Pon Tus Ojos En Cristo

“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios”

Introducción: Como implica el título, la carta a los hebreos fue escrito a los cristianos judíos. Estaban en peligro constante de volver al judaísmo, o por lo menos de darles mucha importancia a las observancias ceremoniales. El principal propósito del escritor es de mostrar la superioridad de la era cristiana en comparación a la del Antiguo Testamento.

Este texto en particular forma parte de la discusión sobre la importancia de la fe. En el capítulo 11, vimos un desfile de héroes de la fe. Entonces llegamos al versículo 1 y 2 del capítulo 12 que sería la aplicación práctica para los que están comprometidos a vivir una vida de fe.

1. Pon tus ojos en Jesús.

A. No se refiere al ojo físico, sino al ojo interno del corazón. El enfoque de nuestros pensamientos.

B. Se refiere también a las prioridades de uno ¿Qué es lo que tiene mayor importancia?

¿Qué es lo que recibe mayor atención y preocupación?

C. Se refiere a la motivación. ¿Qué es lo que nos impulsa para hacer lo que hacemos? Los animo hermanos a mirar constantemente a Jesús.

Cuatro razones por qué debemos poner nuestros ojos en Jesús.

1) JESÚS ES EL ÚNICO GUÍA FIEL. Si perdemos de vista a Jesús, no llegaremos al destino donde queremos llegar. Terminaremos perdidos de nuevo, tratando de salvarnos a nosotros mismos. Y este mundo ofrece muchos guías falsos que intentan atrapar nuestra atención, desviando nuestros ojos de Jesús.

a) El Poder Humano. – Cuando Dios es Todopoderoso "¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda!" En los caballos buscan apoyo, y confían en los carros porque son muchos, y en los jinetes porque son muy fuertes, pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR» (Isa 31:1).

b) Las Recompensas de Este Mundo. “Aparta mis ojos de mirar la vanidad, y vivifícame en tus caminos”. (Sal. 119:37). La palabra “vanidad” significa algo, falso, vacío, engañador. Todo lo que el mundo ofrece entra en esta categoría – vanidad: las riquezas, la fama y el placer.

c) Mirar atrás. Los Viejos Vicios. (no vuelvas atrás – de ahí te sacó Dios). “Pero Jesús le dijo: Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:62). ¿Por qué no es apto? Porque no está realmente convencido. Dios quiere gente decidida.

d) A Veces La Religión Misma Puede Ser un Desvío. “Y mientras algunos estaban hablando del templo, de cómo estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: En cuanto a estas cosas que estáis mirando, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada”. (Lucas 21:5-6).

Los judíos tenían sus ojos puestos en edificios, ladrillos, templos, terrenos, y ritos, ceremonia, costumbres de su religión.

e) El Hombre. Apariencias externas. “Vosotros veis las cosas según la apariencia exterior”. II Cor. 10: 7a.

El apóstol Pablo no era muy buen mozo. Según los comentarios de algunos historiadores de aquella época, tenía una debilidad física, su voz no era muy potente, y posiblemente era bajo de estatura. Los Corintios juzgaban a Pablo según su apariencia; y lo despreciaron. Mientras tanto, miraban a los apóstoles falsos--con su elocuencia, riquezas, fervor, y fanfarronería y los admiraban. Las apariencias pueden ser traicioneras.

2. LOS HEROES DE LA FE PUDIERON PERSEVERAR PORQUE TENIAN LOS OJOS PUESTOS EN JESÚS.

Abraham. “esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios” “Vuestro padre Abraham se regocijó esperando ver mi día; y lo vio y se alegró” Juan 8:56. Al igual que Abraham nosotros necesitamos ver por la fe la respuesta a nuestras peticiones y el cumplimiento de lo que Dios nos ha prometido.

Moisés. “considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto; porque tenía la mirada puesta en la recompensa” (He 11:10; 11:26). Lo que Dios nos ofrece es tanto mejor que lo que este mundo pueda ofrecer.

Esteban. “Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios; y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios” Hechos 7:55-56. Al igual que Esteban nosotros podemos mantener los ojos en Dios en medio de la peor prueba que estemos pasando, aun cuando estamos siendo atacados personalmente. Y si eres capaz de poner tus ojos en Dios a pesar de tu prueba, sin duda veras la gloria de Dios en tu vida.

3. LOS QUE MIRAN A JESÚS, SON LOS QUE LLEGARÁN A LA META.