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¿cómo Provoco El Mover Del Espíritu Santo?
Contributed by Kelly Cabrera on Nov 28, 2017 (message contributor)
Summary: Lograr provocar el mover del Espíritu Santo en forma manifiesta en el mundo material es un proceso. Para que podamos provocar el mover del Espíritu Santo debemos saber lo que mueve el corazón de Dios…
Todo adorador parte de la premisa de que Dios está en ese lugar y lo que debe hacer es provocar que su mover sea manifiesto en lo natural. ¡El ambiente pesado lo cambio yo! El problema no es que Dios no esté sino que YO IMPLANTÉ EL AMBIENTE ADECUADO PARA SENTIR SU PODER. DEBO VENCER mis pensamientos, mi cansancio, mis temores, mí mal humor etc. Y con mis acciones me lanzo en fe, actuando no por lo que veo o siento. DIOS ESTÁ ALLI Y YO VOY A PROVOCAR SENTIR SU PODER EN MI VIDA Y DE PASO QUE OTROS LO SIENTAN. Este provocador del Espíritu no espera que otros sean los que inicien el mover, es un hombre valiente y atrevido, se lanza e inicia él la provocación, el fluir, el mover del Espíritu. Con sus actos hace que Dios se detenga y busque quien es el que está tratando de llamar su atención.
Todo aquel que ha logrado vencer el ambiente pesado no sale igual de un tiempo de alabanza y adoración.
6. MATA TUS TEMORES -TÍRATE A AGUAS PROFUNDAS
Mateo 11:12
12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.
Mateo 11:12 NVI
12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él.
Debemos ser atrevidos y valiente para lograr que lo sobrenatural sea manifestado en lo natural. Dios no necesita de ti para revelarse pero le encanta la idea de usarte para “dejarse ver”, desea utilizarte para impactar la vida de otros por medio de su Poder en ti, impactando con su unción la vida de muchos. El problema con que se encuentra es que muchas veces somos incrédulos y pensamos que él no puede usarnos olvidando lo que dijo Jesús:
Juan 14:12
Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.
Estamos llamados a realizar cosas mayores en esta tierra para que el poder del evangelio sea demostrado a este mundo pero nos frenamos y no avanzamos en lo espiritual a aguas más profundas. Optamos con la actitud de quedarnos en la orilla. Recuerda lo vivido por el profeta Ezequiel y decide nadar en el rio de Dios. Si lo haces veras el efecto de sus aguas en tu vida.
Ezequiel 47:1-12 NVI (El río del templo)
1 El hombre me trajo de vuelta a la entrada del templo, y vi que brotaba agua por debajo del umbral, en dirección al oriente, que es hacia donde da la fachada del templo. El agua corría por la parte baja del lado derecho del templo, al sur del altar.
2 Luego el hombre me sacó por la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por fuera, hasta la puerta exterior que mira hacia el oriente; y vi que las aguas fluían del lado sur.
3 El hombre salió hacia el oriente con una cuerda en la mano, midió quinientos metros y me hizo cruzar el agua, la cual me llegaba a los tobillos.
4 Luego midió otros quinientos metros y me hizo cruzar el agua, que ahora me llegaba a las rodillas. Midió otros quinientos metros, y me hizo cruzar el agua, que esta vez me llegaba a la cintura.