AMISTADES TRANSFORMADORAS
Proverbios 27:17
“El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre”
Intro: Todos queremos amistades verdaderas. Todos queremos amigos. Hemos ya visto que el modelo del amigo ideal es Jesucristo. Él nos enseñó a amarnos unos a otros. También hemos considerado que las relaciones profundas se logran a través de amar como a nosotros mismos. Y hoy consideramos el propósito de tener amigos. ¿Por qué deseas amigos? ¿Qué utilidad tienen los amigos?
Si preguntamos a alguien porqué ha elegido a su amigo, quizá escucharás respuestas como esta:
1.Porque él o ella me acepta como soy.
2.Porque siempre que estamos juntos reímos y reímos
3.Porque no es exigente conmigo como ni yo lo soy respecto a él.
4.Porque el o ella pasan por alto mis defectos.
En fin, porque es agradable, cómodo y placentero ser su amigo.
No hay nada de malo que en que nos comprendamos, riamos, seamos tolerantes, y pasemos por alto las faltas. Pero, nuestra está amistad estará verdaderamente incompleta si no estamos causando cambios positivos en la vida de nuestros amigos. Si simplemente los dejamos como los hemos conocido, si no los ayudamos a mejorar en todos los aspectos, si sencillamente “llevamos en paz la fiesta” y no hacemos nada para aquella persona que amamos sea mejor para el Señor, no estamos cumpliendo con el propósito bíblico de nuestra amistad: Debemos tener amistades transformadoras.
Jesús, nuestro amigo, no nos ha dejado como nos encontró, sino de día en día nos va transformando por el poder del Espíritu Santo. No sería nada misericordioso si nos dejara como nos encontró. El amor nos obliga a hacer todo lo necesario para el bien de la otra persona. No podemos dejar a las personas que amamos tal y como las encontramos. Por eso debemos tener amistades transformadoras.
Proverbios 27:17 dice: “El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre” NVI. Este cuchillo no se afila con mi brazo o con la madera o con el papel. Si quiero sacar filo a este cuchillo necesito otro pedazo de metal. Así, este versículo nos dice que los hombres se afilan, se aguzan, se sacan punta por medio de su compañero. Es decir, que Dios te ha puesto en relaciones con tus amigos con el propósito de que seas de influencia positiva para moldearlos a la imagen de Jesús.
¿Qué debes hacer, entonces para tener amistades transformadoras? Para ser un amigo que influya positivamente en sus amigos:
I.Modela
“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis” Juan 13:15
1.Jesús, nuestro amigo, nos ordena amarnos y servimos, pero nos modelo cómo es practicar esto. Él, quien es el maestro, lavó los pies de sus discípulos y les dijo: “les he dado ejemplo”.
2.Debemos imitar a Jesús. Debemos ser ejemplo para las personas que amamos. Ejemplo de amor a Dios, ejemplo de buena actitud, ejemplo de responsabilidad, ejemplo de reconocimiento de las faltas, ejemplo de cómo pedir perdón, ejemplo de perdón, ejemplo de amabilidad, servicio, etc.
3.Piensa en las vidas que te han moldeado, que han influido positivamente en ti. Casi te puedo asegurar que aprendiste más de su ejemplo que de sus enseñanzas verbales.
4.Ilustra: Amigo Cristiano: con su ejemplo me demostró que el cristianismo no se trata de religiosidad sino de vida.
5.Seamos amigos transformadores: modelando la vida cristiana ante nuestros amigos.
II.Anima. Heb. 10:24
“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras”
1.Una característica de nuestra amistad es que debe animar a nuestros amigos a amar a los demás y hacer lo correcto delante de Dios.
2.Lamentablemente, hacemos muchas veces lo contrario. Nuestras relaciones animan a hacer lo incorrecto. Cuando tu amigo te comparte su plan y éste es incorrecto; y tú en vez de animarle al amor y las buenas obras, le secundas en su intención, no estás siendo un amigo transformador.
3.Cuando veas que tu amigo está haciendo lo correcto, lo justo, lo honesto, lo ejemplar, lo que glorifica a Dios, dale una palabra de ánimo. Apóyalo para que la carga y costo sean menores.
4.Hazte el propósito de ser un porrista de tus amigos en las cosas buenas que ellos hagan, en las cosas que honren a Dios. Estimúlalos al amor y a las buenas obras.
III.Exhorta Heb. 3:12-13
“Mirad, hermanos, que no hay en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo, antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado”
1.Nosotros y nuestros amigos necesitamos ser protegidos ¿De qué? Del engaño del pecado
a.El pecado nos seduce y engaña
b.Nuestro corazón “malo de incredulidad” acepta poco a poco esa seducción y se aparta del Dios vivo.
c.Tu corazón se va endureciendo por el engaño del pecado
2.¿Cuál es la solución divina para este problema?
a.Un amigo, un hermano dispuesto a correr el riesgo de exhortar.
b.No es fácil. Es como cuando vas a vacunar a tus hijos. No te gusta verlos llorar, pero sabes que es por su bien.
c.Por el bien de nuestros amigos, debemos exhortar cuando sea necesario.
3.Ahora bien, si vas a exhortar debes: “Estar seguro que debes hacerlo, mirar tu propia viga, hablar la verdad en amor”
4.Cuando exhortamos a nuestros amigos, les estamos demostrando cuánto les amamos. Si no, los dejaríamos endurecerse y apartarse de Dios.
Conclusión: “El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre”. Ten amistades transformadoras: 1. Modela una vida Cristiana delante de tus amigos; 2. Anima a tus amigos al amor y a las buenas obras, 3. Exhorta a tus amigos antes que endurezcan su corazón.
La amistad no es sólo para sentirnos bien y pasarla de fiesta en fiesta. La amistad cristiana debe desafiarnos a vivir más cercanos a la palabra de Dios, a reflejar el carácter de Cristo, a mostrar quién es nuestro Señor. Ten amistades transformadoras para la gloria de Dios.
