Trayendo Tu Futuro Al Presente Ii

TÍTULO: TRAYENDO TU FUTURO AL PRESENTE II

TEXTO: Jer. 29:11

1.- INTRODUCCIÓN.

Creemos que llegan tiempos de refrigerio y avivamiento sobre nosotros como iglesia de Cristo porque cada vez más veremos su Espíritu derramado en medio nuestro con una mayor intensidad. Debemos buscar las cosas nuevas y frescas que Dios tiene para nosotros en nuestro presente. Sabiendo que el futuro empieza justo un instante después de cada momento que vives en el tiempo presente. Si piensas esto detenidamente entonces verás que disponemos de miles de millones de oportunidades y de momentos para empezar de nuevo y abrazar el destino que Dios tiene para nosotros. Vivimos en el presente y el futuro siempre nos alcanza, provoquemos un futuro de abundancia y bendición en Cristo Jesús. Abracemos y extendámonos al destino que Dios tiene para nosotros y los nuestros. Traigamos las bendiciones y la voluntad de Dios a nuestro presente para que nuestro futuro sea de mayor gloria conforme a las riquezas de las promesas Dios. Entremos en las profundidades de Cristo que no es otra cosa sino navegar en la profundidad de su corazón empujados por las olas de su amor, llevados por el viento de su Espíritu, dirigidos por la luz brillante de la estrella de la mañana y anclados en la identidad del Padre sobre nosotros que nos hace ser hijos de Dios. Despojémonos del ayer, desechemos las cargas del presente y corramos, sí, corramos la buena carrera que Dios ha dispuesto para nosotros.

2.- LAS SEIS “P”s...PARA UN PRESENTE DE FUTURO.

1.- Los pensamientos de Dios... son de bien y no de mal. Debemos abrazar sin temor que nuestro Padre celestial en un Dios de amor y de paz por consiguiente somos hijos amados y complacientes por cuanto su ira ya no está sobre nosotros sino su complacencia y su paz. Debemos saber cuales son los pensamientos de Dios para nosotros y no solamente conocerlos de una forma genérica para nuestras vidas sino también de una manera específica en cada decisión que tomamos en nuestro diario vivir.

2.- Pronunciamiento de Dios y profecía... vendrán a nuestras vidas tarde o temprano en la medida en que buscamos a Dios diligentemente para conocer cual es su voluntad en las diferentes áreas que así lo requieran. Hay muchas maneras en las que Dios te puede hablar. ¿Cuáles son? También hay muchas promesas en la Biblia en las que se nos asegura que el nos hará entender el camino que debemos seguir.

3.- Percepción... por nuestra parte de cuales son los pensamientos y las palabras de Dios para nosotros es de vital importancia. Si no percibimos lo que Dios quiere hacer en nosotros o con nosotros o tal vez a través de nosotros, de nada sirve que Dios lo piense o nos lo diga mil veces porque seremos como una estatua que tiene oídos pero que no oye o como un enfermo en coma que es incapaz de escuchar y responder a las palabras de los doctores o familiares que le hablan. Percepción profética es imperativa para desarrollar un presente de futuro. ¿Qué crees que impide tener una percepción profética de los planes de Dios? ¿Cómo podemos desarrollar una mejor percepción de las cosas de Dios?

4.- Posición... La posición que creemos que tenemos delante de Dios es afectada muchas veces por la percepción que tenemos de Dios, de sus planes, de su amor, de sus pensamientos,... Una vez que Dios te ha hablado y te ha manifestado cuales son sus planes y pensamientos para tu vida debes tomar esa posición en fe y actuar. Si percibimos y creemos que somos poca cosa en Cristo viviremos miserablemente por el contrario si percibimos que somos amados y herederos de Cristo nos comportaremos y tomaremos una posición totalmente distinta. Un buen entendimiento de nuestra posición en Cristo Jesús hace que nuestro presente sea abundante y de bendición.

5.- Petición... La petición que hacemos a Dios muchas veces viene condicionada por la posición que creemos que tenemos delante de Dios. Uno pide conforme a lo que cree que puede pedir y conforme a lo que cree que uno puede recibir o se merece. Debemos pedir no conforme a nuestros limites o prejuicios sino conforme a los pensamientos de Dios para nosotros.

6.- Provisión... viene determinada por la petición. Si pedimos se nos dará por el contrario si no pedimos no recibiremos. Si pedimos mal recibimos mal. La provisión, obviamente, también afecta a nuestro futuro y al destino que Dios tiene para cada uno de nosotros.