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Ven Señor Jesús: Gozo
Contributed by Wilbur Madera Rivas on Dec 3, 2025 (message contributor)
Summary: El gozo verdadero está solo en Jesús.
Hace tiempo, al llegar un día a casa a la hora de la comida, había un hombre parado enfrente de la reja con su bicicleta y daba la impresión de estar buscando algo. Cuando estacioné el carro, lo saludé y le pregunté si estaba buscando a alguien. Me respondió que estaba buscando cierto taller porque iba a hacer un trabajo allá. Me mostró un papel con un croquis y tenía anotada la dirección también.
Le expliqué que ese taller debía estar a la vuelta, aunque no sabía con precisión dónde, pero guiándose de la dirección llegaría fácilmente. Me explicó que no sabía leer y por eso no lo había encontrado. Le dije entonces, “Mire..adelántese en esa dirección con su bicicleta en lo que saco el carro y luego, yo le guío hasta el lugar”.
El hombre se adelantó y dio la vuelta a la cuadra. Saqué el carro y lo encontré paradito esperándome. Al mirar de nuevo el papel y el nombre del taller me di cuenta que el señor estaba parado exactamente enfrente del taller, que decía con todas sus letras: “Taller Miller” pero él, por no saber leer estaba ciego a esa realidad. Aunque tenía una vista en perfecto estado, era como si estuviera ciego por no poder leer. Para él, esas letras eran sólo manchones en la pared sin sentido.
Puedes tener buena vista y aún así estar ciego a realidades a tu alrededor. En el plano espiritual, puede ser que estés rodeado de bendición y aun así sentirte desanimado y desolado porque no las alcanzas a ver. No las puedes ver, lo único que ves es manchones en tu vida sin sentido. Es probable que ahora mismo así te encuentres.
Es posible que no encuentres mucha razón en estos días para estar alegre o gozoso. A tu alrededor ya la atmósfera navideña empieza invadir y parece que la gente está más feliz, pero para ti, los días transcurren experimentando una nube gris siguiéndote por todos lados.
A lo mejor, la tristeza por la pérdida de algo o alguien aun, sigue azotando su flagelo contra tu corazón. Sencillamente, no encuentras razón para tener gozo. Sólo tienes ganas de llorar o quejarte con la primera persona que esté dispuesta a escucharte.
Por otra parte, quizá eres una persona que últimamente ha estado de buen ánimo. Las cosas están yendo mejor de lo que esperabas. Quizá una nueva relación, un ascenso en el trabajo, la adquisición de algún bien anhelado por mucho tiempo, te ha hecho experimentar un estado bastante permanente de bienestar y alegría. Estás contento, alegre, positivo porque varios cabos sueltos en tu vida se han ido atando. La vida tiene sentido y ves razón para tener gozo.
Ahora bien, en ambos casos, ya sea que estés triste o gozoso, generalmente nuestro estado de ánimo depende de las circunstancias que estemos viviendo. Si las circunstancias nos parecen favorables estamos gozosos, pero si las circunstancias no son las que esperábamos, nuestro mundo se derrumba.
Para cualquier lado, en esencia es lo mismo, las circunstancias determinan si estamos gozosos o tristes. Este es el tipo de gozo o tristeza que podemos encontrar en este mundo.
Pero la Biblia, cuando habla del gozo, apunta a un gozo que trasciende a las circunstancias. Sin negar las circunstancias y su impacto en nuestras vidas, la Biblia nos dirige a un gozo que va más allá de las circunstancias.
Si estás en una relación creciente con Cristo, puedes experimentar este tipo de gozo al que quizá hasta ahora has estado siendo ciego por no alcanzar a ver las realidades espirituales que Dios ha hecho y hace a tu alrededor.
Estamos en el tiempo del adviento en el que preparamos nuestros corazones para celebrar la navidad y centrarnos en el advenimiento de Jesucristo, tanto en su primera como en su segunda venida.
Hoy consideramos a Jesucristo y su obra como nuestro gozo verdadero. Queremos ver que nuestro gozo no está basado en nuestras circunstancias, sino en una persona: Jesús, el Cristo.
Por eso consideraremos un pasaje del Antiguo Testamento. Un pasaje en el libro del profeta Isaías en su capítulo 52.
Vemos en la Escritura que los profetas hablaban al pueblo de Dios en tiempos difíciles en que las circunstancias no eran las mejores. Y en medio de esas circunstancias, les anunciaban las promesas de Dios y les deban razones para abrir los ojos y ver dónde encontrar el verdadero gozo.
En Isaías 52 encontramos palabras llenas de esperanza en tiempos difíciles que nos instan a gozarnos a pesar de las circunstancias. Se nos plantean tres fundamentos para nuestro gozo, ese gozo que es diferente al que mundo puede ofrecer.
Veremos en dónde podemos centrar nuestro gozo de tal manera que trascienda las circunstancias y tengamos el gozo verdadero que celebramos en adviento.
Primero, El gozo está en el reinado del Señor.
Sermon Central