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Y Jehova No Estaba En El Terremoto
Contributed by Alberto Ortega on Apr 5, 2010 (message contributor)
Summary: La tragedia de Haiti ha conmocionado al mundo . Algunos afirman que fue un juicio de Dios, pero, ¿Estaba Dios en el terremoto?
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JEHOVA NO ESTABA EN EL TERREMOTO
Programa Radial
«Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.» (1º Reyes 19.11)
La palabra terremoto aparece unas 18 veces en la Biblia, el significado bíblico tiene dos aspectos, el físico que produce en la tierra y el emocional que produce en los hombres.
En hebreo: רָעַשׁ raásh; ondular (como la tierra, el cielo, etc.; también un campo de grano), particularmente mediante temor; saltar (como langosta):—conmover, estremecer, intimidar, hacer temblar, trastornar
En griego: σεισμός seismós; conmoción, (del aire) ráfaga, (de la tierra) terremoto:—temblor, tempestad, terremoto.
σείω seío; agitar, mecer (vibrar, de lado a lado o de adelante para atrás), agitar (en cualquier dirección; hacer temblar); ponerse a temblar (de temor o preocupación):—conmover, sacudir, temblar
Es sabido de todos que científicamente los terremotos son fruto del continuo movimiento de la capa superficial de la tierra hacia dentro del núcleo de la tierra, el núcleo es una masa incandescente que se encuentra en el centro de la tierra, en un proceso continuo de fusión. Esto mantiene vivo el planeta tierra.
También sabemos que hay zonas de la tierra donde los terremotos son previsibles porque se encuentran precisamente en lo que se llama las fallas por cuanto ahí se produce ese movimiento de renovación de la tierra. Por ejemplo California se encuentra en la falla de San Andreas, y se ha pronosticado que cualquier día puede producirse un gran terremoto que raería prácticamente las ciudades edificadas en esa zona.
Puerto Príncipe en Haití es precisamente un lugar donde también se sabía que habría tarde o temprano un terremoto de gran magnitud. Los sismólogos que estudian los movimientos de la corteza de la tierra así lo previeron, pero ellos no pueden predecir qué día ni que año, puede ser inminente o pasar siglos sin que pase nada.
Amados, en los días de Noé, Dios advirtió a la tierra y a los hombres que vendría un diluvio que anegaría la tierra en agua y destruiría toda vida humana ¿cree usted que los hombres tomaron en serio la advertencia que fue anunciada por espacio de 120 años mientras Noé construía el arca?
«Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.» (Mateo 24.36-39)
El Señor Jesucristo describe que aquellos hombres siendo advertidos del diluvio que venía, seguían casándose y dándose en casamiento, comprando y vendiendo es decir como si nada fuera a suceder ¡Qué terrible!
No solo eso, el apóstol Pedro habló acerca de la actitud desafiante de aquella generación de hombres que no tomaron en serio el aviso divino:
«los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.» (1 Pedro 3.20)
Pablo describe la respuesta desafiante del hombre ante la paciencia de Dios. « ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?» (Romanos 2.4)
Otro evento de esta misma índole se produjo en el juicio de Sodoma y Gomorra cuando estaba por caer de manera inminente sobre la ciudad. En su misericordia, Dios mandó dos ángeles a la ciudad para comprobar la maldad de aquellos hombres y poder librar a Lot.
«Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo, descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré.» (Génesis 18.20-21)
A pesar de la inminencia del juicio cuando Lot habló a sus yernos acerca del fin de Sodoma y Gomorra, la respuesta de estos hombres no pudo ser más disparatada, no solamente no tomaron en serio la advertencia divina sino que se burlaron de la misma y citamos:
«Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba.» (Génesis 19.14)
Fueron destruidos y consumidos en el fuego porque se guiaron por su parecer en vez de confiar y dar fe a la Palabra de Dios.