En el verano fuimos un día al Parque del Retiro para ver la exposición del Titanic que estaba allí durante unas semanas. Era muy interesante para mi saber cuantas pequeñas cosas, aparte desde luego, del gigantesco pedazo de hielo que provocaron el catástrofe aquella noche:
El capitán cruzando demasiado rápido en aguas peligrosas para batir un record,
Un timón demasiado pequeño para mover un barco tan grande con la agilidad suficiente,
Faltando la mitad de los botes salvavidas que eran necesarios,
El vigía que no hacía caso a lo que les esperaba delante y además faltaba prismáticos para poder ver.
Por eso se hundió un barco supuestamente insumergible con la pérdida de unas 1500 almas y fue algo triste ver ahí en la exposición un recordatorio puesto con todos los nombres y las edades de las personas fallecidas.
Yo creo que Goliat, de la misma manera en su encuentro con David, se hundió por muchas pequeñas cosas que no había tomado en cuenta al principio.