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¿y Tu Que Tienes?
Contributed by Luis Cortes on Jul 17, 2008 (message contributor)
Summary: Dios usa instrumentos débiles para alcanzar grandes resultados.
¡Y Tu!, ¿Qué Tienes?
(2 Reyes 4:1-7)
Dios usa instrumentos débiles para alcanzar grandes resultados
Esta viuda había estado casada con un hijo de los profetas. Josefo, el historiador judío, explica que esta mujer era la viuda del profeta Abdías. Había dejado muchas deudas. Era responsabilidad de ella y de sus hijos pagar esta deuda. Si no pagaban esa deuda sus hijos quedarían en esclavitud y ella quedaría desamparada. Esta viuda decide buscar ayuda. Pero no busco una ayuda cualquiera.
1. Se acerco a Eliseo; el hombre de Dios. “Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.”
Eliseo le pregunto ¿Qué tienes en tu casa?
Una vasija de aceite (Usos; heridas, cocinar, lámparas, ungir…)
“Ve y pide para ti vasijas prestadas… vasijas vacías, no pocas.”
“Enciérrate tú y tus hijos; y echa (aceite) en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte”
2. Ella escucho el consejo y obedeció
Eliseo le dio instrucciones y ella obedeció.
El resultado fue que el aceite siguió fluyendo hasta que fueron llenas todas las vasijas.
Luego fue y vendió el aceite como Eliseo le había dicho y pudo pagar su deuda y salvo a sus hijos de la esclavitud
3. Tenga cuidado de no limitar las bendiciones de Dios por falta de fe y de obediencia.
A veces creemos que ya no tenemos nada o que lo que tenemos tiene poco valor.
Y nos preguntamos; ¿Qué le puedo dar a Dios?
El diablo es un mentiroso cuando te dice que es muy poco lo que tienes para dar a Dios. Acuérdate; el es padre de toda mentira.
Dios puede hacer grandes milagros con poca cosa, y si fuera necesario con nada. (La creación; con su palabra)
Dios puede hacer grandes milagros con la vasija de tu vida.
Pero tenemos que dejar de pensar que no podemos hacer nada para Dios, esas son mentiras del diablo.
El diablo quiere hacernos pensar que no servimos para que no hagamos nada para Dios.
No limites a Dios. Ten fe. Se obediente. Dale lo poquito que tienes a Dios y veras como sucede un gran milagro en tu vida.
4. El milagro de los cinco panes y dos peces (Juan 6:1-15)
Jesús le dijo a Felipe para probarlo: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Felipe le contesta que 200 denarios no darían para alimentar a tanta gente.
• Andrés el hermano de Simón Pedro le dice: “Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?” Solamente vieron la limitación
• Se habían olvidado de quien era aquel con el que hablaban
• Lo que para ti parece poco, es suficiente en las manos del Señor
• Él puede multiplicar y usar lo que podamos darle, sea nuestros talentos, nuestro tiempo o nuestro dinero.
• Cuando damos lo que tenemos al Señor, Dios multiplica nuestros recursos.
• Los discípulos contaban con más de lo que aquel niño tenia, pero como creían que lo que tenían no era suficiente, no dieron nada.
• El niño entregó lo poco que tenía y eso fue lo que lo cambió todo.
• Si no ofrecemos nada a Dios, Él no tendrá nada para usar.
• El puede tomar lo poco que tenemos y convertirlo en algo grande.
• ¿Qué es lo que tú tienes que Dios puede usar; y quiere usar?
Aquellos que parecían no tener lo necesario, vemos que “Sí Tenían” Quizás tú creas que no tienes mucho que dar y posiblemente tu tengas razón, pero es bueno que sepas que él quiere hacer maravillas con lo poquito que tú le puedas dar.
• Dios se deleita usando cosas ordinarias para lograr propósitos extraordinarios.
• ¿Cuáles son las cosas ordinarias de tu vida: tu voz, tu pluma, un martillo, una escoba, un instrumento musical, tu corazón?
• Moisés nunca se imaginó el poder que su simple cayado tendría en las manos de Dios...
• Con lo poco que tenemos y con Dios de nuestro lado, podemos hacer cosas extraordinarias.
2 Corintios 3:5 “... no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios”
Ves; No somos nosotros; es Dios. Cada uno de nosotros tiene algo que Dios quiere usar. Jaime ¿que tu tienes?, Berto, Julio, Milagros, Nelson, José, Joel, Ruthy, Barón, Elvin, Omar, Daniel… ¿Qué tu tienes que Dios quiere usar?
¡Y Tu!, ¿Qué Tienes?