-
Como Cambiar Un Mal Dia
Contributed by Esteban Ulloa on Nov 28, 2017 (message contributor)
Summary: Consejos acerca de como enfrentar los dias malos que llegan a nuestras vidas.
3. COMO CAMBIAR UN MAL DIA
Para un hijo de Dios un mal día es sólo una preparación para mejores días más adelante. Si bien es cierto que aun los hijos de Dios pueden tener un mal día, un mal día no es la última palabra. Dios es quien tiene la última palabra y su palabra dice que “por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.” (Sal. 30:5). La palabra para el hijo de Dios es que El puede hacer que todas las cosas ayuden a bien (Rom. 8:28). La promesa de Dios para sus hijos es “en el mundo tendréis tribulación, pero yo he vencido al mundo.” (Jn. 16:33). Así que cómo se puede cambiar un mal día? La solución para Pablo y Silas funcionará también para nosotros. Dice así: “pero a medianoche Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos al Señor...” La victoria sobre los días malos se reduce a esta simple ecuación: oración + alabanza = liberación.
A. Comience con oración. Comience invocando el nombre del Señor. Santiago escribe en su carta, “no tenéis porque no pedís” (4:2). Jesús dijo a sus discípulos, “hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre. Pedid y recibiréis para que vuestro gozo sea cumplido” (Jn. 16:24). No es extraño que a veces las crisis del momento nos hacen olvidar las cosas que nos pueden ayudar a salir de ella? Alguna vez se ha encontrado usted en una situación que le haya causado gran desánimo y después cuando la tormenta ha pasado usted ha pensado: “Oh, si yo hubiera hecho esto o aquello.”
A veces nuestros malos días son malos simplemente porque no lo llevamos al Señor en oración. Joseph Scrivens sabía del poder de la oración para sostener al creyente en tiempos de prueba. La novia de Joseph se ahogó la noche anterior del día de su boda. Más tarde, cuando su madre estaba enferma, El escribió una carta e incluyó las palabras de un poema que había escrito. Ese poema llegó a ser el famoso himno: Oh, qué amigo nos es Cristo. En la primer estrofa Joseph esta irónica verdad:
Vive el hombre desprovisto de paz, gozo y santo amor. Esto es porque no llevamos todo a Dios en oración.
No permita usted que Satanás te lleve por la vida apaleado y derrotado. No olvides de orar. Cómo puedes cambiar un día malo. Orando. Comienza cada día doblando tus rodillas y tendrás la fuerza para sostenerte de pie donde los demás han caído. Cuando venga una tormenta ora y Dios te sostendrá. Al final del día cuando los recuerdos y las preocupaciones vengan, invoca el nombre del Señor, coloca todas tus preocupaciones en las manos de él, coloca tu cabeza sobre la almohada y duerme como sólo los justos pueden dormir.
B. Continúa con la alabanza. Después de que Pablo y Silas habían orado, comenzaron a entonar himnos a Dios. Ellos oraron y confiaron en Dios, de modo que qué más faltaba por hacer sino hablar el lenguaje de la fe: La alabanza. –ya sea en canción o en palabra la alabanza es el lenguaje de la fe. Los ojos del hombre natural hubieran convencido a Pablo y Silas de que su situación no había cambiado para nada y no había nada por lo cual cantar. Pero por medio de los ojos de la fe ellos vieron que Dios no los había olvidado. La palabra dice que comenzaron a cantar “himnos a Dios.” Los prisioneros los escucharon, pero las alabanzas eran para Dios. Como es que cantaron canciones a Dios? Porque Dios no los había abandonado. Aunque había sido un mal día, e inclusive se hallaban presos, Dios estaba de su lado. Requiere fe para alabar a Dios cuando se tiene un día malo. Requiere fe para cantar “mira lo que hizo mi Señor.” Pero una vez que hemos orado y hemos colocado nuestros problemas en manos del Señor, qué más nos queda por hacer sino alabar al Señor? Si usted cree que Dios le escucha y que tiene cuidado de usted, entonces alábele. Una buena manera de cambiar un mal día en un buen día es alabar al Señor con cánticos.