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Redentor: Entrada Triunfal
Contributed by Wilbur Madera Rivas on Apr 11, 2025 (message contributor)
Summary: Jesús es el Rey que necesitamos como Señor de nuestras vidas.
Hay un libro en el Antiguo Testamento que termina de esta manera: “En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía”. (Jueces 21:25). Y ese libro se dedica a mostrar todo lo que pasaba en Israel por no tener un rey digno, justo y recto en el trono reinando sobre el pueblo de Dios. Al final, nos queda la conclusión de que necesitamos un rey sobre nuestras vidas.
Y es que este tema del rey y el reinado de Dios es un hilo conductor de la historia de la redención a través de toda la Biblia. La historia bíblica nos va llevando de la mano hasta mostrarnos quien es el rey, cómo es nuestro rey y cuán importante es estar sujetos a su señorío.
Y esta mañana, continuando con nuestra serie: “Redentor”, iniciamos el recuento de los hechos históricos de los últimos momentos de Jesucristo que lo llevaron a su muerte y resurrección, según lo relatado en el evangelio de Lucas.
Hoy iniciamos la celebración de la tradicional fiesta cristiana enmarcada en lo que se ha llamado “Semana Santa” en el calendario litúrgico.
Y hoy comenzamos el recuento de los eventos de la vida de Jesús, en sus últimos momentos, con un hecho histórico muy relevante que se ha conocido tradicionalmente como la “Entrada Triunfal”, que pone un énfasis especial en Jesucristo como nuestro rey. Jesús es el rey que necesitamos como el Señor de nuestras vidas.
Jesús es el rey que se necesitaba en los tiempos de los jueces donde cada quién hacía lo que bien les parecía. Y es el rey que necesitamos hoy también para poner orden y dar dirección a nuestras vidas. Jesús es el rey que necesitamos como Señor nuestras vidas y el evento histórico de la entrada triunfal a Jerusalén nos reafirma esta verdad.
De este evento dan recuento los cuatro evangelios. Normalmente Mateo, Marcos y Lucas coinciden en incluir los mismos eventos en su narración, pero este evento es tan relevante que, hasta Juan, que normalmente tiene otra línea narrativa, lo incluye en su evangelio.
Y en el evangelio de Lucas encontramos el registro de este evento histórico en el capítulo 19.
Consideremos la narrativa del texto de Lucas 19 y si notas en tu Biblia, la mayoría de las versiones de la Biblia en español, los editores han colocado el subtítulo de “la entrada triunfal”.
Y aquí quisiera que consideremos que, aunque se le llama la entrada triunfal, encontramos un rey muy distinto al que nuestra imaginación hubiera esperado, a juzgar por el subtítulo.
Encontramos un rey que rompe con todos los estándares humanos de lo que debe ser un rey soberano en una entrada triunfal. No obstante, la Escritura nos indica que él es el rey y que un día toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesús es el Señor para la gloria de Dios padre. Jesús es el rey que necesitamos como el Señor de nuestras vidas.
La narración en Lucas nos presenta, por lo menos, tres rasgos de este rey que son inesperadas, pero al mismo tiempo lo señalan y apuntan como el verdadero rey esperado, nuestro redentor Jesucristo.
Primero, encontramos a Un rey sin cabalgadura
Lucas 19:28-34 28 Dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo hacia Jerusalén. 29 Cuando se acercó a Betfagué y a Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos con este encargo: 30 «Vayan a la aldea que tienen enfrente y, al entrar en ella, encontrarán atado un burrito en el que nadie se ha montado. Desátenlo y tráiganlo acá. 31 Y si alguien pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, díganle: “El Señor lo necesita”».32 Fueron y lo encontraron tal como él les había dicho. 33 Cuando estaban desatando el burrito, los dueños preguntaron: —¿Por qué desatan el burrito? 34 —El Señor lo necesita —contestaron.
Jesús estaba ya en la recta final camino a la cruz, debía entrar a Jerusalén y cumplir con el plan de la redención. Ya se lo había dicho a sus discípulos varias veces, pero ellos no lo habían entendido en ese entonces. Su entrada a Jerusalén no podía ser cualquier entrada, sino tenía que llenar ciertas características.
El debía entrar a Jerusalén montado en un burrito, pero no tenía burrito. ¿Pero por qué debía entrar así? ¿Por qué no simplemente entrar caminando? ¿Qué de relevante tenía entrar a Jerusalén en burrito o a pie?
Para entender esto tenemos que hablar del trasfondo histórico y profético de este evento en la vida de Jesús que conocemos como la entrada triunfal.
Primero hablemos del evento histórico.
En 1 Reyes 1, encontramos que el rey David estaba ya en los momentos finales de su vida. El heredero al trono debía ser establecido pronto, porque de un día a otro, la vida de David se extinguiría. Y recordemos que David había tenido muchos hijos (varios candidatos al trono).