-
Como Se Pierde La Justicia De Dios Series
Contributed by Carlos Camarena on Mar 27, 2003 (message contributor)
Summary: The Spirit of the Lord manifested in the life of the believer in pure thoughts and actions
- 1
- 2
- 3
- Next
Suciedad y maldad: Perdiendo la justicia de Dios
Texto: Santiago 1:21
Lectura Bíblica: Colosenses 3:8-10
I. Introducción
A. 1:21b, “recibid con mansedumbre la palabra implantada...” Fue con estas palabras que concluimos el tema de la semana pasada, y es con estas palabras que deseamos comenzar el tema de esta noche.
1. “Recibid con mansedumbre...” ¿Qué sinónimo le daríamos a “mansedumbre?” Humildad, docilidad, sumisión, manejabilidad; pero el sinónimo que más se aproxima es, sin enojo, sin coraje, sin rabia...
2. ¿Por qué? Porque ese parece ser el antónimo de “lento para la ira” del 1:19. Me parece que esta traducción se encaja bien con el contexto de Santiago.
3. ¿Qué hemos de recibir con mansedumbre? “La palabra implantada.” Cuando la Palabra de Dios nos juzga y cuando nos dice algunas cosas sin rodeos, humildad, mansedumbre o sumisión es la implicación de aceptar la reprehensión de Dios.
4. Debemos hacerlos sin rabia, sin enojo, sin coraje ¿qué cosa? “La Palabra implantada...” “Implantada” es la traducción más común, sin embargo las versión original es “injertada.”
5. ¿Qué cuadro trae a nuestra mente algo que es injertado? No deben ser más mis conceptos, mis opiniones, mis excusas. La Palabra “injertada” tiene que ver con lo que Dios dice a respecto de nosotros mismos.
6. El E.S. viene a convencerme de pecado a través de la Palabra. La Palabra es injertada en nuestra consciencia y corazón para poder salvar nuestra alma al someter nuestra voluntad a la de Dios.
II. Desechando toda “kakias”
A. Después de enfocar el oír, hablar y la ira, ahora Santiago concluye con algo que tocamos superficialmente en el último tema: Santiago hace un llamado a deshacernos de toda suciedad y maldad (1:21).
1. Limpiar nuestra vida es el frecuente tema de muchos de los escritores bíblicos. Vivir vidas puras, es en realidad, el tema central de la biblia. Es lo que llamamos la ética cristiana. En la biblia aparece siempre en forma imperativa.
2. San Pablo, más que nadie tiene un sentido de urgencia en relación a que el creyente viva vidas puras:
a) La pureza es un imperativo al inicio de la carrera cristiana, cuando venimos inicialmente a Cristo: Efe 4:21-22, “Si en verdad le habéis oído y habéis sido enseñados en él, así como la verdad está en Jesús. Con respecto a vuestra antigua manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado por los deseos engañosos.”
b) Bajo el título “viviendo vidas puras,” Pablo nos urge, nos impele en nuestra vida cristiana, en nuestro diario vivir, vivir vidas santificadas en Cristo, Col 3:8-10, “Pero ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia y palabras groseras de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros; porque os habéis despojado del viejo hombre con sus prácticas, y os habéis vestido del nuevo, el cual se renueva para un pleno conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó.”
c) La amonestación a vivir vidas puras es puesta por Pablo en un contexto escatológico, Rom 13:12-14, “La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz. 13 Andemos decentemente, como de día; no con glotonerías y borracheras, ni en pecados sexuales y desenfrenos, ni en peleas y envidia. 14 Más bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no hagáis provisión para satisfacer los malos deseos de la carne.”
3. Otros escritores bíblicos tienen la misma urgencia:
a) 1 Ped 2:1, “Por tanto, desechando toda malicia y todo engaño, e hipocresías, envidias y toda difamación...”
b) El escritor de Hebreos, que puede haber sido Pablo, nos dice, 12:1, “Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante...”
B. Santiago, sin mencionar la “suciedad” de forma específica como lo hacen otros escritores bíblicos, simplemente dice, 1:21, “desechad toda suciedad y maldad.”
1. Recuerden que cuando Santiago escribe las únicas Escrituras que posee es el AT. Seguramente había escuchado a los otros apóstoles predicar, pero como Santiago murió cerca del año 46 DC, tal vez la carta de Pablo a los Tesalonicenses era la única que existía.
2. Por tanto, todo lo que Santiago tiene en mente en relación a vivir vidas puras es el AT; seguramente los Proverbios y los Profetas.
3. En Zacarías (3:4) se encuentra la discusión de Josué, el Sumo Sacerdote, cuyos vestidos sucios le fueron quitados y vestimentas blancas le fueron puestas.
4. Algunos comentaristas afirman, por tanto, que cuando Santiago apela a “desechar toda suciedad y maldad” se está refiriendo a este aspecto de vida injusta. Cuando Cristo nos pone su manto blanco, representa su justicia.
5. Otros comentaristas dicen que Santiago se está refiriendo a la terminología médica de su tiempo. Que la palabra traducida como “suciedad” (ruparían) se refería a la cera que se acumula en los oídos y que impide a las personas escuchar.