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Consuelo En El Redil Del Buen Pastor
Contributed by Martin Gonzalez on Mar 16, 2008 (message contributor)
Summary: Hay temores por todos lados. Hay seguridad en el redil del Buen Pastor
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Juan 10.7-21
Introducción
El miedo es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente o futuro.
Todos tenemos temores. Hay sombras de noche que sólo uno ve. Está la persona que camina detrás de uno en la noche. Hay voces que le hablan antes de dormir que no vendrá de nadie porque está solo. Hay dolores curiosos que no tenía la noche antes. La muerte súbita le persigue. El perro le ladra a la nada en el patio nos inquita. La turbulencia no esperada del avión nos hace sudar. Hay robos, violencia, desempleo, contaminación, enfermedades, el diablo, las maldiciones, la soledad, la depresión. Hay mucho que temer.
El mundo enseña que hay muchos tratamientos para los temores. Se puede ver al sicólogo, leer un libro, tomar clases de yoga, respirar profundamente, tomar pastillas, cambiar de casa, comprar un sistema de alarma o un perro, dejar las luces encendidas, comprar un arma, tomar.
A la postre, ninguna de estas soluciones duran. La canción que Bobby McFerrin cantó hace 20 años, Don’t worry be happy se burla de nosotros.
Algunos consejeros hablan de un Happy Place, un Lugar Feliz donde podemos ir con nuestra imaginación para huir de los temores. Sin lugar a dudas todos deseamos que tal lugar existiera. Pero, lo más increíble es que ¡Sí existe! Se llama el redil del buen pastor y es el lugar más seguro del universo.
El Texto
1. Jesús es la puerta de las ovejas (10.7-10)
Jn 10.7 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
a. Trasfondo: Jesús explica a sus oyentes usando alegorías. Una alegoría es un cuento en donde cada elemento representa otra cosa. En este, Jesús empieza declarando que él es la puerta de las ovejas (v. 7).
b. Jesús es la verdadera y única puerta para las ovejas
En aquellos tiempos durante el día el pastor del rebaño llevaba a sus animales a los pastos y agua durante el día. En la noche las guiaba a un redil donde las ovejas estarían protegidas. Había dos amenazas: animales feroces como lobos, osos, y leones y habían ladrones y salteadores que robaban las ovejas porque representaban ganancia fácil.
La oveja es un animal que no se puede defender. Son tímidos, dóciles y fáciles para influenciar. Además se requieren atención constante o mueren. No son animales inteligentes. Hablé una vez con un pastor australiano y me dijo que a veces sus ovejas se ahogaban porque después de meter sus bocas en el estanque para beber agua, olvidaban sacar la boca. Era trabajo de tiempo completo cuidar a sus animales.
El redil usualmente se componía un cerco con palos, piedras o espinas. A veces era un aprisco, hecho de lo que se podía encontrar en la zona. En otros lugares eran cuevas. Tenía una apertura por donde podía el rebaño entrar y salir. En las noches las ovejas pasaban por la entrada y el pastor inspeccionaba y cuidaba a cada oveja. Por la noche el pastor era la puerta porque dormía en la entrada. Las ovejas no podían salir porque él estaba. Animales fieros no podían entrar porque estaba él.
c. Los ladrones y salteadores
Jn 10.8-9 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Cuando Jesús dijo que todos los que antes de él vinieron eran ladrones y salteadores, hablaba de de los falsos líderes religiosas que engañaba a la gente.
En aquel tiempo, como hoy hay buenos pastores (o sub-pastores) y hay malos. Jesús hablaba de los líderes religiosos judíos: los fariseos, saduceos, y los escribas.
Por ejemplo,
Mc 12.40 38Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, que gustan de andar con largas ropas, y aman las salutaciones en las plazas, 39y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; 40que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación.
Pero, ¿Qué se hace para no estar engañados por estos falsos? Dice versículo 8 que las verdaderas ovejas (creyentes) no los hacían caso. Pero, ¿qué tal de las ovejas que salen del rebaño al escuchar el ladrón? El texto implica (según Calvino) que no son ovejas del buen pastor.
El relato me hizo pensar en mi propio perro. Cuando llega alguien a la puerta, él hace un escándalo tremendo sin importar que sea. Cuando abro la puerta, el animalito sale corriendo, brincando y ladrando. Pero, cuando de da cuenta que la persona al otro lado de la reja es extraño, inmediatamente se da la vuelta y regresa atrás de uno de nosotros, su familia.