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Summary: El llamado de Dios para nuestras vidas es para que seamos un solo cuerpo. Que nos convirtamos en un ejército.Es interesante ver que antes de pensar en la conquista de la tierra prometida tiene que haber un proceso de formación.Todos estos procesos son co

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El Ejército de Dios

(El Tiempo de los conquistadores)

Introd.

El llamado de Dios para nuestras vidas es para que seamos un solo cuerpo. Que nos convirtamos en un ejército. La definición de ejército es, un grupo de gente organizada para la realización de un fin. Obviamente esto requiere de un proceso. Pero aun el proceso no será de provecho si antes no existe en nosotros decisión, determinación y compromiso. Estos son los elementos que se encuentran cimentados en el corazón del equipo ganador. Y si observamos la trayectoria de los 470 años del pueblo de Israel antes de llegar al Jordan, notaremos que Dios estaba en el plan de desarrollar estas características en su pueblo. Es interesante ver que antes de pensar en la conquista de la tierra prometida tuvo que haber un proceso de formación.

El Ejército

Cuando aceptas ser parte del ejército pasas por un proceso antes de poder ser titulado como soldado de tal ejercito.

En primer lugar tienes que partir de casa. Dejas a papa y mama. Y te preparas para los retos y cambios que vienen. Llegando a la base de entrenamiento te dan el uniforme que usaras de ahora en adelante. Y toda la herramienta necesaria, si no te lo dieron es porque no lo vas a necesitar. Llegando y empiezas a recibir ordenes. Una de las cosas más importantes que aprenderás es que siempre harás las cosas en grupo, y tú rendirás cuentas por lo acontecido en ese grupo. Recibirás tu corte de pelo. Todos estos procesos son para quitar tu individualidad y convertirte en un solo ejército.

La Unidad

Uno de los elementos mas importantes para convertirnos en el ejército que va y conquista lo que Dios le ha prometido, es la unidad.

3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. Efesios 4.3

En la unidad encontramos fuerza.

12 Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto. Eclesiastés 4.12

Vemos que Josue compromete al pueblo a trabajar como un solo ejercito en unidad.

14 …mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis armados delante de vuestros hermanos, y les ayudaréis, 15hasta tanto que Jehová haya dado reposo a vuestros hermanos como a vosotros, y que ellos también posean la tierra que Jehová vuestro Dios les da; y después volveréis vosotros a la tierra de vuestra herencia, la cual Moisés siervo de Jehová os ha dado, a este lado del Jordán hacia donde nace el sol; y entraréis en posesión de ella. Josue 1.14

A pesar que estas dos tribus ya tenían posesión de lo suyo Josue les ordena irán con nosotros y unidos tomaremos la tierra. Existía un sentido de responsabilidad. Es mí deber si claro alcanzar mis metas, pero mayormente ayudar a que alguien más logre sus metas.

Quiero rápidamente mencionar a José. Dios le da a José dos sueños que le costaron su familia, su libertad y estancia en Canaán. José no entendía en realidad lo que sus dos sueños significaban. Pero irónicamente la bendición mas grande fue dada a José cuando el interpreto el sueño de Faraón. ¡Alto! Medite en esta verdad. José no entendía lo que Dios quería para su vida. Pero en el proceso de ayudar a que alguien más lo entendiera José se pone en el lugar en donde su sueño, el propósito de Dios, se hace realidad.

En el proceso de ayudar a alguien mas Dios se encarga de encaminarnos al lugar exacto en donde el puede derramar de sus ricas y abundantes bendiciones.

La Apatía

Dejadez, falta de interés, vigor o energía. Es un abandono. Nuestra sociedad el día de hoy se ha plagado con apatía. A nadie le importa, a nadie le concierne, no es mi problema. Hay un abandono de familia, religión y ciudadanía. Este país y nuestros países están en decadencia. Los matrimonios se destruyen a diario, las familias sufren, los creyentes abandonan su fe y a nadie le importa.

17 Así que comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo hace. Santiago 4.17

La apatía esta destruyendo nuestro futuro. Nos ha robado de nuestra obligación como gente de Dios. Hoy se escucha através de nuestros barrios y nuestra comunidad un clamor de gente necesitada. Es tiempo que la iglesia de Cristo tome un paso hacia el frente. Que tomemos la decisión de ser gente determinada y comprometida. Que tomemos la iniciativa de extendernos y tocar la vida de alguien más. Dios nos llama a que alcemos nuestros ojos y veamos que la míes es mucha.

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