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El Sufrir Es Bueno
Contributed by Myron Loss on Jun 8, 2006 (message contributor)
Summary: Muestra que el sufrimeinto es un instrumento que Dios utiliza para sanarnos espiritualmente y formarnos en el imagen de Cristo. hH muchas citas de Cristianos historicos.
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El Sufrir es Bueno
Dios tuvo solo un hijo sin pecado; no tiene ninguno sin sufrimiento.”
San Augustine
Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Santiago 1:2-3
“Santiago, ¿Estas loco?” ¿Dar la bienvenida a pruebas y sufrimientos? “¿Eres un tonto?” Esta cita parece mostrar que las escrituras no son sin error. ¿Podría de veras este pasaje ser la palabra de Dios? Tendría mas sentido si dijera, “Deben tenerse por dichosos cuando Dios les quita toda clase de pruebas.” Por lo menos esta versión estaría en armonía con los valores que operan en el mundo y la reunión de oración rutinaria de la iglesia.
Siendo que el mundo no quiere tener lamento ni pena, busca las estaciones y maneras de vivir en los cuales solo puede pasar bien sin tener que sufrir de nadie . . . . El mundo no puede aguantar la idea que debe servir a otros sin nada mas que compasión, labor, y pruebas, y recibir como recompensa nada mas que ingratitud, menosprecio y otro maltrato.
Siendo que hemos sido nutrido por tanto tiempo con el alimento de chanchos que nos ofrece el mun-do, escuchar lo que dijo Santiago nos perturba bastante. Aunque decimos estar de acuerdo con Pablo en su afán de seguir a Cristo, encontramos que solamente estamos de acuerdo con el lado de las ben-diciones y no de la responsabilidad ni el precio a pagar. Pablo dijo en Filipenses 3:10-11, “Lo que quiero es conocer a Cristo, sentir en mí el poder de su resurrección y la solidaridad en sus sufri-mientos; haciéndome semejante a él en su muerte, espero llegar a la resurrección de los muertos.” La autora Evelyn Cristensen muy astutamente ha señalado que nosotros solo somos dos-tercios discí-pulos:
Lo que quiero es 1) conocerlo, 2) el poder de su resurrección, y 3) la solidaridad de sus sufri-mientos. Pero lo más común es que queramos solo dos-tercios de lo que significa ser su discí-pulo – Él y su poder. Pero la otra parte, la solidaridad de sus sufrimientos - casi siempre dejamos fuera en nuestra lista de pedidos.
Ninguno de nosotros nos oponemos a la parte del Evangelio que nos cuenta las buenas cosas que vienen cuando rendimos nuestros corazones a Cristo. Sin embargo, actuamos como si la parte de “sufrir con Cristo” fue escrito para algún pobre mendigo en otra parte del mundo.
Así que, aceptaste a Cristo, y creías que tenías el derecho de esperar que los golpes de la vida iban a desaparecer. . . pero lamentablemente, el derecho de estar libre de sufrimientos y dificultades no era uno de ellos. De hecho, de acuerdo con la Escritura, aquel derecho parece ser uno de los cuales perdiste en el momento de unirte a Cristo.
Hay tantos libros en los estantes de las librerías cristianas y bibliotecas de seminarios cuyo propósito es ayudarnos a encontrar confort y éxito en la vida. El porcentaje de relleno en mucho libros recientes sigue en ascenso, y el valor nutritivo sigue en descenso. A través de la lectura de estos libros, las esperanzas y expectativa del lector son despertadas para solo caer en pedazos cuando tiene que enfrentar la realidad. Los libros prometen a los nuevos creyentes que su viaje hacia el cielo será tranquil, confortable, y sin evento cuando la realidad es todo lo opuesto.
Recuerdo algunos años atrás, al leer lo que luego llegó a ser un clásico sobre los últimos días y la venida del Señor, que el autor dijo que una de las razones para creer en el arrebatamiento antes de la tribulación era que Cristo no dejaría a su iglesia sufrir. Jesús, Pablo, Pedro, Juan, Isaías y muchos otros siervos del Señor a través de los siglos llamaría a eso una porquería. La idea suena maravilloso, pero la verdad es otra.
Las escrituras y la historia de la iglesia nos indican vez tras vez que los santos fueron perseguidos y sufrieron muchas atrocidades, algunos peor que ser crucificado. Creemos que eso pasó por-que eran tiempos diferentes a los nuestros, pero yo ahora entendiendo que sufrieron porque ellos eran diferentes a nosotros. Las escrituras abundan con textos que dicen que los seguidores de Cristo sufrirán por su fe.
Jesús tiene que hacerlo bien claro que la necesidad del sufrimiento se aplica a sus discípulos y no solo a él mismo. De igual forma que Cristo es Cristo solo en virtud de su sufrimiento y rechazo, igual el discípulo es un discípulo solo a la medida que comparta el sufrimiento, el rechazo y crucifixión de su maestro.
Lo que los hombres anhelen mas que nada es tener gozo, felicidad y vivir sin problemas. Ahora, Cristo da vuelta a la pagina y dice exactamente lo opuesto; Él llama benditos (bien-aventurados) a los que lamentan y lloran. Por lo tanto, todos esas declaraciones se apuntan y son dirigidos contra la forma de pensar del mundo, lo que el mundo quisiera tener. El mundo no quiere aguantar hambre, problemas, deshonra, la falta de popularidad, injusticia, y violen-cia, y los llama benditos los que pueden evitar todos eso. . . . mientras un cristiano debe esperar el llanto y duelo en el mundo.