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¿puede Dios?- Parte 1 Series
Contributed by Joshua Pinto on Aug 21, 2006 (message contributor)
Summary: El Dios que servimos es todavía el Señor de gloria, Él es el Rey de reyes y Él todavía puede hacer las cosas que siempre a hecho. Te puedes estar preguntando ¿En realidad puede Dios? Si, ¡Dios puede!
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¿Puede Dios?
Salmos 78:12-20 “12los milagros que hizo a la vista de sus padres en la tierra de Egipto, en la región de Zoán. 13Partió el mar en dos para que ellos lo cruzaran, mientras mantenía las aguas firmes como un muro. 14De día los guió con una nube, y toda la noche con luz de fuego. 15En el desierto partió en dos las rocas, y les dio a beber torrentes de aguas; 16hizo que brotaran arroyos de la peña y que las aguas fluyeran como ríos. 17Pero ellos volvieron a pecar contra él; en el desierto se rebelaron contra el Altísimo. 18Con toda intención pusieron a Dios a prueba, y le exigieron comida a su antojo. 19Murmuraron contra Dios, y aun dijeron: ¿Podrá Dios tendernos una mesa en el desierto? 20Cuando golpeó la roca, el agua brotó en torrentes; pero ¿podrá también darnos de comer?, ¿podrá proveerle carne a su pueblo?” (NVI)
Un hombre llamado Jack estaba caminando a la orilla de una montaña muy pendiente y accidentalmente se acerco mucho a la orilla y callo.
Mientras caía, se agarro de una rama y temporalmente detuvo su caída.
Miro hacia abajo y para su horror vio que el abismo tenia como mil pies de profundidad.
El no podía colgarse para siempre y no había manera de escalar la pared de la montaña.
Entonces Jack comenzó a gritar por auxilio, esperando que alguien pasara y lo pudiera ayudar.
Grito por horas, pero nadie lo escucho.
Cuando estaba apunto de dejarse soltar escucho una voz.
Jack, ¿Me escuchas?
¡Si te escucho estoy aquí abajo!
Te puedo ver Jack ¿Estas Bien?
Si pero ¿Quién eres y donde estas?
Yo soy el Señor y estoy en todo lugar.
¿Eres Dios? Si, Yo soy.
Señor, ¡Por favor ayúdame! Te prometo que si me sacas de esta, voy a dejar de pecar, seré una buna persona y te serviré por el resto de mi vida.
Suave con la promesas Jack, porque primero no te sacamos de esta y luego hablamos. Esto es lo que tienes que hacer es escuchar con mucho cuidado
Todo lo que tienes que hacer es soltar la rama.
¿Qué?
Que sueltes la rama; tan solo confía en Mí y suéltate.
Hubo un tiempo de silencio y finalmente. ¡Auxilio, Auxilio hay alguien allá!
Suena como nosotros ¿cierto?
Decimos que queremos servir al Señor y saber Su voluntad, y cuando Él nos dice que hagamos algo, nos arrugamos ante lo que Dios esta haciendo.
Este era el problema de Israel, el Señor lo saco de Egipto para que lo siguieran por fe; mas sin embargo, ellos constantemente dudaron del poder, la promesas y la presencia de Dios en su trayectoria.
La actitud completa de sus corazones se puede resumir en una pregunta ¿Puede Dios?
Cuando ellos hicieron esta pregunta, ellos estaban dudando todo acerca de Dios y ellos necesitaban una lección acerca de la confianza.
Es fácil notar que somos como Israel. Con frecuencia preguntamos ¿Puede Dios?
Pero hoy, yo quiero decirte y mostrarte con la Biblia que ¡Dios Puede!
El Dios que servimos es todavía el Señor de gloria, Él es el Rey de reyes y Él todavía puede hacer las cosas que siempre a hecho.
Te puedes estar preguntando ¿En realidad puede Dios?
Si, ¡Dios puede!
Miremos esta gran verdad de este pasaje.
I- La condición de la gente
A- Ellos no tenían fe
Salmos 78:20, 41 “20Cuando golpeó la roca, el agua brotó en torrentes; pero ¿podrá también darnos de comer?, ¿podrá proveerle carne a su pueblo? 41Una y otra vez ponían a Dios a prueba; provocaban al Santo de Israel.” (NVI)
Ellos eran un pueblo de Dios, un pueblo que debió haber confiado en el Señor sin reserva; mas sin embargo, ellos eran ignorantes ante el poder de Dios en su medio.
Como nosotros, envés de confiar en Dios y vivir por fe, nos preocupamos y nos inquietamos.
Pero hermanos no tiene que ser así, tenemos un Dios en quien podemos confiar sin reservas y sin temor.
Aceptemos el desafió que Jesús le hizo a Tomas y seamos gente de fe.
Juan 20:27 “27Luego le dijo a Tomás: Pon tu dedo aquí y mira mis manos. Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino hombre de fe.” (NVI)
B- Ellos eran olvidadizos (Salmos 78:20-29; 42-55; 65-72)
Salmos 78:8-11 “8Así no serían como sus antepasados: generación obstinada y rebelde, gente de corazón fluctuante, cuyo espíritu no se mantuvo fiel a Dios. 9La tribu de Efraín, con sus diestros arqueros, se puso en fuga el día de la batalla. 10No cumplieron con el pacto de Dios, sino que se negaron a seguir sus enseñanzas. 11Echaron al olvido sus proezas, las maravillas que les había mostrado,” (NVI)
La nación de Israel parecía no poder recordar todos los maravillosos milagros que Dios había hecho a su favor.