Una Fe Cristo-Centrica Parte Ii Series

UNA FE CRISTO-CENTRICA PARTE II

PARTE II

S. LUCA 23:42

A. LA ORACIÓN DE UN PENITENTE LADRON EN LA CRUZ DEL CALVARIO ES MEMORABLE POR UN GRAN NUMERO DE RAZONES

1. Esta fue hecha bajo la circunstancia menos favorables:

a. En un ambiente donde no había esperanza a su alrededor.

b. Esta vino después de haberse burlado del sangrante Salvador –

c. “Lo mismo también le zaherían los ladrones que estaban crucificados con él.” S. Mateo 27:44

2. Esta oración nos muestra que donde hay vida hay esperanza:

a. Él tuvo un cambio de corazón en la sombra de la muerte.

b. Esto nos revela que él tenia cierto conocimiento del Reino de Cristo—“Acuérdate de mí cuando vinieres a tu reino.” S. Lucas 23:42

B. EL PODER DE UNA FE CRISTO-CENTRICA

1. Esta crea una actitud penitente:

a. Esta fe lo hizo ver que su condena no se justificaba.

b. Durante su agonía sobre la cruz, llegó a Jesús un rayo de consuelo-- DTG pagina. 691

c. “Nosotros, a la verdad, justamente padecemos; porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos”- S. Lucas 23:41

d. Esta fe lo hizo ver que hay un Dios al cual debe de dar cuenta, porque como dicen las Escrituras “después de la muerte el juicio”: “Ni aun tú temes a Dios, estando en la misma condenación?”

e. Esta fe trajo un cambio completo en la vida de un criminal sufriente.

2. Esta fe levanta al ladrón moribundo por encima del tormento, la angustia, y su propia desesperación:

a. ¡No sucedió así con él otro criminal! Este dijo: “Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.” S. Lucas 23:39

b. Esta fe permitió que él pudiera ver la luz de la esperanza en la más plena oscuridad y meno prometedor ambiente.

c. !Él vio una razón diferente que lo demás, con relación a la muerte de Cristo en la Cruz!

3. Él llama a Cristo “Señor”:

a. En el momento cuando el mundo vio a Cristo como “un impostor vencido”.

b. Nada ponía ya en tela de juicio-DTG pagina. 692

c. ¡Mucho vieron a Cristo en una posición de gran estima y honor, pero no cuando estaba colgando en la vergonzosa cruz!

d. ¡OH! ¡La visión y el poder de una fe Cristo-céntrica!

e. ¡Nosotros necesitamos esa fe para poder apreciar al Cristo de la Biblia crucificado por nuestros pecados!

f. Esta era la gran revelación y visión de Pablo- 1 Corintios 1:23

C. LA RESPUESTA DE CRISTO A UNA ORACIÓN DE FE CRISTO-CENTRICA

1. Prestamente llega la respuesta. El tono era suave y melodioso, y las palabras llenas de amor, compasión y poder:

a. “De cierto te digo hoy: estarás conmigo en el paraíso.” S. Lucas 23:43

b. !Esta fe transfirió a un penitente ladrón condenado, de una condenación eterna, a una vida eterna en el reino del Hijo de Dios!

c. Durante largas horas de agonía, el vilipendió y el escarnio había herido los oídos de Jesús-DTG pagina. 692

d. Esta oración de fe levanta una pregunta seria--¿hacen nuestras oraciones esto por nosotros, transferirnos del reino de las tinieblas, a su Luz Admirables?

2. Pensemos en el significado de la respuesta de nuestro Señor:

a. Todos los pecados del pecador son borrados como si nunca lo hubiese cometido-

b. Veamos: Miqueas 7:18,19

c. “Yo deshice como a nube tus rebeliones, y como a niebla tus pecados. Tórnate a mí, porque yo te redimí.” Isaías 44:22

d. No hay otra condición dada en la palabra de Dios, para el perdón y esperanza de una vida nueva.

e. Nuestro Señor literalmente transfirió al penitente ladrón de un estado de condenación, a uno de recomendación para el cielo.

3. Todo esto y más son los frutos de una fe Cristo-céntrica:

a. El ladrón vio la salvación en la luz de la cruz del Calvario.

b. Él confió completamente en el sacrificio expiatorio y los meritos de Cristo a favor de los pecadores.

c. Esta es la verdadera fe que trae redención eterna a los que son bendecido con ella-

(1) No importa cual haya sido tu pasado!

(2) Que lección para ti y para mí!

(3) Luz y esperanza en la hora y ambiente más oscuro de esta tierra!

(4) Una fe que esta dispuesta a poner a Cristo como el centro de nuestra salvación y esperanza.

(5) Una fe que se aferrad a Dios, quien dio a su Hijo unigénito para salvarnos del pecado y abrir las puertas de la esperanza para la raza humana perdida en delitos y pecados.

(6) Y finalmente darnos la corona de Justicia, en aquel gran día.