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Tomando Todo Pensamiento Cautivo
Contributed by Major Gerardo Balmori on Feb 23, 2008 (message contributor)
Summary: Propósito del mensaje: Animar a la congregación a llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo
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Tomando todo pensamiento cautivo 2 Corintios 10:4-5
El Ejército de Salvación
Mayor Gerardo Balmori
Propósito del mensaje: Animar a la congregación a llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo
2 Corintios 10
Pablo defiende su ministerio
1 Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros;
2 ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne.
3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
Introducción.-
Anteriormente de este capitulo el tono de 2 Corintios cambia. Pablo recibe información de Tito acerca de la situación de la iglesia de Corintio, la cual esta cuestionando su autoridad como Apóstol. Según ellos, en el versículo 10.1 el Apóstol Pablo se mira resuelto en sus cartas pero muy débil y tímido al estar frente a frente con la gente. Pablo les habla del poder que el tiene, el cual es poder divino de Dios, el cual nos es dado para batallar la guerra espiritual. Las armas de nuestra “milicia” no son para herir carne, sino para romper al enemigo espiritual. En esta guerra espiritual o “strateuo”, (seguramente de ahí viene la palabra estrategia, la cual nos habla de estratos o niveles de ataque y rango) nosotros estamos bien armados para destruir los pensamientos que Satanás bombardea a nuestras mentes.
Si no utilizamos nuestra autoridad como cristianos, la idea o pensamiento maligno entra en nuestra mente, y germina como una semilla de maldad, la cual se transforma en un argumento, una excusa o un pretexto en contra de Jesús y su Justicia, el cual se “entrona” en nuestro ser como una fortaleza en contra del conocimiento de Dios y hasta ser una puerta de entrada a los demonios y sus ataduras. Esta batalla tiene lugar en la mente, mas los cristianos tenemos la autoridad en Cristo Jesús de dominar los deseos de la carne aun en la profundidad de nuestro propio cerebro.
Veamos algunos aspectos de esta guerra en nuestras mentes:
1. El enemigo es verdadero. El diablo nos ataca hoy en nuestros días con la misma clases de cosas que le ocurrieron al Apóstol Pablo en su tiempo (hechicerías, malicia, borracheras, contiendas, envidias, etc.). Al no combatir directamente nuestros malos pensamientos, muchos de ellos provocados por el diablo, no enfrentamos el problema y por eso no obtenemos la victoria sobre ellos. No debemos ignorar el trabajo del diablo, sus ataques y sus trampas, sino que debemos estar atentos, sed sobrios y velad siempre.
Mateo 4:1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
Hechos 10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Efesios 6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
2. El diablo procura levantar confusión en el pueblo de Dios –
en Corinto la estrategia era el desacreditar al mensajero- En este caso el Apóstol Pablo.
2 Corintios 10
Pablo defiende su ministerio
1 Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros;
2 ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne.
En Galacia el diablo quiso confundir sobre la salvación obtenida por gracia más no por respetar la ley judía, es decir por obras.
Gálatas 3
El Espíritu se recibe por la fe
1 !!Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.
5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?