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Renovados: Nueva Dirección
Contributed by Wilbur Madera Rivas on Mar 15, 2025 (message contributor)
Summary: Nuestro Dios prepara los instrumentos de renovación en su pueblo
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Si te pidiera que pensaras en personas que Dios ha usado para dirigirte en la renovación espiritual de tu vida, ¿En quién pensarías? ¿A quién ha usado Dios para impulsarte en tu relación con él?
En lo personal, mencionaría a mucha gente, pero viene a mi mente una persona a penas unos cuantos años mayor que yo, con quien comencé una amistad providencial cuando yo era un adolescente.
Compartíamos tiempo sirviendo en un mismo ministerio y al convivir más de cerca con él, me impactó su pasión por Jesucristo y su deseo de compartir el evangelio con otros jóvenes.
Su amistad me impulsó a leer más la Escritura y a compartir también el evangelio con otras personas, así como lo veía a él hacerlo.
Recuerdo que yo tenía como 15 años y nos íbamos los dos en camión a dar estudios bíblicos semanalmente a una familia que vivía en el sur de la ciudad y que comenzaba su caminar con Cristo. Bellas experiencias de discipulado.
Y así muchas experiencias de gran aprendizaje tuve con este joven que Dios usó para impulsarme en mi relación con el Señor y en mi servicio en Su reino.
Niños que están tomando notas del sermón. Escriban el nombre de una persona que hayan conocido en la iglesia que con su amistad les haya ayudado a conocer más acerca de Dios.
Yo Agradezco mucho a Dios por la vida de aquel entonces joven, porque fue instrumento de Dios para mi crecimiento. Hoy día es un miembro activo y hermano muy querido de nuestra iglesia y sigue siendo de gran bendición para muchos.
Y aunque quizá ya te entró la curiosidad de saber de quién se trata y no te lo voy a decir, el punto es que Dios es muy bueno para con su pueblo, y usa a personas como instrumentos para la renovación de sus hijos.
El Señor está a cargo de la renovación espiritual que necesitamos como su pueblo y él prepara a personas para influir, impulsar y avanzar su obra en nuestras vidas.
Él no desaprovecha alguna relación o situación en la que providencialmente nos pone, sino las usa para cumplir propósitos en su reino y en nuestras vidas.
Y algo maravilloso de todo esto es que no sólo ha usado apersonas como instrumentos para la renovación de nuestras vidas, sino también tú y yo, podemos ser esos instrumentos providenciales en la vida de otros en Cristo Jesús.
Porque sin lugar a dudas, decimos hoy: Nuestro Dios prepara los instrumentos para la renovación de su pueblo.
Estamos en nuestra serie “Renovados” basada en el libro profético de Zacarías y hemos estado viendo cómo Dios estaba trabajando en la renovación total de su pueblo después del regreso del exilio de Babilonia.
La comunidad del posexilio que había regresado a Jerusalén había encontrado una ciudad básicamente en ruinas y el templo, que fue la gloria de la ciudad en tiempos de Salomón, también derrumbado.
Habían regresado con la encomienda de reconstruir los muros de la ciudad y reconstruir el templo y habían comenzado con mucho ánimo, pero encontraron gran oposición y dificultades y se desanimaron en ese primer intento.
Pasaron unos 16 años y Dios levantó a dos profetas, a Hageo y Zacarías, para que exhortaran y animaran al pueblo a retomar y concluir la obra de reconstrucción.
En particular, Zacarías tuvo un énfasis en su ministerio profético enfocado en la renovación espiritual del pueblo. De hecho, el libro comienza con un llamado contundente al arrepentimiento y a la renovación del corazón para continuar la obra. No sólo los muros y los bloques debían levantarse, sino también el corazón del pueblo debía levantarse con un amor y devoción renovada hacia su Dios.
Así como Dios había provisto a los profetas Hageo y Zacarías como instrumentos de renovación para su pueblo, así también Dios había provisto también a un sacerdote y a un gobernador o autoridad social, como si fuera un rey, para dirigir también este magno proyecto.
El libro de Esdras 5:1-2 nos los presenta así: Los profetas Hageo y Zacarías, hijo de Idó, profetizaron a los judíos que estaban en Judá y Jerusalén, en el nombre del Dios de Israel, que velaba por ellos. Entonces Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Josadac, se dispusieron a continuar la reconstrucción del templo de Dios en Jerusalén. Y los profetas estaban con ellos ayudándolos.
Este fue el dream-team de Dios para la renovación de su pueblo. Los tres oficios en la historia de la redención: Rey-Sacerdote- Profeta representados en estos varones que se esforzaban para cumplir el propósito de Dios en su pueblo.
Porque nuestro Dios prepara los instrumentos para la renovación de su pueblo.
Entonces estas cuatro personas: Zorobabel, Jesúa (o Josué), Hageo y Zacarías, fueron instrumentos usados por el Señor para la renovación que tanto necesitaba la comunidad del posexilio.