La ultima carta de Jesús a las iglesias se encuentra en Apocalipsis 3:14-22.
“Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea:”
Y es un mensaje a la iglesia en su último estado de apostasía. La iglesia era afectada por las riquezas de la ciudad en que se ubicaba. Así que la iglesia en si era muy “rica y enriquecido en bienes.” Laodicea era una ciudad importante, con una populación significante judío. Como otras ciudades en esta región, era un centro de adoración para Cesar y la adoración de un dios de sanidad Asclepios. Había un famoso templo de Asclepios en Laodicea, con una escuela médica asociado con el templo. Uno de sus problemas es que tenían un sistema de agua muy pobre. Esto les hacía muy vulnerable a ataques por sitio, donde un ejército enemigo rodearía la ciudad y podrían cortar los recursos entrando a la ciudad. Entonces, los líderes de Laodicea siempre estaban dispuestos hacer las paces con cualquier potencial enemigo. Y siempre querían negociar con ellos en vez de pelear.
JESÚS SE DESCRIBE A LA IGLESIA EN LAODICEA (14) “He aquí el Amen, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios dice esto:”
“Estas cosas dice el Amen” Jesús es el Amen, el que así sea hecho. Como dice en 2 Corintios 1:20 “Porque todas las promesas de Dios en El son Si, y en el Amen.” Jesús es la personificación y la afirmación de la verdad de Dios. El también es la Verdad.
Jesús es “el testigo fiel y verdadero” y esto está en contraste de los de Laodicea, que serán mostrados como ni fiel ni verdaderos.
Jesús es “el principio de la creación de Dios.” La idea detrás de la palabra principio es la de gobernador, fuente, o origen no primero en orden secuencial. Este versículo no enseña que Jesús fue lo primero creado, sino que él es creador. Para que en todo el tenga la preeminencia. Mira Colosenses 1.
LO QUE JESÚS CONOCE ACERCA DE LA IGLESIA EN LAODICEA (15-16). “No eres frio ni caliente” El imagen de ser tibio inmediatamente seria entendido por los cristianos de Laodicea porque el agua que ellos tomaron todos los días era tibio. Jesús dice, “como el agua que toman es tibio ustedes también son tibios en su relación conmigo, que no son fríos ni calientes.” En un sentido espiritual, ser tibio es una imagen de indiferencia y compromiso. Trata de jugar al medio, demasiado caliente para ser frio y demasiado frio para ser caliente. Pero en tratar de ser las dos cosas, llega a ser nada excepto oír las palabras “te vomitare de mi boca.”
Habido un mayor condenación sobre la tierra que una religión vacía? Algo que no tiene fundamento sólido. Hay un alma mas difícil de alcanzar que uno que tiene solo lo suficiente de Jesús para pensar que tienen todo lo que necesitan? La iglesia de Laodicea ejemplifica religión vacía, y cobradores de impuestos y prostitutas estaban más abiertos a Jesús que los escribas y los fariseos. Satanás prefiere un cristiano tibio que un pecador friolento.
“Ojala fueses frio o caliente.” No puedes complacer al mundo y a Jesús. O amas al uno y desprecias el otro. Una de las consecuencias de ser tibio es que pierdas tu utilidad. Ya no eres útil para el servicio de Dios. Dios no quiere agentes secretos en su servicio, o le sirves a él o no. Agua caliente sana, agua fría refresca, pero agua tibia es útil para nada. Es como si Jesús les decía, “si fueran fríos o calientes, podría hacer algo con ustedes, pero porque no son ni uno ni el otro, no hare nada con ustedes.” El cristiano tibio tiene lo suficiente de Jesús para satisfacer un deseo para religión, pero no lo suficiente para vida eterna. Profesan a Cristo, pero no lo poseen en su corazón.
Oraciones tibias hacen burla de Dios. Han pensado como oraciones tibias son un insulto a Dios. Allí se para delante de su trono de misericordia, el camino a la cual esta rociado por la sangre de Jesucristo, y nosotros venimos a él con corazones que están fríos, arrodillando en la actitud de oración pero no oramos. Expresamos ideas, que no son nuestros deseos reales. No degradamos ese trono de misericordia con nuestras palabras vacías? Pablo dice en Hebreos 4:16, “Acerquémonos, pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”
Vidas tibias van a alejar a la gente de Cristo. El mundo mira un hombre, que dice que va al cielo pero va a un paso muy lento, no tiene prisa. Profesa creer que hay un infierno, pero no tiene ni una lagrima en sus ojos, y nunca busca rescatar almas del infierno. Sea fiel a la vocación con que Dios te ha llamado.
El nombre Laodicea significa “gobierno de la gente.” La iglesia representa una iglesia que es dirigido por la mayoría que por Dios, la iglesia democrática, en donde todo es decidido por opinión popular, y votación.
En un sermón sobre la iglesia tibia, Spurgeon describe: tienen reuniones de oración, pero muy pocos asisten, prefieren pasar la tarde en casa. Tratan de complacer a todos por igual. No tratan de ofender a nadie con la Palabra de Dios. Los líderes son excelentes pilares de la iglesia, si la cualidad de pilares es no hacer nada, son ejemplares.
“Te vomitare de mi boca.” Como iglesias están en la boca de Jesús?
Están en su boca porque compartan Su Palabra, están en su boca porque ora por ellos constantemente. Que terrible ser echados de la boca de Jesús.
QUE TIENE JESÚS CONTRA LA IGLESIA (V 17) “Porque tú dices: yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tu eres un desaventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.”
La iglesia de Laodicea le faltaba pobreza espiritual. Miraron a su condición espiritual y dijeron “rico”. Miraron otra vez y dijeron “enriquecido.” Miraron una tercera vez y dijeron “de ninguna cosa tengo necesidad.” Cristo dijo en Mateo 5:3, “Bienaventurado los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.” Pusieron su confianza en prosperidad material, en lujos externos, y en salud física. Pensaron que no les faltaba nada. Vanidad. La causa de Cristo ha sido dañado mas por miembros que solo viene los domingos a calentar una banca y pretenden amar a Jesús, que le llaman Señor pero no cumplen con sus mandamientos, que por todos los publicanos y pecadores.
“Y no sabes que eres un desaventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.” Estaban ciegos a su pobreza espiritual. Jesús les miro y decía desaventurado. Miro otra vez y les llamo miserable. Miro otra vez y les dijo pobre. Otra vez les llamo ciego, y la ultima vez les dijo desnudo.”
Laodicea era famoso por su ungüento de ojo pero eran ciegos espiritualmente. Eran famosos por su vestidura, pero los cristianos de la ciudad eran espiritualmente desnudos. Que contraste verdad?
Esto no era solo una opinión de Jesús. Espiritualmente hablando eran desaventurados, miserables, pobres, ciegos, y desnudos. Lo que Jesús mira es más importante de cómo nos miramos en nuestra vista. La iglesia de Esmirna pensó que eran pobres pero eran ricos, pero la iglesia de Laodicea creía que eran ricos cuando en realidad eran pobres.
QUE ES LO QUE JESÚS QUIERE QUE LA IGLESIA HAGA (V.18-20)
“Yo te aconsejo que compres de mi” El cambio en los cristianos de Laodicea tenía que comenzar con su entendimiento se su pobreza espiritual. Mientras pensamos que podemos cumplir la necesidad para riquezas, ropa, o vista nosotros mismo, nunca vamos a recibirlos de Jesús. Debemos buscar estas cosas de Jesús. Mateo 6:33
“compres de mi oro refinado en fuego:” Si recibieran de Jesús Sus riquezas, Su oro refinado en fuego, serán ricos.
“vestiduras blancas para vestirte” Si recibieran de Jesús las vestiduras blancas que él nos da, entonces serán vestidos y no avergonzados por su desnudez.
“unge tus ojos con colirio, para que veas:” Si recibirían de Jesús la sanidad de su vista espiritual, entonces ellos podrán ver espiritualmente.
Compren de mi? Como podemos comprar estas cosas de Jesús? No lo ganamos por nuestras obras. Todos estos regalos son nuestras por la obra de Jesús en la cruz de Calvario.
“Yo reprendo y castigo a todos los que amo:” El gran amor de Jesús es mostrado en que él los reprende. La palabra para amor aquí es fileo. El corazón de Jesús hacia su iglesia es “aunque te reprendo y te castigo, todavía soy tu amigo. Yo te amo como mi amigo.” Sobre una iglesia que ha caído tan bajo como Laodicea, el Señor los derrama su amor. Cuando un pastor reprende esto demuestra el amor del pastor. 2 Timoteo 4:2
“se pues celoso, y arrepiéntete:”
Vs 20 tenemos una gran promesa. Aquí el da una gran invitación. La idea de Jesús tocando a la puerta aplica al inconverso tanto como al salvo. Jesús quiere entrar a nosotros, y cenar con nosotros, tener comunión, tener una relación intima y profunda con nosotros.
“yo estoy a la puerta:” Tristemente, Jesús se para afuera muchas veces y tiene que tocar para entrar. No le damos su propia llave. Si la iglesia en Filadelfia era “La iglesia de la puerta abierta” entonces la iglesia en Laodicea era “La iglesia que dejo Jesús afuera.”
“Yo estoy a puerta y llamo:” Porque Jesús queda afuera de la puerta? Porque llama? Porque él espera hasta que alguien le abra la puerta? No tiene derecho para quebrar la puerta y entrar a las fuerzas? Pero no lo hace. El soberano, omnipotente Jesús es paciente. Y espera que nosotros le abramos la puerta.
Cristo espera mucho largo tiempo a la puerta del corazón del pecador; él llama y espera que el pecador se arrepiente; y escucha su voz y abriera la puerta. La llave para abrir la puerta es primero escuchar su voz.
“entrare a el:” Que promesa gloriosa hermanos. Si le abrimos la puerta, el entrara a nosotros! No va tocar el timbre y salir huyendo. El promete entrar y cenar con el creyente.
LA RECOMPENSA (21) “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.”
Jesús promete al vencedor les dará que se sientan con él en su trono. Reciben una recompensa muy especial. Gozan un lugar con el Jesús en su trono.
Jesús ha vencido, y se ha sentado con el Padre en el trono del Padre; el que venciere por medio de Cristo se sienta juntamente con Cristo sobre su trono. Pero el trono de Cristo y el Padre es la misma. Y es sobre ese trono que los que son fiel hasta la muerte se sentaran!
Ahora quieren saber algo? Nosotros somos más que vencedores en Cristo. Mira lo que nos dice Romanos 8:37; 1 Juan 4:4; 5:4. Y ahora lo mas excelente es esto en Efesios 2:4-7. Cuantos dicen amen a esto? Ya estamos sentados en los lugares celestiales en Cristo Jesús. No entiendo el cómo pero creo el porqué. Porque él nos amo.