El Don Y Su Misión

El don y su misión

Sagrada Escritura:

Lucas 2:22-40.

Reflexión

Queridos hermanos y hermanas,

Celebramos nuestros cumpleaños.

Recibimos regalos y regalos de nuestros seres queridos.

Usted celebra su aniversario de boda.

Recibe regalos y obsequios de su esposa o esposo.

Los obsequios o presentes pueden ser costosos.

Los regalos o regalos pueden ser hermosos.

Los obsequios o regalos pueden no ser caros o hermosos.

¿Qué hace que el regalo o regalo sea digno de regalo o regalo?

En primer lugar, nos fijamos en quién ha dado el regalo o regalo.

¿El regalo o presente hace una diferencia debido a la persona que nos lo ha dado?

La gran respuesta es: Sí…

Si es así…

¿Por qué valoramos más a la persona que a un regalo o regalo?

Porque sabemos que la persona nos ama.

También sabemos que los regalos y regalos son solo cosas materiales, aunque sean caros y hermosos.

Volviendo al evangelio de hoy...

María y José llevan al niño Jesús al templo.

Es un ritual según la tradición.

Aunque sea una tradición o un ritual, la presencia del Niño Jesús marcó la diferencia para Simeón y Ana.

No estaban esperando cosas materiales.

No estaban esperando un puesto en la sociedad.

No estaban esperando un me gusta en Facebook.

No estaban esperando una apreciación por su trabajo.

No estaban esperando un mensaje en WhatsApp.

Estaban orando ansiosamente y esperando al Mesías.

Estaban esperando a la persona.

Estaban esperando en la esperanza y el sueño.

Jesús vino como un regalo.

Jesús vino como un regalo.

Porque Simeón y Ana oraban al Señor con esperanza y sueño.

Dios contestó sus oraciones... como leemos en Juan (Juan 3:16):

Tanto amó Dios al mundo que dio a su único Hijo, Jesús.

Sí…

Queridos hermanos y hermanas,

Jesús es el Don del abundante amor de Dios... de nuevo leemos en el evangelio de Juan (Juan 10:10):

Yo he venido para que tengáis vida, vida en abundancia.

El mismo don, Jesucristo, se nos da a cada uno de nosotros a través de nuestro bautismo.

Pero, ¿nos regocijamos como Simeón y Ana?

Vale… he recibido el don, Jesucristo en el bautismo.

¿Qué haremos con el don o el presente, Jesucristo en nuestras vidas?

Tenemos que hacer una pregunta.

La pregunta es: ¿qué hicieron María y José?

María y José fueron llamados a presentar a Jesucristo a Simeón y Ana.

Tenemos que ser como María y José.

Nosotros también estamos llamados a presentar a Jesucristo como María y José.

¿A quién presentamos a Jesucristo?

La respuesta es: necesitamos presentar a Jesucristo al mundo entero y a toda la creación, que esperan con esperanzas y sueños, a partir de nuestras esperanzas y sueños, llegando a nuestras familias, seres cercanos y queridos, nuestros colegas, vulnerables, marginados. , oprimidos de manera tangible, para que Jesucristo sea glorificado en ya través de nuestras vidas.

¿Sentimos la llamada como María y José para presentar a Jesucristo?

¿Estamos preparados para asumir Su Misión de presentar a Jesucristo para dar esperanza a los demás?

Queridos hermanos y hermanas,

De esta manera, podemos celebrar significativamente la presentación del Señor en nuestras vidas.

En ese caso…

Nosotros también podemos regocijarnos como Simeón y Ana.

Que el corazón de Jesús viva en el corazón de todos... Amén.