¿qué Espera Dios De Mi?

¿QUÉ ESPERA DIOS DE MI? (Rev, Luis Marquez). MIQUEAS 6:6-8.

Introducción:

Entramos en un nuevo año y siempre es oportunidad para luchar por lograr nuevas metas, nuevos sueños, para hacer cambios que sabemos nos son necesarios pero hasta ahora se han postergado.

Los cambios no son fáciles. Quisiera que todos fueran como este. (Mostrar clip de Toy Story 3 donde se resetea a Buzz). No, los cambios no son fáciles y a veces traen resultados imprevistos, pero hay que arriesgarse para triunfar. No puedes cambiar el pasado, tus fracasos, tus errores, tu pecado. Pero si puedes cambiar tu mismo y hacer tu presente y tu futuro mejor. Ese riesgo es menor cuando en realidad procuramos ir a nuestras raíces, que para el cristiano es volver su mirada a La Palabra de Dios y preguntarnos: ¿Qué quiere Dios de mí? Vamos entonces a:

MIQUEAS 6:6-8. (Biblia Las Américas).

¿Con qué me presentaré al SEÑOR y me postraré ante el Dios de lo alto?

¿Me presentaré delante de Él con holocaustos, con becerros de un año? 7¿Se agrada el SEÑOR de millares de carneros, de miríadas de ríos de aceite? ¿Ofreceré mi primogénito por mi rebeldía, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? 8El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el SEÑOR de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?

Miqueas es uno de los llamados “profetas menores”, contemporáneo de Isaías. Él predicó durante los reinados de Jotán, Acaz y Ezequías en Judá (735-700 AC). A diferencia de Isaías, que era citadino, Miqueas era un campesino originario de Moreset-Gat, localidad de la Sefelá, la fértil llanura al suroeste de Judá; huyó de allí y se refugió en Jerusalén por la ocupación asiria.

Miqueas constató los mismos problemas que Isaías, las mismas injusticias y la misma maldad en Judá. Fustigó sobre todo a los terratenientes que se aprovechaban del pobre, y prevé el mismo juicio divino contra el pueblo y sus líderes, como había anunciado Isaías. El mensaje de estos profetas es tan similar, que corroboran la gravedad de la situación de Judá. Su mensaje impactó tanto a la gente de su tiempo, que sus palabras, animando al rey Ezequías a emprender la reforma religiosa, serán recordadas por Jeremías un siglo más tarde (Jr 26,18-19).

Si quieres un nuevo inicio en tu vida, procura agradar a Dios. Veamos algunas ideas en este pasaje de cómo agradar a Dios:

1- Debes hacer lo correcto. (Practicar la justicia)

Proverbios 22:1: Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación.

¿Cómo hacer lo correcto?

- Integridad: Carácter no aplaudido. Actuamos con integridad porque querremos hacer lo correcto, no para ser aplaudidos o cuando nos vean.

«Una persona con integridad es la que ha establecido un sistema de valores ante el cual se juzga toda la vida». V. Gilbert Beers

Cuando tengo integridad, mis palabras y mis obras coinciden. Soy quien soy no importa donde estoy o con quien estoy. John Maxwell

«La integridad es el pegamento que sostiene nuestra manera de vivir como un todo» Billy Graham.

Integridad frente a un examen, en los negocios, en la familia, en los impuestos. Integridad no es lo que hacemos, sino lo que somos.

ILL: Pregunta: En la madrugada y cuando no hay tráfico, ¿nunca se ha llevado una luz roja?

- Igualdad: Aceptación incondicional

Somos imperfectos y aun así Dios nos ama. Así que debemos aceptarnos a nosotros mismos y a otros con nuestras virtudes y defectos. Solo Dios puede hacer de este carbón, un diamante y El está trabajando en eso. Debemos reconocer que todos estamos en el mismo bote donde Dios nos puso para un propósito. Si nos vemos superiores a otros, dejamos de agradar a Dios.

Aceptación incondicional nos lleva a aceptar a otros como imagen de Dios aun cuando no compartamos o aceptemos sus hechos o pensamientos. Actuar con igualdad nos permite establecer puentes para llevar a otros el mensaje de salvación.

ILL: Cuenta el hijo de Jerry Falwell, Jonathan, que este debatió en cierta ocasión con Larry Flynt fundador de la revista Hustler. Después ambos regresaron en el mismo avión y conversaron amigablemente, El hijo increpo como podía compartir con un hombre que hacia todo lo contrario de lo que él predicaba.”Hijo, llegara el día en que Larry estará solo y herido y buscará alguien por ayuda y guía. Solo quiero ganarme la oportunidad de ser a mí a quien llame”.

- Honestidad: Transparencia fuera de lo común.

Dios espera y merece honestidad. Está en la Biblia, Salmo 51:6, "He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría".

Honestidad es actuar en transparencia. Es decir la verdad en amor, es decir la verdad siempre.