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Y Jehova No Estaba En El Terremoto
Contributed by Alberto Ortega on Nov 28, 2017 (message contributor)
Summary: La tragedia de Haiti ha conmocionado al mundo . Algunos afirman que fue un juicio de Dios, pero, ¿Estaba Dios en el terremoto?
Pero, amados, el profeta Elías tuvo que aprender que Dios no siempre está en el fuego o en el terremoto, «El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.» (1º Reyes 19.11)
Luego nos dice que Dios vino en medio del silbo apacible. Estos grandes cataclismos nos sobrecogen por su alcance. Pero, mi pregunta es ¿Por qué los hombres no oyen los avisos?
La tragedia en pérdida de vidas humanas producidas por el volcán Nevado del Ruiz en Colombia, se podía haber evitado, todos sabían que el volcán podía estallar en cualquier momento, pero decidieron quedarse porque era el tiempo de la cosecha del café.
El terremoto que hundió la interestatal en California matando a miles de automovilistas era conocido de que tarde o temprano iba a suceder, pero se hizo oídos sordos. Se sabe que cualquier día California se hundirá bajo el «big one» como le llaman los californianos, pero no se toma en serio los avisos. Jugamos con el riesgo y cuando perdemos culpamos a Dios.
La gran tragedia de Puerto Príncipe estaba anunciada, tarde o temprano se produciría, pero de nuevo, se dio la espalda a los anuncios.
¿Cómo puede ser de otra forma? Si el hombre no oye a Dios ¿Cómo oirá al hombre? Se volverá a construir en el mismo lugar, hasta que vuelva a pasar otra catástrofe, y volvamos a contar los muertos.
Amados dentro de tanto dolor en pérdidas de vidas humanas, como hijos de Dios tenemos que doblar rodillas y orar por la nación Haitiana y su duelo, y hacer todo lo que está a nuestro alcance por ayudar.
Pero, recuerde en esta hora que algo peor viene de camino y esta vez no será para nuestros vecinos sino para todos ¿Está usted listo para entrar en la eternidad? ¿Tiene usted a Cristo como su único y suficiente Salvador? Todos tenemos que morir un día u otro, de manera natural, por accidente o por cataclismo, lo importante es que Jesús pagó la deuda de nuestros pecados en la cruz del Calvario, y lo que es más terrible que un terremoto, es una eternidad de sufrimiento sin Dios.
Acepte ahora mismo a Jesucristo como Señor y Salvador de su vida, porque el día y la hora de su partida de este mundo nadie la conoce sino solo Dios ante el cual tendremos que rendir cuenta.
El profeta Amós declara: «Prepárate para venir al encuentro de tu Dios» (Amós 4.12)
Acude ahora a la sangre preciosa de Cristo, acéptalo como tu Señor y Salvador. Si estás descarriado acude a la Sangre de Cristo ahora mismo. Dios salva, sana a los enfermos al alcance de mi voz.
Pastor Alberto Ortega