Tema: Perdonar a otros
Lugar: IBD
Texto: Efesios 4:30-32
Fecha:03-19-2006
Título: ¿Estás tú en lugar de Dios?
INTRODUCCIÓN
• Leer Efesios 4:30-32
• Efesios 4:30-3230 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”
• En estos versículos se nos advierte acerca de varios pecados.
• Pero hay uno en particular que el apóstol Pablo lo describe muy claramente en el pasaje.
• Amargura: se refiere a la hostilidad, mala actitud que envenena el hombre interior.
• Es el único beneno que nosotros los cristianos lo tomamos y de manera consiente.
• Amargura: pikria es un estado de un intenso y agudo resentimiento hacia otro.
• ¿Sáben cual es el aliado o amigo #1 de la raíz de amargura?
• EL TIEMPO
• Cuando más dejamos pasar el tiempo con esa amargura hacia otra persona, eso peor se vuelve.
• Tan solo al día de la ofensa todavía se tolera una llamada de esa persona.
• A la semana no lo queremos ni ver.
• Al mes ya le queremos hacer daño.
• Si pastor pero usted no conoce ni sabe con quién estoy lidiando.
• Eso es cierto, pero atienda esto.
• Usted y yo nos estamos haciendo daño a nosotros mismos cuando anidamos en nuestro corazón un amargo sentimiento hacia otros.
• Y lo más triste es que siendo cristianos lo que estamos tratando de hacer es unir la gracia con el resentimiento y los dos no van juntos.
• Pero la gracia puede vencer al resentimiento, puede desterrar a la amargura.
• Algo interesante es que la persona que lleva en su corazón una raíz de amargura, les cuesta establecer relaciones saludables y duraderas.
• Su temor de que de nuevo le puedan hacer daño esta siempre ahí y no da muchas veces ni el 50% en una relación.
• Uno debe escoger dejar encerrado su corazón en la cárcel de la amargura o traer liberación a ese corazón llenándole de gracia practicando el perdón.
• Ahora hay un aliado #2 de la amargura
• LOS SUPER AMIGOS
• Pero estos no son lo de la serie de caricaturas que eran buenos y ayudaban a los que padecían necesidad y estaban en peligro
• Estos súper amigos son los que añaden más leña al fuego.
o “La verdad que lo que te hizo es imperdonable.”
o “Si yo fuera vos, yo …”
o “Entiendo lo que sientes y estoy de acuerdo…”
• Y cuantas otras cosas que vienen y nos dicen y lo único que producen es una mayor amargura hacia la o las personas en cuestión.
• Tenemos que tener mucho cuidado a que o a quién prestamos oído cuando esta brotando una amargura en mi vida.
• El apóstol Pablo aquí en esta carta a los Efesios invita a que erradiquemos, quitemos, anulemos, exterminemos, destruyamos la amargura de nuestros corazones.
• No podemos como cristianos jugar con lo amargo y querer disfrutar de lo dulce en nuestros corazones.
• O es lo uno o lo otro.
• Alguien dijo el corazón que no perdona es el parque de diversiones de Satanás y más tarde el campo de batalla del cristiano.
• Yo no se ustedes pero yo no deseo que el enemigo este gozándose a costilla de mi desgracia.
• Para esto tenemos que aprender a perdonar y aquí es cuando viene el problema.
• Nos cuesta mucho perdonar.
• Veamos algunos pasajes que nos puedan enseñar algo en relación al perdón
• Génesis 50:19-21 “19 Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? 20 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. 21 Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón”
• Si había un hombre que tendría toda la razón, motivo y justificación para anidar en su corazón una profunda amargura hacia sus hermanos ese era José.
• Hicieron una confabulación en contra de El.
• Pensaron matarlo.
• Decidieron venderlo
• Lo hicieron como que ya estaba muerto.
• Y uno pensaría esto lo hicieron sus enemigos, no sus propios hermanos.
• Pero me encanta en el capítulo 50 versículos 19 al 21 como responde José a sus hermanos.
• (v19) “No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?”
• Y este es un problema con nosotros y tenemos que reconocerlo, muy fácilmente nos queremos colocar en el papel de Dios, para juzgar, condenar, y traer venganza.
• Pero nosotros somos solo criatura de Dios, creación divina.
• No somos dioses o pequeños dioses como la gente de la Nueva Era reclama.
• El único Dios es el Soberano que esta por encima de tu vida de la mía.
• El sabe lo que paso, pasa y va a acontecer con tu vida por lo tanto a
El no debemos someter.
• La lección #1 para aprender a perdonar
A. NO PRETENDAS SER DIOS
• Cuando negamos el perdón a otros y anidamos lo amargo en nuestros corazones no estamos colocando en una posición que no nos corresponde y por otro lado no nos beneficia bajo ningún sentido.
• José entendía que su única tarea o responsabilidad era perdonar del resto se encargaba el Señor.
• Ilustración:
o Después de salir de los campos de concentración nazis, en dónde paso muchos años, Corrie Ten Boon se encontró cara a cara con uno de los más crueles guardianes alemanes que había conocido. Las había humillado y degradado a ella y a su hermana. Las había violado cuando se duchaban en la duchas comunes. Ahora se hallaba delante de ella con la mano extendida y diciéndole: “Me puedes perdonar”
o Corrie Ten Boon escribe: “Yo estaba allí con mi corazón lleno de frialdad, pero yo sabía que la voluntad puede funcionar a pesar de la temperatura del corazón. Oré pidiendo a Cristo Jesús que me ayudara. Extendí mi mano para estrechar la que aquel hombre me ofrecía y entonces experimente algo increíble. Una corriente que empezó en mi hombro corrió por el brazo abajo y se extendió por ambas manos enlazadas. Después esta cálida reconciliación inundó todo mi ser hasta el punto de hacerme llorar. Le perdono hermano dije…”
o “Y lloré con todo mi corazón, por un largo tiempo ambas manos quedaron estrechadas, la del antiguo guardián y la antigua prisionera. Nunca había experimentado el amor de Dios de una manera tan intensa como lo hice en aquel momento. Perdonar es poner en libertad un prisionero y entonces descubres que el prisionero eres tú”
• Hay otra lección que podemos aprender en relación al perdón.
• Lucas 22:32-34 “ 32 Llevaban también con él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos. 33 Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. 34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes”
• Jesús estaba en la cruz los soldados burlándose, su ropa en sorteo, algunos escupiéndole.
• No era la mejor de las circunstancias para nuestro maestro.
• No era el mejor momento para quitar palabras lindas para aquellas personas que le estaban haciendo tanto daño.
• Pero aún así el lo hizo.
• “…Padre perdonalos porque no saben lo que hacen…”
• La lección #2 para aprender a perdonar
B. NO ESPERES LA CONDICIÓN IDEAL PARA PERDONAR.
• Jesús no estaba parado en medio de un terreno de paz cuando decidió perdonar.
• Jesús no espero que se calmara la tempestad que le azotaba para extender perdón.
• Jesús nos da el ejemplo de lidiar con la ofensa en el momento y no esperar que el enemigo siembre la semilla de la amargura en nuestros corazones que luego se convierte en un tremendo árbol que se hace difícil de cortar.
• La lección #3 para aprender a perdonar
C. NO DEMORES LA ORACIÓN AL PADRE.
• “Señor me siento ofendido, dolido y triste pero se que en ti hay perdón, derrama de tu perdón sobre esta persona y que en mi corazón no se forme en ningún momento una raíz de amargura que me tenga preso. Que tu gracia prevalezca.”
• Quisiera terminar con el pasaje que comenzamos Efesios 4:32
• Efesios 4:32 “32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
D. NO PERDONES POR LO QUE SIENTES SINO POR LO QUE TIENES.
SU MARAVILLOSO PERDÓN POR GRACIA.
Ilustración: Perdón de Gerald Ford a Richard Nixon “America necesitaba restauración y no venganza”