ESCUCHANDO A DIOS
Has escuchado a la radio y oído estática mientras buscas una estación? Muchos creyentes están tratando de escuchar la voz de Dios, pero hay demasiada estática en sus mentes que no pueden oír nada. Por eso Dios nos dice en Romanos 12:1-2, “Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál sea la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.” Ves, no es nuestra voluntad sino la de Dios que debemos de buscar. Que es lo que impide entonces escuchar a Dios? Simplemente, nuestros pecados. Isaías 59:1-2 dice, “La mano del Señor no es corta para salvar, ni es sordo su oído para oír. Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar.” Entonces, lo primero que hay que hacer es voltear a Dios y arrepentir. La estática viene de no estar sintonizados al Espíritu Santo adentro de nosotros.
Alguna gente dice, “Dios nunca me habla.” Yo digo, “El escribió un libro entero para ti, una carta de su amor. Léelo.” Como te sintonizas y deshaces de la estática para que puedes oír la voz de Dios? Otra manera es meditar en lo que Dios ya nos ha dicho en su Palabra. Salmos 1:1-3 dice, “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová esta su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Sera como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruta en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperara.” Si tú estas plantado y arraigado en Cristo, cuando vienen las tormentas de la vida, y doctrinas falsas para tratar de llevarte, tú vas a permanecer firme. Y el que persevera hasta el fin, será salvo.
Yo creo que la más importante manera que Dios habla a su pueblo es por las Sagradas Escrituras. Su libro es Su Palabra para ti. Al leerlo, Dios se revela a tu mente. Cuantas veces has leído un pasaje de la Biblia conocido y de repente, un día, salta de la pagina? O puede ser que oyes alguien citar un versículo, y aunque lo hayas oído muchas veces antes, de repente, hace sentido. Te hace pensar, “wow, gloria a Dios.” Algo pega y tienes un entendimiento de lo que Dios estaba diciendo como nunca antes. Esto es una manera que Dios habla a su pueblo.
Por eso el cree que todos nosotros deberíamos estar leyendo Su Palabra, aun devorando Su Palabra, diariamente. Como te alimentas con comida todos los días, debes alimentarte con la Palabra de Dios. Cristo es Pan de Vida.
Salmos 34:8 dice, “Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en El.” Salmos 119:103 dice, “Cuan dulces son a mi paladar tus palabra! Mas que la miel a mi boca.” Proverbios 24:13 dice, “Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, y el panal es dulce a tu paladar. Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; Si la hallares tendrás recompensa, y al fin tu esperanza no será cortada.” Tienes que conocer a Dios y la mejor manera es por Su Palabra. Alguien ha dicho que la Biblia son nuestras últimas instrucciones antes de ir al cielo. Yo las escucharía muy cuidadosamente, hermanos.
Es una manera para El hablar conmigo. Mientras leemos Su Palabra, Dios revela ciertos pasajes a nuestra mente. Alguna gente llama eso tener una revelación, y solo significa que Dios habla a tu mente por medio de cierto pasaje de Escritura.
Hay veces que me ha pasado esto a mí. He leído el mismo versículo 14 mil veces, parece, y luego un día, lo leo y bam! Es como lo escuche con mis propios oídos por primera vez. Dios está hablando! Estoy escuchando y de repente lo entiendo. Wow. Quiero agarrar el pulpito y gritar, digo, “Dios, es lo que estabas tratando de decir todo el tiempo! Ya lo agarre!” Por eso la Palabra de Dios dice, “El que tiene oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.” Apoc 2:11,19
Ahora cuando leo la Biblia, ya no trato de leer todos los capítulos que puedo. He oído personas decir, “He leído la Biblia de Génesis a mapas!” Qué bien. Pero recuerda es lo que entiendes que cuenta. No tienes que ser un graduado de seminario para entender la Palabra de Dios, el Espíritu de Dios que inspiro esos hombres a escribirlo, te va inspirar a entenderlo. Solo escucha. Cállate delante de Dios, estad quietos. Muchas veces decimos, “Padre ayúdame a ser tu voluntad, y háblame. Pero antes que él puede contestar decimos, “En el nombre de Jesucristo, Amen!” Que es el propósito de una persona leer toda la Biblia si no lo entiende? Es lo que aplicas que va hacer una diferencia en tu vida.
Solo quiero decirte algo acerca del Espíritu Santo. Si tu tienes un familiar que esta espiritualmente muerto, es su suerte que son relacionados contigo! Deuteronomio 7:9 nos recuerda que Dios es fiel que guarda sus pactos y tienes ese promesa pasado hasta mil generaciones de tu familia, si Cristo toma tanto en volver. Y no puedes vivir tanto así. Solo tienes que aceptar eso y decir, “Dios, yo se que has dicho que todas tus promesas son sí y amen, que significa si y que así sea hecho.” Entonces, ora para que Dios le rodee con alguien con quien se puede relacionar; para mostrarles el amor de Jesús sin sentirse amenazado. En tu corazón, tú sabes que el Espíritu Santo es el que hace la obra. Y lo dices creyendo como Dios te cambio a ti, también puede cambiar a ese ser querido! Alguien diga Amen! Cuan Grande es Nuestro Dios!
Has oído de meditación? Otras religiones lo hacen todo el tiempo. Para tener claridad de pensamiento, ellos dicen cosas en otra idioma que no significa mucho pero les ayuda a concentrar mientras están sentados en el piso quietos y respirando. No es la clase de meditación que estoy hablando yo. Meditación cristiano no concentra en el cuerpo físico y no es respirando profundamente y repitiendo alguna mantra para relajar. El enfoque es en las palabras actuales, y esas palabras son las Palabras de Dios. La Biblia dice en Hebreos 4:12. Es activo, es poderosa. Y tiene poder para cambiar tus circunstancias. La meditación cristiano va calmar tu mente y emociones. Tu cuerpo va naturalmente responder, pero el enfoque es en renovar tu mente a lo que dice la Palabra de Dios. Es de enfocar tu mente. Filipenses 4:8 dice,
Yo medito en la Palabra de Dios cuando voy caminando. A veces solo hablo con Dios. Pero muchas veces no más recito ciertos pasajes bíblicos. La memorización de la Palabra de Dios es importante porque siempre tienes que estar listo a dar una respuesta de lo que crees. Siempre digo a personas que separen una porción de tiempo diario solo para orar y meditar en la Palabra de Dios. Es algo bueno hacer. Si solo tienes tiempo para meditar en unas pocas Escrituras mientras vas manejando al trabajo, hazlo. O por ejemplo, el Hermano Martínez, el y yo tenemos una práctica de levantarnos a las tres en la mañana a orar por la iglesia, el manejando su troca y yo en mi recamara. Pero es el tiempo que Dios nos llama a estar en comunión con El. Y créame, cuando empecé eso, estaba bien cansado pero ahora disfruto el tiempo. Puedes orar y meditar en las Escrituras cuando estas cortando el sácate, lavando los trastes, lavando la ropa, o parado en tránsito, hazlo entonces. Y déjame decir que eso va quitar tu mente de lo que podrías decir a los otros conductores.
Dios nos hizo, entonces El conoce lo que es mejor para nosotros. Por eso el nos dio la Biblia. Cada libro y capitulo y verso es inspirado por Dios para ayudarte en tu vida. Por eso es tan importante leerlo. Algunas personas piensan que son cristianos maduros porque han ido a la iglesia por muchos años. Pero madurez viene porque tanto de la Palabra tu recibes y aplicas en tu vida; no solo por cuanto tu oyes o lees. Hay mucha gente que ha oído enseñanzas bíblicas por 40 años y todavía son bebes cuando viene a las cosas de Dios. Nunca lo digestan y dejan que forme parte de su vida diaria. Los sermones por el domingo en la mañana son como comida que ponen en sus bocas, lo mastican un poquito y luego lo escupen al salir por la puerta. Nunca lo tragan. Otros tal vez lo tragan pero luego lo vomitan después de unos días. Vienen a ser como bebes malnutridos porque nunca dejan que la Palabra de Dios cambia sus vidas. Por eso tienes a teólogos y pastores que saben mucho de la Biblia, pero son perdidos como un ganso en la neblina cuando viene a conocer las cosas de Dios.
Así eran los Fariseos de que lees en la Biblia. Jesús les llamaba víboras, hipócritas y aspas. Eran religiosos, pero perdieron el espíritu del mensaje, o tal vez nunca lo tuvieron. Estos son los que Pablo dice a Timoteo, “Estan siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.” Que es la diferencia? Tienen que tener a Cristo en su corazón, no solo en su intelecto! Lo mejor es escuchar la Palabra, masticarlo, tragarlo, y deja que llega hasta el profundo de tu ser y hacer algo con ello. Esto es saludable para tu alma.
Es importante saber que el verdadero “tu” es la combinación del espíritu y alma. La Biblia dice que nada puede separar esto sino la Palabra de Dios viva. El verdadero “tu” esta encubierto en un cuerpo de carne. Salvación ocurre cuando tu alma (que es tu mente, voluntad y emociones) decide aceptar a Jesús como su Redentor, que significa comprado por un precio. La Palabra de Dios dice en 1 Corintios 6:20, “Porque habéis sido comprado por precio; glorificad, pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” Entonces el espíritu de Dios entra y nos hacer nacer de nuevo para que podemos oír la Palabra de Dios. Porque un incrédulo no puede escuchar la voz de Dios? 1 Corintios 2:11 y 14 dice, “Porque quien de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.” “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” “El que tiene al Hijo, tiene la vida; y el que no tiene el Hijo de Dios, no tiene la vida..! Sencillo, no es verdad?
La parte espiritual de ti no tiene problemas con las cosas de Dios. Es tu mente, voluntad y emociones que tienes que re entrenar cuando leas la Biblia. Cuando tu vida está en línea con la voluntad de Dios, todo sale bien. Es cuando estamos en contra de la voluntad de Dios que nos va muy mal. Hay que pedir hacer su voluntad la nuestra. Amén! Una de las Escrituras difícil de oír es Mateo 5:44.
Vamos a admitirlo, hermanos y hermanas, hay veces que quieres pegar el fuego de alguien! Es difícil bendecir a alguien que te esta maldiciendo. Es difícil hacer el bien cuando alguien te odia. Y cuando se portan como idiotas, quien quiere orar por ellos? Pero tú eres el mejor hombre o mujer si lo haces. Es como comer un vegetal que no te gusta. Huele, y no sabe rico, pero es el mejor para tu cuerpo. Como comida es nutritiva para tu cuerpo, las enseñanzas de la Biblia son nutritivas para el alma.
