Jabes Y Su Súplica A Jehová

La Oración de Jabes

1o Crónicas 4:9,10

9 Jabes fue más ilustre que sus hermanos. Su madre le llamó Jabes, diciendo: "Porque lo di a luz con dolor."

10 Y Jabes invocó al Dios de Israel diciendo: "¡Oh, si realmente me dieras bendición y ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y me libraras del mal, de modo que no tuviese dolor!" Y Dios le concedió lo que pidió.

Jabes = dolor (hebreo)

Se hizo famoso por la oración que hizo en este capítulo.

I. Pidió bendición de Dios

-buscó la bendición de Dios para ser bendición a los demás

-la idea de recibir la bendición no para que sienta bien, mas es poder bendecir a otros.

Dinero, salud, sabiduría, un trabajo, nuevo carro

Gen. 32:26 (Jacob)

Entonces el hombre le dijo: --¡Déjame ir, porque ya raya el alba! Y le respondió: --No te dejaré, si no me bendices.

II. Pidió que Dios extiende su teritorio.

Jabes quería ayudar a mas personas. Pidió mas territorio para tener mas lugar para bendecir mas gente. Un ministerio en crecimiento. Mas responsabilidad. Sacrificio. Una carga para los necesitados. Pasión

A pesar de vivir en tiempos difíciles, el profeta reta al pueblo de Dios.

Isaías 54:2

"Ensancha el sitio de tu tienda, y sean extendidos los tapices de tus moradas. No te limites; alarga tus cuerdas y afirma tus estacas.

III. Pidió que la mano de Dios esté sobre él.

O sea la visión de Jabes fue tan grande, que él supo que fue imposible cumplirla en su propio poder.

Por eso, pidió que la mano todopoderosa de Dios tome control de todo el asunto.

IV. Pidió que Dios le librara del mal.

El pecado causa el dolor. Jabes no quería nada que identificara con su vida pasada del pecado.

-el pecado produce dolor en la vida de uno

-el pecado produce dolor en la humanidad

-el pecado produce dolor en el corazón de Dios

Jabes ora que Dios ministra para proteger, pero mas, para eradicar lo que causa dolor en este mundo, lo que restringe y detiene la bendición que Dios quiere derramar sobre su creación.

Es una oración para rogar el regreso del Señor, o sea la conversión de la tierra, para que sea como fue en el principio de la creación.

Conclusión:

La oración de Jabes fue contestada en una manera favorable.

Una oración no tiene que ser larga ni elocuente para ser aceptada y contestada por Dios.

Stg. 5:16b

La ferviente oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.