Si En Mis Manos Fueras Barro (Parte I)

Barro: Masa que resulta de la unión de tierra y agua. Lodo que se forma en las calles cuando llueve.

El Señor me dio este mensaje unos meses atrás durante la graduación del Instituto Bíblico Maranatha en Houston, Texas. Estando allí El susurro a mis oídos esas palabras: “Si en Mis manos fueras barro.” Mi reacción fue de sorpresa y un tanto de indignación. ¿Cómo es posible que Dios pida que yo, Su siervo, me haga barro? ¿No es el barro algo despreciable? Trajo a mi mente recuerdos de mi niñez en México. Cuando llovía, las calles se llenaban de barro debido a la combinación de tierra y agua. La gente trataba de evitar pisar el lodo y había aun quienes lo sacaban de sus casas. Con esa imagen en mi mente, pregunté al Señor: “¿Por qué lodo?”

Y El respondió:

I. PORQUE PUDIERA HACER DE TI UNA VASIJA UTIL

“Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel” (Jeremías 18:1-6)

A. Vasija: Recipiente de forma y material diverso, destinado a contener algo o usado como adorno.

B. Dios no necesita vasijas de adorno

1. En ninguna porción de las Escrituras se nos habla de vasijas usadas como simples adornos

a. Las vasijas eran usadas para llevar agua para la purificación

b. Eran usadas también para llevar la sangre del sacrificio al propiciatorio

c. Las vasijas de adorno son las que menos sirven

d. Cierto que son las más bonitas y las que más se cuidan, pero son las más inútiles

2. Dios no está buscando vasijas perfectas

a. A Su tiempo, El las perfeccionará

b. Está buscando vasijas útiles

c. Por muy fea e indigna que sea la vasija, Dios la puede usar

3. Dios está buscando vasijas dispuestas

a. Para ser usadas en el tiempo que a El mejor le plazca

b. Para ser usadas como a El mejor le parezca

“Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?” (Romanos 9:20, 21)

4. Las vasijas inútiles tendrán un fin desastroso

“Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra una vasija de barro, que no se puede restaurar más…” (Jeremías 19:11)

a. El ejemplo de Judas

i. Una vasija inútil que únicamente sirvió para criticar y robar

ii. Su fin fue desastroso y gravemente triste

“Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron” (Hechos 1:18)

Si en las manos de Dios nos hicieramos barro, El pudiera hacernos en vasijas utiles para toda buena obra. Sin embargo, si nos negamos a ser como El quiere, sufriremos las graves consecuencias de la destruccion y de una vida vacía y triste, sin la presencia del Espiritu Santo en nosotros.