La Perfeccion Del Amor De Dios Series

LA PERFECCION DEL AMOR DE DIOS

1 Juan 4:16-21

Nuestra experiencia del amor de Dios esta fundado en la naturaleza inalterable de Dios. Mientras que uno crece en su relación con el Padre, Dios obra para traer su amor a la perfección en la vida del creyente. Cuando el amor de Dios esta perfeccionado en nosotros, hay varios resultados positivos.

EL AMOR PERFECCIONADO NOS ANIMA EN NUESTRA RELACION CON DIOS (4:16): Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. El creyente recibe el amor de Dios en el momento de la salvación. Mientras que el creyente crece en su relación con Dios, aprende como permanecer en el amor de Dios. Cuando el amor de Dios ha sido perfeccionado en la vida, el creyente tiene más confianza en su relación con Dios.

EL AMOR PERFECCIONADO NOS DA CONFIANZA EN LA LUZ DEL DIA DE JUICIO (4:17-18): El día de juicio ha sido fijado en el calendario de Dios. Este día es más extenso de un día de 24 horas. El amor maduro nos da confianza ante la realidad de Juicio. El día de juicio es un día cierto. Pero en el caso del cristiano verdadero, el día de juicio ha perdido su temor. Juan dijo, en esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo (4:17). El amor perfeccionado quita los temores. Una mujer cristiana en una iglesia tenía mucho temor en cada mención de la segunda venida de Jesucristo y del día de juicio. Aunque ella había recibido a Cristo, el amor de Dios no era perfeccionado en su vida. Juan escribió, En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor (4:18). Juan MacArthur dijo, “El temor implica tormento o castigo, una realidad que los hijos de Dios nunca experimentarán porque han sido perdonados” (La Biblia de Estudio: MacArthur, p. 1826).

EL AMOR PERFECCIONADO SE EXTIENDE A OTROS (4:19-21): Nuestra experiencia con el amor de Dios nos da la habilidad de amar a otros. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. Una vez más, el apóstol Juan proclama la importancia del amor por los hermanos en el pueblo cristiano. Una cosa es confesar el amor por Dios, pero otra cosa es amar a los compañeros de la fe cristiana. El genuino amor por Dios debe ser expresado en el amor por los hermanos en la fe. Juan MacArthur (p. 1827) dijo, “Una afirmación de amor hacia Dios es engañosa si no va acompañada de amor abnegado hacia otros cristianos.” ¿Como podemos decir que amamos a Dios, pero fallamos en amar a nuestros hermanos en Cristo? La falta de amor es un problema muy serio en la iglesia de hoy.