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Sometiendose A Las Autoridades Superiores (Parte 3) Series
Contributed by Rolando Delgado on Aug 9, 2005 (message contributor)
Summary: Un estudio exaustivo acerca del sometimiento. Una herramienta eficaz para pastores y líderes eclesiásticos.
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(Romanos 13:1-2)
13:1 “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay por Dios han sido establecidas.
13:2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para si mismos”
Introducción:
Acabamos con este estudio una serie de tres partes acerca del sometimiento al liderazgo.Comenzamos este estudio enseñando como podemos detectar a una persona que esta en rebeldia. Muchos de ellos se sonrien con usted, le dan palmaditas por la espalda y hasta le dicen frase espirituales para tratar de ocultar su verdadera identidad.
I)- ¿Cómo detectar a una persona que está en rebeldía?
Una persona que está en rebeldía rápidamente se podrá identificar dentro de un grupo cualquiera.
Las características de esta persona son:
Su conducta
Tratará de llamar la atención de todos para sí mismo
(Lucas 18:9-14).
Es indisciplinado, inestable, indiferente, inconstante y frió a las cosas espirituales cuando no es el centro de atracción (Santiago 1:8).
Este tipo de persona andará de iglesia en iglesia promocionándose así mismo y a su ministerio, sin el consentimiento de su pastor. (Hebreos 13:7)
Le gusta el protagonismo, el reconocimiento, que se le mencione, que se le tenga en cuenta, son orgullosos y obran impíamente. (Prov.21:5)
Es egoísta. Mira a sus propios intereses y no los del reino. Aparenta que le sirve a Dios, pero busca su propia promoción a como cueste
(2 Timoteo 3:2-9).
No es muy sociable. Este tipo de persona no tiene muchas amistades y las pocas que tiene están en su misma categoría espiritual. De este tipo de persona, es de donde surgen la mayoria de las divisiones en las iglesias y grupos sociales (Judas 19) (Tito 3:10).
Estas personas son poco confiable y desobediente. No se le puede confiar asuntos de pequeña envergadura, porque para ellos son muy insignificante ante su autosuficiencia (Lucas 16:10) (Romanos 12:3). Siempre buscarán el protagonismo, y los primeros lugares en las reuniones (3 Juan 9) (Lucas 20:46-47).
Una persona en rebeldía no crece a pesar que lleva años en el evangelio. No madura, es carnal, no tienen frutos, ni testimonio porque no se ha dejado moldear por Dios (1 Corintios 3:1-3) (Hebreos 5:12-14).
II)- ¿Cómo Hablan?
El modo de hablar de una persona que no se somete a la autoridad es bien familiar y conocido en todos los círculos cristianos.
Hablan palabras tales como:
1)- El ministerio me lo dio Dios y no los hombres
2)- Yo no le sirvo al hombre sino a Dios
3)- Ando en estas condiciones porque no me toman en cuenta
4)- A mi la Biblia me manda a predicar
Este tipo de persona casi siempre andan burlándose y hablando mal de las autoridades superiores sin temor de Dios, para justificar su conducta
(Judas 8)(Judas 18, 19). Critican los ministerios, sus normas y su procedimiento porque no se sienten parte de el, aunque están en el. ¡Nadie criticará jamás su casa y a su familia cuando se sienten parte de ella!
Estas personas se muestran irresistible ante la promoción de un individuo, porque sienten que alguien le ha quitado su lugar. Y pregunto: ¿Qué lugar? ¡Si nunca lo tuvo!
III)- Consejos Biblicos
El consejo paulino es:
1)- Sometimiento a la autoridad superior delegada por Dios
Sométase toda persona a las autoridades superiores
Porque no hay autoridad sino de parte de Dios
Las que hay por Dios han sido establecidas
2)- Consecuencias del que no se someterse a la autoridades superiores
De modo que quien se opone a la autoridad a lo establecido por Dios resiste (Hechos 7:51).
Los que resisten acarrean condenación (Romanos 13:2).
La Biblia nos enseña que cuando alguien se rebela contra lo establecido, pierde la autoridad delegada por Dios y queda expuesto a la condenación
(Jeremías 2:19).
Este proceso de desobediencia produce un efecto de culpabilidad que afecta la conciencia del creyente (Romanos 13:5) de tal forma, que continua sirviendo a Dios con rebeldía y con una lucha espiritual interna (Gál. 5:17) que no lo dejará en paz (Isaías 57:21) hasta que no se ponga a cuenta con Dios (Isaías 1:18-20).
Toda obra que se haga en esa condición no tiene fundamento. Esas obras están carentes y ausentes de la vida de Dios. Es a lo que la Biblia le llama obras muertas (Santiago 3:13-16).
IV)- Decisiones a tomar
Arrepiéntase y pídele perdón a Dios por su rebeldía (1 Juan 1:7)
Vuelve a las primeras obras y al primer amor (Apocalipsis 2:4-5)
Dispóngase a trabajar al lado de su pastor y ocupe su lugar en el cuerpo de Cristo (Hebreos 13:7)(1 Corintios 12:18-27)
Conclusión:
La palabra del Señor dice: que al confesar nuestras faltas, la sangre de Cristo nos limpia de todo pecado y de toda maldad (Juan 1:9). De tal manera, que penetra hasta el interior del individuo para limpiarlo de toda obra muerta y de toda culpabilidad para servir al Dios vivo, con una conciencia limpia (Hebreos 9:13-14). Donde la presencia de Dios fluya, de tal manera, que sea un instrumento de bendición en la obra donde Dios lo ha situado.