-
La Agenda Detrás De La Pasión De Cristo
Contributed by Felix Ramirez on Nov 29, 2005 (message contributor)
Summary: Una reflexión acerca de lo que la Pasión de Cristo pretendió lograr en los pecadores
- 1
- 2
- 3
- 4
- Next
LA AGENDA DETRÁS DE LA PASIÓN DE CRISTO
Tito 2:11-15
INTRODUCCIÓN
Cambio. Todo el mundo habla del cambio. La gente vive impulsada por un deseo de cambiar. En el interior de todos los seres humanos existe un deseo de no permanecer iguales; tenemos una insatisfacción del estado en que se encuentran las cosas. Es por ello que nos disgusta la monotonía y buscamos la variedad. Variedad es cambio. Un ejemplo de esto es el 31 de diciembre, una fecha cuando las personas se proponen realizar cambios en sus vidas, cambios que apuntan a una nueva dirección, nuevas metas, nuevos destinos, y nuevos sueños por alcanzar.
Pero no solo en el nivel individual existe el deseo de cambiar. Todo lo que está a nuestro alrededor está dirigido por un deseo de cambiar. La escuela es una institución destinada para lograr cambios en la sociedad a través de la educación de los niños y jóvenes. Los políticos también están interesados en el cambio, pues lo toman como bandera para postularse a ocupar algún puesto de elección. El gobierno, y particularmente el actual habla de los cambios que se han llevado a cabo. Las próximas elecciones a alcaldes y diputados será una oportunidad para producir un cambio en nuestro estado. Hablando de asuntos personales, organizaciones como AA, NA y Comedores Compulsivos también pretenden tienen como metas más altas que las personas realicen cambios importantes en algunos hábitos considerados nocivos para la salud.
Las religiones también están interesadas en el cambio. Nuevas o antiguas, sus metas incluyen que las personas sean diferentes, sean mejores, aunque entre ellas difieran en el cómo. En fin, el cambio es una preocupación que está siempre en la mente de la gente, ya sea religiosa o no.
En estos días cercanos a los eventos de la llamada Semana Santa, queremos ver a la luz de la Palabra de Dios, lo que significa realmente eso que llamamos evangelio. Como ustedes saben finalmente llegó la película “La pasión de Cristo” a Mérida. Quienes la han visto aseguran que fue una experiencia muy conmovedora. Se comenta que muchas personas salen del cine llorando por las escenas tan impactantes que muestran los sufrimientos de las últimas horas de Cristo antes y durante su crucifixión.
La gente sale conmovida por los sufrimientos horrorosos que tal vez jamás hayan visto, y lo más probable es que ahora tengan una perspectiva más a la mano de los eventos de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo.
Pero a mi gusto, hay la posibilidad de un problema, que la gente piense que la pasión y muerte de Cristo se haya tratado tan sólo de una muestra de amor, una demostración de la entrega de un hombre que estuvo dispuesto a morir pro sus amigos. El peligro consiste en creer que, como algunas otras personas en otras épocas, la pasión y muerte de Cristo haya sido sólo un digno ejemplo de lo que es el amor a la humanidad.
Pensar en la muerte de Jesucristo en esos términos es opacar y distorsionar toda la obra de Dios que había planeado desde antes de la fundación del mundo. Es reducir la Gran y Máxima Historia a una historia más, aunque un poco más cruel y despiadada. Es restarle toda su fuerza y esplendor a la Obra Maestra de Dios y reducirla a un acto que otros hombres pueden imitar.
Entonces, si lo que hizo Jesús en el Calvario no fue meramente eso, entonces ¿qué significa la pasión y muerte de Cristo? ¿Qué planes tiene Dios a través de ella? ¿Me incluyen esos planes a mí? ¿Cómo puedo beneficiarme de todo eso?
El pasaje de Tito 2 nos ayuda a entender mejor cuales fueron las intenciones principales de la obra de Cristo cuando estuvo aquí en la tierra.
Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús, quien se dio a sí mismo por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SÍ UN PUEBLO PARA POSESIÓN SUYA, celoso de buenas obras.
Esto habla, exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te desprecie.
Estos versículos dejan bien claro que la intención de Dios con la muerte de Su Hijo significan buenas noticias, pues anuncian los cambio más serios y más importantes que una persona jamás pueda llegar a experimentar en su propia vida.
I. CAMBIO EN NUESTRA RELACIÓN CON DIOS
11 “…la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación…”
13 “esperando la manifestación de nuestro Salvador… quien se dio a sí mismo por nosotros…”
Pensemos en todas las relaciones que nos rodean: amigos, padres, maestros, hermanos, colegas, conocidos, etc. Todas ellas juegan muy importante en nuestras vidas pues nos acompañan todos los días, enriquecen (o a veces complican) nuestra existencia. Sin embargo, por más importantes y placenteras que pudieran llegar a ser, ninguna de ellas es más seria que LA Relación más importante que un ser humano pueda tener: su relación con Dios. Nuestra relación con Dios es la más importante pues es ella la que decide determinantemente el destino final de nuestras almas. Uno puede pasarse toda esta vida en enemistades con los amigos y familiares, y al final de cuentas salir bien librado; pero es imposible vivir estando en enemistad con Dios. El pecado contra Dios es un asunto serio, es una ofensa eterna contra un Dios que es santo, puro y apartado de todo mal.