Un Gusano Victorioso

INTRODUCCIÓN:

En la vida hay muchas contradicciones y contrastes. El átomo siendo lo más pequeño, acumula una gran energía. La hormiga tiene una fuerza increíble para su tamaño.

En el lenguaje usamos expresiones tales como: una mujer bella (un monstruo), algo genial (que bárbaro) etc. En La Biblia vemos como el pequeño David derrota al gigante Goliat. Entonces, ¿podremos hablar de un gusano victorioso?

Muchos pensaran que no es de buen gusto calificar a un humano como gusano. En Cuba muchos fueron así llamados por no estar de acuerdo con aquel régimen.

Pero cuando enfrentamos una prueba o adversidad, cuando la carga que llevamos encima es insoportable, cuando vemos abuso de autoridad y no podemos hacer nada, ¿no es cierto que podemos sentirnos pequeños e indefensos como esos animalitos?

En el libro de Isaías se nos habla de una situación similar y allí podremos aprender que aun en esas circunstancias un gusano puede salir victorioso si se pone en manos de Dios. (Leer Isaías 41:13-16).

I- HAY AMENAZAS Y PELIGROS (v 1-3): Israel estaba cautiva en Babilonia cuando Isaías escribe esta profecía.

Israel era y es un pueblo pequeño. Estaba y está rodeado de vecinos poderosos y hostiles. Se podían ver como gusanitos y sentir temor por ello. El temor es natural, puede paralizarnos o hacernos actuar. El Dr. Stanley señala seis tipos de temor: a la muerte, a la pobreza, a la enfermedad, a la vejez, a ser criticado, a perder un ser querido.

Hoy estamos enfrentados también a múltiples amenazas;

- a la familia: falta de tiempo, poca comunicación, imposición, rebeldía.

- En la economía: ¿tengo que poner ejemplos? Baste recordar la canción de Juan Luís Guerra: “El costo de la vida” con la novedad de que aquí si se habla inglés pero vamos por el mismo camino.

- En la salud: enfermedad propia o de un ser querido.

- En lo espiritual: los medios de comunicación, las leyes, la enseñanza escolar, todo apunta contra el crecimiento espiritual sano y en armonía con el Creador.

Esta misma influencia nos ha llevado a una actitud de orgullo y arrogancia: “Yo no soy un gusano”. Pero leemos en el Salmo 22: 6-8: 6 Pero yo, gusano soy y no hombre;

la gente se burla de mí,

el pueblo me desprecia.

7 Cuantos me ven, se ríen de mí;

lanzan insultos, meneando la cabeza:

8 «Éste confía en el SEÑOR,

¡pues que el SEÑOR lo ponga a salvo!

Ya que en él se deleita,

¡que sea él quien lo libre!»

Aquí el mismo Mesías, Jesús, se llama a sí mismo como gusano. Jesús nos da ejemplo de humildad (Fil. 2:9-11). Si Jesús se humillo, ¿no lo haré yo o tu? El Salmo 8: 4-6 dice:

4« ¿Qué es el hombre, para que en él pienses?

¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?» 5 Pues lo hiciste poco menos que un dios,

y lo coronaste de gloria y de honra:

6 lo entronizaste sobre la obra de tus manos,

todo lo sometiste a su dominio;

Para los ojos de Dios tú y yo somos joyas valiosas y solo El nos puede llevar de victoria en victoria.

II-REFUGIO Y PROTECCION (v 14). Jacob significa “suplantador”. Fue traidor y fue traicionado. Tuvo que huir varias veces. No era ejemplo a seguir. Pero Dios lo conocía y le amaba y tenía un plan para él. En Peniel (Gen 32:22-32), Jacob luchó fuerte por la bendición de Dios y este le respondió convirtiéndolo en un Príncipe, ahora seria Israel. Dios vio lo que Jacob no veía en sí mismo: un príncipe bendecido. Ahora te invito a que reconsideres a la figura del gusano:

-Reconoce su condición temporal: sabe que ahora es feo, pero será hermoso como la mariposa. Nuestra condición puede ser difícil ahora, pero si humildemente vamos a Dios, el nos hará de un Jacob rebelde a un Israel Príncipe. Toda prueba tiene un propósito y todo obra para bien (Romanos 8: 28). Una condición: humilde de corazón. (Salmo 51:19).

-La fuerza está en su boca: se alimenta constantemente y con sus fuertes dientes puede destruir grandes árboles. (Jonás 4:7). Nuestra fuerza está en la oración, en aquella plegaria que sale constantemente de nuestra boca y corazón.

-Permanece quieto: hay una propiedad en estos pequeñitos seres: logran no ser reconocidos por sus enemigos permaneciendo quietos. No quieren llamar la atención sobre si, si no que esperan pacientemente el momento de la transformación. Paciencia es una de los frutos del espíritu (Gálatas 5: 22). La Palabra dice: “estad quietos y reconoced que yo soy Dios”. (Salmo 46:10).

-Fertiliza su entorno: al penetrar en las capas interiores de la tierra las reblandece dejando penetrar el aire que reavivará otros elementos presentes dando como resultado vida. Desde cualquier posición o bajo cualquier circunstancia podemos ser canales de Dios para llevar a otros vida abundante (Juan 10:10)