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Yo Soy La Vid Verdadera.
Contributed by Luis Marquez on Dec 28, 2011 (message contributor)
Summary: Al JESÚS decir que Él es la Vid Verdadera, no está mostrando que él es la raíz, el árbol, el tronco, TODO es Él. De ahí nuestra dependencia en Él, la Verdadera Vid. “Es TODO para mí”.
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YO SOY LA VID VERDADERA.
Juan 15:1-8
Introducción
A. ¿Quién es Jesús?
1. Esa es una pregunta que sus contemporáneos se hacían. Esa es una pregunta que aun hoy se hace y que tú y yo podemos plantearla diciendo: ¿Quién es Jesús para mí? El que mejor puede contestarla es el propio Jesús.
B. Hemos aprendido de sus respuestas: En el evangelio de Juan hay siete expresiones YO SOY: 1. Jesús es el pan de vida y la luz del mundo
2. Jesús es la puerta al cielo y el buen pastor
3. Jesús es la resurrección y la vida
4. Jesús es el camino, la verdad y la vida
5. Ahora aprenderemos que Jesús es la vid verdadera.
Juan 15: 1-8: 1 »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ustedes ya están limpios, por la palabra que les he hablado. 4 Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Así como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. 5 Yo soy la vid y ustedes los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí ustedes nada pueden hacer. 6 El que no permanece en mí, será desechado como pámpano, y se secará; a éstos se les recoge y se les arroja al fuego, y allí arden. 7 Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que quieran, y se les concederá. 8 En esto es glorificado mi Padre: en que lleven mucho fruto, y sean así mis discípulos.
I. La vid verdadera V1
A. La vid es uno de los siete cultivos que caracterizaban la tierra prometida (los otros seis: higos, trigo, cebada, olivas, dátiles y granadas). La vid era símbolo del pueblo de Israel y se encontraba representada en la entrada del templo y en las monedas judías. El Salmo 80:8-9 dice: “De Egipto trajiste una vid; expulsaste a los pueblos paganos, y la plantaste. Le limpiaste el terreno, y ella echó raíces y llenó la tierra.”
En el Antiguo Testamento existen varias referencias a vides inútiles (Ezequiel 15) o corrompidas (Jeremías 2:21: Yo te planté como vid de la mejor calidad, como vid de la semilla más fina. ¡Pero te has degenerado tanto, que ya ni te reconozco!) secas (Joel 1:12) con uvas silvestres (malas) (Isaías 5:4) Todas ellas estaban lejos de ser autenticas, hasta que vino Jesús y dijo “Yo soy la vid verdadera” la vid genuina.
La palabra empleada para “verdadera” es (aleziné) y significa también “real, auténtico, genuino, digno de confianza”.
Frente al fracaso de Israel como pueblo escogido por Dios, frente a la hipocresía de los líderes religiosos de su tiempo, Jesús nos dice: “Yo soy la vid verdadera, autentica, confiable, real.
Frente a todas las caracterizaciones, teorías e interpretaciones que hoy se hacen de Jesús, yo puedo decirte que El es verdadero, autentico, real, que puedes llegarte confiadamente a Él y no encontraras rechazo, ni dobleces sino amor, comprensión y perdón.
Notemos que al JESÚS decir que Él es la Vid Verdadera, no está mostrando que él es la raíz, el árbol, el tronco, TODO es Él. De ahí nuestra dependencia en Él, la Verdadera Vid. “Es TODO para mí”.
B. Los profetas y los predicadores solo podemos como satélites reflejar la luz de Cristo.
1. Juan el Bautista, el apóstol Pablo y otros se consideraban voceros o discípulos de Aquel que era el Verdadero Enviado (Mesías) de Dios
2. El verdadero pan (no como el mana que se corrompía) , la verdadera luz que alumbra a todos, la verdadera vida, aquella que comienza en este mundo pero que puede llegar a ser eterna si ponemos nuestra fe en El.
3. Cristo nos da vida abundante (Juan 10:10) “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
II. La vid verdadera y el Labrador Vv1-3
A. El Padre es el labrador: Jesús nos dice que su Padre es el labrador, el que cuida amorosamente, que la vid no se enferme, que si está enferma se cure, que tenga los nutrientes y el agua necesaria para que dé fruto y ese fruto sea abundante.
Lo anterior nos lleva a darnos cuenta de la inmensa tarea que desarrolla Dios Padre en Jesucristo y a través de Él en nosotros. Que el Padre sea el viñador significa literalmente que Dios está dando “la gracia” necesaria para que la vida fructifique. Dios se preocupa constantemente de que todo esté bien, Dios, en su providencia, siempre está atento a que la vid y los sarmientos tengan vida y la tengan en abundancia.