Listo Para Cualquier Cosa (Parte 2: En El Reino Celestial) Series

Introducción

A medida que nos acercamos a las elecciones presidenciales, todos sentimos cierto grado de incertidumbre sobre el futuro. Las agendas de los dos partidos son muy diferentes y llevarían a toda la nación por caminos muy diferentes. ¿Cuál será el resultado de las próximas elecciones? ¿Cómo afectará eso a cada uno de nosotros personalmente? ¿Cómo afectará a nuestros seres queridos? Nos preguntamos qué nos deparará políticamente.

El Oriente Medio está en guerra. ¿Se resolverá temporalmente esa guerra o se intensificará? Es sorprendente cuán prominente es la pequeña nación de Israel en los asuntos mundiales. Pero la Biblia predijo que así sería en los últimos días.

China, Rusia, Corea del Norte e Irán están fortaleciendo su alianza y sabemos que sus intenciones hacia Estados Unidos no son buenas. Rusia ha trasladado buques nucleares a Cuba y la amenaza de guerra nunca ha sido tan grave desde la Crisis Cubana de 1962. Además, nuestros adversarios han formado una alianza económica diseñada para contrarrestar el dólar como moneda de cambio internacional. Los BRICS son un serio desafío para el futuro económico de Estados Unidos.

También se están produciendo grandes cambios en la iglesia estadounidense, especialmente en algunas de las megaiglesias. ¿Qué está haciendo Dios en la iglesia? Parece que se está produciendo un cribado. El juicio comienza en la casa del Señor (1 Ped. 4:17). ¿Es esto un preludio al juicio en la nación? Quizás sea el preludio de un renacimiento. Nadie lo sabe con seguridad.

Podríamos continuar con cuestiones específicas de nuestra vida personal y familiar. Hay muchas cosas sobre el futuro que simplemente no sabemos (Santiago 4:14). Pero la Biblia nos dice cómo estar preparados para cualquier cosa que suceda. Podemos estar equipados para navegar en el futuro pase lo que pase.i

En el último mensaje comenzamos una serie titulada “Listos Para Cualquier Cosa”. Si seguimos las instrucciones de Dios en las Escrituras, podemos estar equipados para lo que suceda después. En ese mensaje, abordamos Efesios 6:10-12: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” ii

Tenía la intención de comenzar a procesar las piezas específicas de la armadura que Pablo enumera en los versículos que siguen. Pero el Señor me indicó que redujera la velocidad y abordara esta única frase: “en las regiones celestes”. La frase griega es "en tois epouraniois". La Nueva Versión Internacional nos ayuda a entender de qué está hablando Pablo. Dice: "en las regiones celestes". No se refiere a un lugar distante en algún otro planeta o más allá. Es una dimensión invisible. Como lo expresa Jack Hayford, este reino espiritual está “un pie por encima de tu cabeza y un pie a la derecha”.iii En otras palabras, está aquí con nosotros.

Una clave para entender el libro de Efesios es saber cuáles son estos lugares celestiales. Se menciona cinco veces en la epístola. El griego es exactamente el mismo cada vez. Me ocuparé de cada referencia porque comprender estos pasajes nos ayuda a interpretar nuestro texto en Efesios 6.

I. Efesios 1:3 nos dice que los RECURSOS que necesitamos en la vida están almacenados allí para nosotros.iv

Dios ha provisto “todas las cosas que necesitamos para con devoción” (2 Pedro 1:3 NVI), pero debemos aprender a ir al alfolí a través de la oración y recibir los recursos que necesitamos para la vida diaria. Ya está ahí para nosotros. Pero el beneficio de estos recursos se experimenta sólo cuando los utilizamos por fe. Romanos 5:2 dice: “tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes”. ¿Quieres mantenerte firme en el día de la batalla? Aprenda a acceder a la gracia necesaria.v Aprenda a ejercer la fe y a apoderarse de los recursos necesarios para la victoria. Todo está ahí esperándonos. Pero debemos acceder a él por fe.

Dios le dio la Tierra Prometida a Israel. Pero les exigió que ejercieran la fe, derrotaran a los habitantes y poseyeran la tierra. De eso se trata el libro de Josué. El libro de Josué es un buen texto complementario del libro de Efesios. Estaban tomando terreno físico. Estamos tomando terreno espiritual. “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15). Tenemos una tarea que debemos cumplir. Y habrá algunas batallas para cumplirlo.

La armadura de la que habla Pablo en nuestro texto es la armadura “de Dios”.vi Nosotros no fabricamos esta armadura. Dios lo proporciona. En griego, la frase “de Dios” es un genitivo de fuente u origen. Dios ha proporcionado toda la armadura que necesitamos para ganar cada batalla.