Juan 10.7-21
Introducción
El miedo es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente o futuro.
Todos tenemos temores. Hay sombras de noche que sólo uno ve. Está la persona que camina detrás de uno en la noche. Hay voces que le hablan antes de dormir que no vendrá de nadie porque está solo. Hay dolores curiosos que no tenía la noche antes. La muerte súbita le persigue. El perro le ladra a la nada en el patio nos inquita. La turbulencia no esperada del avión nos hace sudar. Hay robos, violencia, desempleo, contaminación, enfermedades, el diablo, las maldiciones, la soledad, la depresión. Hay mucho que temer.
El mundo enseña que hay muchos tratamientos para los temores. Se puede ver al sicólogo, leer un libro, tomar clases de yoga, respirar profundamente, tomar pastillas, cambiar de casa, comprar un sistema de alarma o un perro, dejar las luces encendidas, comprar un arma, tomar.
A la postre, ninguna de estas soluciones duran. La canción que Bobby McFerrin cantó hace 20 años, Don’t worry be happy se burla de nosotros.
Algunos consejeros hablan de un Happy Place, un Lugar Feliz donde podemos ir con nuestra imaginación para huir de los temores. Sin lugar a dudas todos deseamos que tal lugar existiera. Pero, lo más increíble es que ¡Sí existe! Se llama el redil del buen pastor y es el lugar más seguro del universo.
El Texto
1. Jesús es la puerta de las ovejas (10.7-10)
Jn 10.7 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
a. Trasfondo: Jesús explica a sus oyentes usando alegorías. Una alegoría es un cuento en donde cada elemento representa otra cosa. En este, Jesús empieza declarando que él es la puerta de las ovejas (v. 7).
b. Jesús es la verdadera y única puerta para las ovejas
En aquellos tiempos durante el día el pastor del rebaño llevaba a sus animales a los pastos y agua durante el día. En la noche las guiaba a un redil donde las ovejas estarían protegidas. Había dos amenazas: animales feroces como lobos, osos, y leones y habían ladrones y salteadores que robaban las ovejas porque representaban ganancia fácil.
La oveja es un animal que no se puede defender. Son tímidos, dóciles y fáciles para influenciar. Además se requieren atención constante o mueren. No son animales inteligentes. Hablé una vez con un pastor australiano y me dijo que a veces sus ovejas se ahogaban porque después de meter sus bocas en el estanque para beber agua, olvidaban sacar la boca. Era trabajo de tiempo completo cuidar a sus animales.
El redil usualmente se componía un cerco con palos, piedras o espinas. A veces era un aprisco, hecho de lo que se podía encontrar en la zona. En otros lugares eran cuevas. Tenía una apertura por donde podía el rebaño entrar y salir. En las noches las ovejas pasaban por la entrada y el pastor inspeccionaba y cuidaba a cada oveja. Por la noche el pastor era la puerta porque dormía en la entrada. Las ovejas no podían salir porque él estaba. Animales fieros no podían entrar porque estaba él.
c. Los ladrones y salteadores
Jn 10.8-9 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Cuando Jesús dijo que todos los que antes de él vinieron eran ladrones y salteadores, hablaba de de los falsos líderes religiosas que engañaba a la gente.
En aquel tiempo, como hoy hay buenos pastores (o sub-pastores) y hay malos. Jesús hablaba de los líderes religiosos judíos: los fariseos, saduceos, y los escribas.
Por ejemplo,
Mc 12.40 38Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, que gustan de andar con largas ropas, y aman las salutaciones en las plazas, 39y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; 40que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación.
Pero, ¿Qué se hace para no estar engañados por estos falsos? Dice versículo 8 que las verdaderas ovejas (creyentes) no los hacían caso. Pero, ¿qué tal de las ovejas que salen del rebaño al escuchar el ladrón? El texto implica (según Calvino) que no son ovejas del buen pastor.
El relato me hizo pensar en mi propio perro. Cuando llega alguien a la puerta, él hace un escándalo tremendo sin importar que sea. Cuando abro la puerta, el animalito sale corriendo, brincando y ladrando. Pero, cuando de da cuenta que la persona al otro lado de la reja es extraño, inmediatamente se da la vuelta y regresa atrás de uno de nosotros, su familia.
Así son las ovejas del buen pastor.
d. La vida abundante
Jn 10.10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Aquí vemos el contraste entre el ladrón y Jesús. No importa tan atractivo es lo que ofrece el ladrón, solamente Jesús ofrece la vida abundante.
2. Jesús el buen pastor (10.11-18)
Jn 10.11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
buen es un término amplio que significa “hermoso, noble, agradable, útil y bondadoso’. Incluye conceptos amor, cuidado, protección, cariño, coraje y disposición de poner su vida por las ovejas”.
Este dar su vida por las ovejas. Esta es extraordinario porque no era común para un pastor dar su vida por las ovejas, aunque el rey David arriesgaba su vida por las suyas (1 Sam 17.34-37).
Sin embargo, el buen pastor da su vida por sus ovejas. Normalmente la muerte del pastor significaba un desastre para las ovejas. Quizá vivirán una semana cuando mucho. Pero, como luego se verá, la muerte del buen pastor al final beneficiará a las ovejas.
Jn 10.12-13 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.
En versículo 12 Jesús deja de hablar de los ladrones por un momento para hablar de los asalariados. Ellos cuidan las ovejas no por el bien de ellas sino para cobrar su salario. ¡Son mercenarios! Ese no es un pastor falso, sino un pastor que no es adecuada para su trabajo porque le interesa más la recompensa que las almas perdidas. Las reglas judías de aquel tiempo (La Mishna) especificaba la responsabilidad de los asalariados. Cuando un lobo atacaba, se esperaba al asalariado defender la pobre. Pero cuando atacaron dos o más, no era responsable por su defensa y tenía derecho huir.
En contraste, el buen pastor no huye.
Jn 10.14-15 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
Hay una relación especial y estrecha entre el buen pastor y sus ovejas. Él conoce a las ovejas. De conocimiento viene amor. Cristo ama a sus ovejas. Aquí se ve que las verdaderas ovejas conocen la voz auténtica de su pastor y no hacen caso a las voces de los imitadores.
Jn 10.16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
v. 16 El redil se refiere a los israelitas. Los otros son un grupo que se llamaban los gentiles. Jesús anticipaba la conversión de los ellos que representaban toda la gente por todas las generaciones.. Los verdaderos creyentes en todas partes del mundo y de todas generaciones reconocerán su voz como los primeros oyentes presenciales de Jesús.
Jn 10.17-18 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Como ya mencioné, si el pastor muere por las ovejas, puede resolver un problema inmediato pero, no resuelva nada a lo largo. De hecho, sin el pastor, las ovejas no sobrevivan ni una semana.
Pero, el buen pastor tiene poder para hacer algo que jamás ha hecho un ser humano: retomar su propia vida. Estos dos versículos afirman la soberanía de Jesús que consideraba su muerte y resurrección hechas. La cruz y la resurrección fueron la culminación de la misión que Jesús planeaba desde el comienzo de los tiempos.
3. Jesús causa división (10.19-21)
Jn 10.19-21 Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras. Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís? Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos?
Las palabras de Jesús siempre causan división. Nadie podía negar que Jesús hiciera milagros. Causaba disensión entre los oyentes hasta que algunos pensaron que tenía demonio. La causa mencionada son las palabras de Jesús. Todos pueden decidir cuando dar su vida, pero solamente Dios puede retomarla.
Algunos decían que tenían un demonio. Estos se pusieron activamente en su contra. Pero, otros solamente notaron que Jesús sanaba ciegos (significa que probablemente había más ciegos que Jesús sanaba). No dice que ellos se convirtieron.
¿Qué significa el pasaje para nosotros?
Regresando al principio, ¿Cómo trata Jesús con nuestros temores? Vamos a ver.
1. Busca a pastores buenos. Si eres creyente y no le parece bien lo que dice el pastor porque no enseña la Biblia, huye y buscar un verdadero.
2. Jesús es la única puerta que nos puede salvar.
Jn 10.9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo;
No hay otro que puede salvar al hombre. Ni la ciencia, ni las pastillas, ni programas sociales, ni vitaminas, ni pensamientos positivos nos pueden salvarnos. La medicina tiene su lugar. La sicología también. Las pastillas ayudan. Pero, solamente Jesús salva.
3. Jesús es la única puerta que nos puede dar tranquilidad verdadera y satisface todas nuestras necesidades.
Jn 10.9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Las ovejas podían salir del redil a encontrar pastos donde comer y agua para beber porque el buen pastor los cuidaba. Jesús cuida a nuestras necesidades. ¿Cuánto tiempo pasamos preocupándonos por cosas que realmente no nos pertenecen? Jesús quiere que dejemos a él encargarse de lo que no podemos. Es una lección que estaremos aprendiendo de por vida.
4. Jesús da a sus ovejas vida en abundancia.
La vida en Cristo es abundante. La imagen es como una copa de vino que está rebosando. Hay tanta vida que se puede dar a los demás.
5. Jesús dio su vida por las ovejas (v.11)
¡Somos pecadores! No merecemos la salvación. Cuando Jesús murió en la cruz, pagó la deuda de nuestros pecados para que tengamos la vida eterna. Lo que celebraremos este Viernes Santo es precisamente esto.
6. Jesús volvió a tomar su vida (vv.17,18)
Jesús no nos dejó abandonados. El Domingo de la Resurrección se resucitó y vive para ser nuestro Buen Pastor.
Tenemos salvación en él. Tenemos una relación íntima con él. Él es soberano. ¡Con él no debemos preocuparnos para nada!
Apropiar
El primer paso para conquistar los temores es estar convencido que Jesús es la respuesta. Así la información se clava en nuestra mente. Pero, ¿cómo apropiar esta información para que sea una realidad en mí vida?
Yo los puedo compartir lo que yo hago.
1. Hay que procurar conocer la verdad de Jesucristo en la Biblia. La iglesia tiene que ser una fuente de la palabra.
2. Hay que acordarse de esta verdad con frecuencia. La memorización de textos bíblicos ayuda.
3. Me ayuda compartir mis temores con otro cristiano maduro en su fe. Tiene que ser alguien que no me va a condenar sino que me va a apuntar a Jesús.
4. Rogar, rogar, y rogar que Dios se muestra la realidad de su protección en la vida.