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Summary: Al comienzo de la Cuaresma

1A Lent

Robert Louis Stevenson una vez escribió una historia inolvidable sobre un Dr. Jekyll y un Sr. Hyde. El Dr. Henry Jekyll era respetado en su comunidad como un caballero en todos los aspectos. Sin embargo, el tenía algunos vicios secretos que guardaba cuidadosamente ocultos de la vista pública. Deseando practicar estos vicios desenfrenados sin poner en peligro su posición en la comunidad, inventó una extraña poción que le permitiría transformar sus rasgos físicos a voluntad. Así él sería libre de moverse por la ciudad y practicar sus vicios sin dañar su reputación.

Durante el día,se presentaba como el amable Dr. Jekyll, un crédito a su comunidad. Por la noche se transformaba en un monstruo sociópata llamado Mr. Hyde que no se preocupaba por nadie y causaba estragos en todas partes.

Inicialmente, el Dr. Jekyll fue capaz de controlar estas transformaciones, pero tal desenfrenada maldad no podía mantenerse en secreto por mucho tiempo.

Una noche en su sueño, sin ninguna intención de su parte, se transformó en el infame señor Hyde. Aún peor, el monstruo malvado que llevaba adentro comenzó a dominar su vida y finalmente tomó cargo de su persona completamente. El doctor Jekyll desapareció, y sólo quedó el señor Hyde.

El punto de Stevenson es que hay una batalla en nuestro interior. Todos llevamos dentro de si un poco de Mr. Hyde y si no prestamos atención constante a nuestro carácter, también podemos llegar a ser dominados por nuestro yo menor.

Al comienzo de la Cuaresma se nos habla de los demonios del desierto --las situaciones y personas que desafían estos seres que nos acompañan y que ponen a prueba nuestra creencia de lo que es o no es la verdad de nuestras vidas. Solamente en las sombras del desierto, con el viento que ruge podemos ver claramente que, ‘vivimos de Dios; vivimos en Dios; vivimos para Dios.’

¿Podrá ser que nuestros desiertos son los precisos lugares que nos ofrecen poder espiritual como si fueran pozos de agua fresca que al beberla nuestra fe se fortalece y se nos asegura que tal como Jesús podemos escoger el bien frente a la tentación y el conflicto?

¿Qué les pasó a Adán y a Eva?

Les sucedió lo que es típico de las tentaciones de Satanás. En forma sutil el presenta sus tentaciones como si la elección fuera la de hacer lo que es mejor. Eva dio una mirada al árbol prohibido y “éste fue una atracción para sus sentidos físicos”. "La mujer vio que el árbol era bueno para comer, agradable a la vista y codiciable, además, para alcanzar la sabiduría.”

La serpiente cautelosamente invirtió lo que Dios les había dicho desde el principio. Las palabras de Dios habían enfatizado ‘libertad’ --- ellos podían comer de todos los árboles del Paraíso con una sola prohibición. La serpiente hace universal esa prohibición con el fin de hacer que Dios parezca estar más interesado en restringir en vez de libertar.

En realidad, las tentaciones se remontan hacia lo que es ‘identidad’. Satanás tentó a Jesús diciendo: "Si eres el Hijo de Dios”…… Cada tentación va hasta la raíz de lo que signfica centrarnos fielmente en Dios.

1 Corintios 10:13

“Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.”

Las palabras del Deuteronomio 4:2 y de Proverbios 30:6 hablan de que nada puede añadirse ni sustraerse cuando se trata de la Palabra de Dios.

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