaria y, en nuestra alabanza y adoración.

Entonces, ¿por qué a menudo nos quejamos como rivales y competidores unos de otros, como dice la parábola ?

Nos quejamos, porque

a. Necesitamos atención:

La gente quiere ser notada y utilizan las quejas como una forma de "vínculo ”con los demás. La parábola transmite que los trabajadores de la primera hora buscaron la atención del terrateniente.

si. Quita la responsabilidad de nuestros hombros:

Señalar con el dedo parece más fácil que asumir la responsabilidad y hacer algo sobre las cosas que nos molestan. Los trabajadores de la primera hora señalan con el dedo a otros recién llegados en lugar de comprender su propio acuerdo con el propietario.

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