El amor es compromiso 2 Juan 3
Intro. ¿Me amas? ¿Te amo? Parece una pregunta tan sencilla pero, la verdad es tan difícil de contestar. Estamos rodeados de tantos conceptos relacionados con el amor que en el caos de ideas quedamos confundidos respecto a si amamos o no. Podrás contestar esa pregunta dependiendo del concepto que adoptes acerca del amor. Los que creemos en Cristo debemos entender el amor según se define en la Biblia. Por eso todo este mes hemos estado hablando del amor desde la perspectiva bíblica.
Hemos dicho 3 cosas acerca del amor:
1.El origen del amor es Dios, que si queremos aprender qué es verdaderamente el amor tenemos que fijarnos en el carácter de Dios.
2.También hemos dicho que el amor toma la iniciativa, así cómo Dios nos amó primero. Así también nosotros debemos tomar la iniciativa en servir, dar, perdonar, amar.
3.La Semana pasada dijimos que el amor es dar a la ora persona lo que más necesita aun a expensas de nuestra propia vida. Como Cristo lo hizo por nosotros.
4.Hoy añadimos el último elemento a esta enseñanza bíblica acerca del amor y diremos que el amor consiste en actitudes, acciones y palabras comprometidas con Dios para el bien de la otra persona.
I. Actitudes, acciones y palabras.
1. Lo primero que queremos recalcar es que el amor es más que sentimientos. La cultura sobrenfatiza las emociones en relación con el amor. Películas, novelas, programas de tv, y radio e inclusive la experiencia personal enfatizan los sentimientos al punto de casi parecer la esencia del amor.
2. Las emociones parecen ser la locomotora que jala todo lo demás en el amor. De allí que dejamos de hacer lo correcto en nuestras relaciones porque por alguna causa “dejamos de sentir” como antes y eso lo interpretamos como “ya no amo”. Decimos: acabada la emoción se acabó el amor.
3. Por esa falta de sentimiento, por ese “ya no amo”, dejamos de hacer lo correcto o comenzamos a hacer lo incorrecto. Comenzamos a buscar nuevas experiencias que nos traigan nuevas emociones, para luego poder decir, ahora “si amo”.
4. Desde esta perspectiva, el amor es como un líquido que se escapa por una rajadura hasta que se vacía y luego se concluye que se acabó el amor. Hasta que alguien viene y nos vierte amor en nuestro recipiente y volvemos a decir ahora sí amo. En todo este proceso, nos vemos como pasivos. Como que el amor es algo que nos ocurre o que nos pasa, casi como un virus que está en el aire.
3. Si bien es cierto, que las emociones forman parte de las relaciones con las demás personas y también participan en el amor y que son un verdadero placer cuando las experimentamos, la Biblia no nos permite colocarlas como la esencia o el meollo del amor. Más bien, la emociones son uno de los vagones del amor. Son la bendición del amor, son el valor agregado del amor, son el pilón del amor, son el 2 x 1 del amor.
4. Tampoco la Biblia nos permite vernos como pasivos en el amor. Sino que somos muy activos. El amor son decisiones que tomamos. El amor son palabras que decimos, el amor son actitudes que asumimos, el amor son acciones que efectuamos.
5. Hemos visto ya, que el amor verdadero, el que viene de Dios, toma la iniciativa, se sacrifica por el bien de los demás y se traduce en actitudes, acciones y palabras. Como Juan dice: amémonos de hecho y en verdad. (1 Juan 3:18)
Las buenas noticias de Dios para nosotros son que no tenemos que depender de emociones para amar. Que el amor son actitudes, acciones y palabras comprometidas con Dios para el bien de la otra persona.
Por eso Enfócate menos en sentir y más en hacer o decir.
II. Compromiso con Dios
Ahora bien, esas palabras, actitudes y acciones no pueden ser la actitud o acción que se te ocurra, sino deben estar en sintonía con Dios. Es decir, esas actitudes, palabras y acciones deben mostrar un fuerte compromiso con Dios.
Consideremos lo que dice 2 Juan 6a:
2 Juan 6a “Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos”. (RV60)
2 Juan 6a “En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos” (NVI)
1. El amor está ligado a un compromiso con la verdad de Dios, con los mandamientos de Dios. Este versículo nos dice “en esto consiste”, “este es el amor” que pongamos en práctica sus mandamientos. Que obedezcamos lo que nos manda en nuestras relaciones con las demás personas. Que vivamos de acuerdo con lo que Dios espera de nosotros en su Palabra.
2.Entonces, ¿Cómo se ve el amor en la práctica?
•En un esposo que trata y habla a su esposa tiernamente como a una princesa.
•En una esposa que muestra un profundo respeto por su esposo, lo hace sentir como un superhéroe.
•En un padre que da instrucciones a sus hijos bien pensadas, no producto de su capricho, humor o conveniencia egoísta.
•En una madre que corrige a sus hijos sin gritos ni amenazas, sino pastoreando su corazón.
•En un hijo que honra a sus padres en público y en privado.
•En el adolescente que se goza con los triunfos y éxitos de sus hermanos en vez de llenarse de envidia.
•En un abuelo que anima a sus nietos a obedecer a sus padres en vez de hacerse cómplice de ellos para faltar a la obediencia.
•En dar una respuesta suave y amable a tu compañero de trabajo que está buscando tu mal (y te está hablando a gritos).
•En darle trabajo en vez de dinero a tu pariente holgazán que te está pidiendo para que continúe su estilo de vida de flojera.
•En velar por las necesidades materiales de las personas con carencias a tu alrededor.
El amor muestra con acciones, actitudes y palabras un sólido compromiso con Dios. Por eso, la Biblia dice que el que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. El amor está íntimamente ligado a un compromiso con la verdad de Dios. ““En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos”
En fin, el amor se traduce en actitudes, palabras y acciones comprometidas con Dios para el bien de los demás. Por eso, Enfocate menos en lo que esperas de los demás y más en lo que Dios espera de ti.
III. El bien de los demás
El amor no se trata de mí, sino se trata de un compromiso con Dios buscando el bien de los demás. Pablo en 1 Co 13 nos da una descripción del amor bíblico:
1Co 13:4-8a “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue” (NVI)
1. Date cuenta que todo esto implica que está dirigido hacia alguien más. Si vas a ser paciente, tienen que ser hacia alguien, si vas a ser bondadoso, tiene que ser hacia alguien, si evitaras la envidia, la jactancia y el orgullo es hacia alguien. En fin, todas estas actitudes, acciones y palabras comprometidas con Dios son para buscar el BIEN de los demás. Por eso: Enfócate menos en ti y más en el bien de los demás.
Conclusión: El amor se define así: DIOS. Cuando tengas duda en qué hacer o no hacer. Piensa en cómo es Dios, en qué ha hecho Dios, cómo te ha tratado y hablado Dios y haz lo mismo con lo demás. El amor son actitudes, palabras y acciones comprometidas con Dios para el bien de los demás. Hoy es el día para amarnos así. Hoy es el día para amarnos como Dios nos ha amado en Cristo.