La Intimidad requiere tiempo - Salmo 63:1-8
Intro. Mi mamá vivía en Seyé, que actualmente está como a unos 20 minutos de Mérida. Pero en aquel tiempo llegar hasta allá era bastante difícil. Nos cuenta mi papá que el iba a verla en motocicleta. Le llevaba bastante tiempo llegar hasta allí y hasta le daba un poco de miedo ir solo. Así que llevaba a mi tío, que estaba estudiando en Mérida, para que lo acompañara y de camino viera a su familia. ¿Y todo para qué? Llegaba y se sentaban en la sala a platicar, pero la abuelita sentada en el sillón de enfrente. Luego de un rato de platicar comenzaba la odisea del regreso a Mérida en motocicleta. A lo mejor por eso el noviazgo sólo duro 6 meses y luego se casaron. Todo lo que uno hace con tal de pasar tiempo con alguien especial para ti. Estoy seguro que si les preguntara a algunos de aquí acerca de lo que tenían que hace para poder pasar tiempo con sus novias, escucharíamos historias muy interesantes, dignas de ser llevadas a la pantalla grande o de perdido, a la televisión. Se de unos que caminaban kilómetros en la oscuridad, otros que viajaban cientos de kilómetros para estar unas cuantas horas, algunos más que no les importaba pasar la noche en el carro con tal de permanecer cerca de la amada. En fin, uno hace lo que sea con tal de pasar tiempo con quien se quiere. Y es que la verdad si quieres profundizar en una relación tienes que invertir tiempo.
Nuestra intimidad con Dios requiere, igualmente, inversión de tiempo. La profundidad de nuestra relación con Dios es en parte establecida por el tiempo que invertimos en contacto con él.
David en el Salmo 63 muestra una relación íntima con Dios que es el fruto de haber pasado tiempo con Dios. Había estado con Dios en diversas circunstancias, a diversas horas y varios momentos. En esta ocasión, se encontraba huyendo de su propio hijo Absalón, que lo estaba buscando para matarlo. En estas circunstancias quiso pasar tiempo con Dios. Aprendemos mucho de la intimidad con Dios al considerar este salmo.
I. Para crecer en intimidad con Dios necesitas pasar tiempo con él. v. 1-2
1.David, dice: Tú eres mi Dios.
2.Esta sencilla declaración dice mucho. Dice tú eres el objeto de mi búsqueda, lo que necesito, lo que anhelo, lo que adoro.
3.identifica en quién confía, a quién le encomienda su vida.
4.¿Puedes decir tú lo mismo? Dios, tu eres mi Dios.
5.Tú eres lo que busco, lo que necesito, lo que anhelo, lo que adoro. Si Dios esto todo esto para ti, entonces lo que sigue es lógico: “De madrugada te buscaré”.
6.¿Qué quieres hacer en la madrugada? Sobretodo en esta época del año? Darte la vuelta en la cama y taparte de nuevo.
7.Pero el Salmista no puede esperar, aun de madrugada su búsqueda empieza. Porque el Señor es su Dios y anhela pasar tiempo con él.
8.Dice: “Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela”. Nos muestra la intensidad de su búsqueda, es tan intensa esta búsqueda espiritual de su Dios que la siente hasta en su cuerpo”.
9.Mira como se siente, se siente como una tierra seca y árida sedienta de agua. La imagen es de una superficie de tierra cuarteada por la sequía. Su alma necesita a Su Dios.
10.Si el Señor es tu Dios, lo lógico es que desesperada y urgentemente quieras pasar tiempo con él. En la madrugada, en la noche, en el día, no importa cuando y bajo que circunstancias, pero pasar tiempo con él.
11.¡Qué lección tan grande! El anhelo vehemente de estar con Dios.
12.Ilustra: Me parece curioso observar cómo los novios quieren estar juntos, aprovechan cualquier oportunidad para estarlo, cualquier ratito, cualquier pretexto, cualquier oportunidad es capitalizada. Lo que quieren es pasar tiempo juntos. ¿Así anhelas estar con Dios? La intimidad con Dios requiere que pases tiempo con él.
II. Al pasar tiempo con Dios, tendrás v.3-6
A.Un íntimo deleite en él.
1.El salmista dice en el verso 3: “Porque mejor es tu misericordia que la vida”
2.Te imaginas el grado de deleite de David en Dios como para decir no hay nada que se compare a tu misericordia.
3.Luego los versículo 5 y 6 dicen: “Como de meollo y de grosura será saciada mi alma … cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
4.Piénsalo. David está diciendo que para él pasar tiempo con Dios y disfrutar de su misericordia lo satisfacen más y es mejor sus logros laborales, que su familia, que la diversión favorita, que sus relaciones con otras personas, que los placeres físicos, que la vida misma.
5.Cuando pasas tiempo con Dios comienzas a experimentar un íntimo deleite en él que no se compara con nada ni nadie.
B.Una íntima confianza en él. V.7-8
1.Por pasar tiempo con Dios, David sabe que puede confiar en él.
2.v.7 Dios ha sido su socorro y bajo la sombra de sus alas está seguro.
3.v.8 Su alma está apegada a Dios y su diestra lo ha sostenido.
4.Al pasar tiempo con Dios comienzas a desarrollar una íntima confianza en él.
5.llustra: Últimamente, he estado aprendiendo a confiar más en Dios. Al estar pasando tiempo con él me doy cuenta de que no soy el Mesías. Es muy fácil caer en el engaño de que yo puedo cambiar a las personas, que yo tengo que cambiar las situaciones en mi trabajo pastoral. Estoy aprendiendo a confiar en el que verdaderamente puede hacerlo.
6.La intimidad con Dios requiere pasar tiempo con él.
III. Aplicando.
1.Planea tu tiempo con Dios: ¿A qué hora? ¿En dónde? ¿Cuánto tiempo?
2.Lee y estudio la Palabra
3.Manténte meditando en su palabra. Has de esto un estilo de vida
4.Aprovecha las oportunidades naturales para orar.
5.Comparte tus experiencias y tiempo de oración con otros cristianos.
6.Aprovecha oportunidades que da la Iglesia: grupos pequeños, cultos, Escuela dominical.
Conclusión: La intimidad con Dios requiere inversión de tiempo. Al pasar tiempo con él experimentarás un íntimo deleite y confianza en él. Pasa tiempo con tu Padre, encontrarás en él deleite de tu vida y cada día serás transformado a la imagen del hijo para la gloria de Dios.