Summary: Una herramienta para presentar el evangelio

La Red

Juan 3:16

Intro. No todos hemos ido a pescar alguna vez. No a todos nos gusta pescar. Quizá no nos gusta porque pensamos que el mar es peligroso; nos mareamos con facilidad cuando estamos en un barco; no nos gusta el olor del pescado; no tenemos paciencia para esperar que capturemos unos peces; etc. En fin, no todos hemos ido a pescar ni a todos nos gusta pescar. Pero en el plano espiritual, como hemos visto todo este mes, no importa cuántos años tengas, qué estudios tengas, donde trabajas, donde vives, si tienes una relación creciente con Jesucristo automáticamente eres pescador. Pescador no de meros, cierras o boquinetes, sino de personas necesitadas de Jesucristo. De personas que como tú y como yo, necesitan entrar a una relación creciente con Jesucristo. Eso es lo que Dios nos llama a ser: Pescadores de personas.

Recordamos, por ejemplo, a Mateo – banco de los tributos…sígueme …. Fiesta con amigos

Recordamos, por ejemplo, al endemoniado gadareno… déjame seguirte … vuelve a los tuyos

Recordamos a Saulo de Tarso, perseguidor de los cristianos, llegó a ser el apóstol de los gentiles.

Si estás empezando o ya tienes desde hace tiempo, una relación creciente con Jesucristo eres automáticamente pescador. En tu casa, en tu trabajo, en tu equipo de deporte, en tu escuela, en tu vecindario, en tu circulo de influencia.

Por eso yo te desafío a que pienses en esas dos o tres personas que están en tu corazón y sabes que necesitan al Señor Jesucristo. Te desafío a que ores por ellos y que inviertas e invites.

Y que tengas tu RED lista. ¿Mi red? Sí, como pescador la Red que “atrapa” o “captura” a los peces no es tu habilidad para hablar, no son los años que tengas en la Iglesia, no son los cursos que ya hayas tomado. Lo que atrae a los peces es el Evangelio. La red que cautiva a las personas para que vivan en una relación creciente con Cristo es el evangelio.

Las buenas noticias son la Red. Las buenas noticias de lo que Dios ha hecho en Cristo Jesús para reconciliar al ser humano con él. Las buenas noticias de la venida del Reino de Dios en la persona de Jesucristo. El tiempo de salvación y gracia para todos los necesitados, sedientos, hambrientos, oprimidos y desesperanzados. El evangelio, las buenas noticias, es tu Red.

Toda la Escritura, explica, modela y enseña ese evangelio, pero uno de los versículos más usados para hablar de él, lo encontramos en Juan 3:16. De hecho, a veces en los estadios puedes ver esa cita Juan 3:16 en un cartel. El versículo es muy sencillo pero a la vez muy profundo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en el cree, no se pierda mas tenga vida eterna”

En este versículo podemos encontrar un pequeño bosquejo de las buenas noticias (tu Red) que puedes usar cuando se presente la ocasión para pescar (Ya no tienes que pensar, no se que decir, no se qué hacer…) Siguiendo este sencillo bosquejo puedes echar tu red y obtener una buena pesca para la gloria de Dios.

Lo haremos por medio de tres preguntas 1. ¿Qué ha hecho Dios? 2. ¿Cómo debo responder? 3. ¿Cuál es el resultado?

1. ¿Qué ha hecho Dios?

Dios Amó.

•Qué maravillosas noticias… Dios amó (de tal manera, a tal medida, a tal grado)

•Dios amó al pecador. ¿Quién amaría a un asesino? ¿A un violador? ¿A un adultero? ¿A un mentiroso? ¿A un chismoso? ¿A un iracundo?

•Dios no espero a que nos compongamos o enderezáramos el camino para acercarse a nosotros. Dios amó cuando aun éramos pecadores

•Estas son buenas noticias que la gente debe saber, que no se pueden cayar.

•Dios no es apático, no es indiferente, no está distante…Dios amó.

Dios Dio

•Dios actuó de acuerdo con su amor. Nos dio lo que más necesitábamos.

•Envió a su único hijo, Jesucristo a morir en nuestro lugar.

•Alguien debía pagar por nuestro pecado.

•El Salvador debía vivir perfectamente delante de Dios, cumpliendo toda la ley, y así como justo debía ofrecer su vida en lugar de los pecadores. ¿Quién pondría su vida en lugar de alguien que no valiera la pena? Sin embargo, Dios envió a su hijo a morir por los pecados de gente que no lo merecía.

•La cruz es la excesa muestra de la gracia y la justicia de Dios. La justicia porque alguien pagó por el pecado, la gracia porque el que no conoció pecado, murió en nuestro lugar. No morimos nosotros, sino alguien más recibió el castigo y condenación para que nosotros podamos ser aceptados y perdonados.

•Estas son buenas noticias que la gente debe saber: Dios dio un salvador, su hijo unigénito.

2. ¿Cómo debo responder?

Creer en él.

•Esta es una respuesta de vida o muerte. “Porque todo aquel que en el cree no es condenado, pero el que no cree ya ha sido condenado porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo Dios.” (3:18)

•El que cree en él. Que importante es entender esto. No se trata del que sabe de él o tiene información de él. Creer aquí tiene el sentido de depositar tu confianza, de poner tu vida en manos de él.

•Tienes que depositar toda tu confianza, tu vida, tus decisiones, tus sueños, tus propósitos, tu servicio, tu eternidad en manos de Jesucristo.

¿Cuál es el resultado?

No hay perdición, sino vida eterna

•Una relación creciente con Jesucristo que desemboca en una vida para siempre con Dios.

•No hay condenación para los que están en Cristo. Hay perdón de nuestros pecados y una vida para siempre con el Señor.

Conclusión: Si estás empezando o ya tienes años en una relación creciente con Jesucristo eres pescador de personas. Hay muchas personas a tu alrededor que necesitan una relación con Cristo y tu eres la persona indicada de llevarles esas buenas noticias.

•No estás solo. El Espíritu Santo está obrando a tu alrededor

•No es una tarea para ti solo. La Iglesia, la comunidad de los creyentes, es tu aliada en la tarea.

•Así que Ora, invita e Invierte.

•Tira la Red del Evangelio en las oportunidades que se presenten. Compartiendo lo que Dios ha hecho: amó y dio.. Hablando de la respuesta apropiada a tal obra de Dios: creer en él y del resultado: Vida Eterna.

Jesús le dijo a Simón: Echa tus redes (no habían pescado nada). Simón le dijo: En tu nombre echaré mis redes. Hermano, echa tus redes diciendo: En tu nombre echaré mis redes.