CÓMO ACERCARNOS AL SEÑOR
Salmo 15
INTRODUCCIÓN
A. Al leer detenidamente las palabras de este salmo, no puedo dejar de plantearme las siguientes preguntas. Deténgase para sentir toda su fuerza: ¿De qué cosas me preocupo? ¿Qué asuntos atraen mi atención? ¿Cuáles son los temas en mis pensamientos con los que me voy a dormir?
B. Y francamente hay muchos temas de verdadero interés; temas emocionantes: inversiones, salud, matrimonio, deportes, estudios, enfermedades, entretenimiento.
C. Sin embargo, este versículo nos presenta un interés por las cosas que realmente valen la pena encaminar nuestra atención, nuestra preocupación. Este versículo nos presenta el asunto más importante: mi relación con Dios. Nos habla del propósito, de la razón de ser para una persona. Comienza con una pregunta que nos presenta…
I. EL DESAFÍO DE AGRADAR AL SEÑOR
1 Jehová, ¿Quién habitará en tu Tabernáculo? ¿Quién morará en tu Monte Santo?
A. David pregunta: ¿quién podrá habitar y morar en tu presencia? ¿Qué se necesita para agradarte, qué se necesita para honrarte? Estos dos verbos –habitar y morar- señalan la responsabilidad de llevar una relación estrecha con Dios: no sólo consiste en vivir con la información de la existencia de Dios; la vida sólo vale la pena vivirla si tenemos una relación cercana con Él. No olvidemos que vivimos cada instante delante de Dios. Su presencia es inescapable. No nos podemos esconder de él. A pesar de que somos millones de personas, Dios se relaciona y observa cada movimiento nuestro, está atento y pendiente de cada palabra, de cada actitud, de cada deseo, de cada anhelo. Dios observa, escucha, evalúa.
B. Así que el interés del salmista está en el peligro vivir sin agradar a Dios. Aunque el mero hecho de saber que no hay un solo instante en que podamos escapara de la presencia del Señor ya debería producir por sí mismo un temor reverente que nos impulse a obedecerlo.
C. Estas dos preguntas nos dejan ver que el salmista está seriamente preocupado con el asunto más importante en esta vida para todo ser humano: glorificar a Dios, buscarlo, estar cerca de Él, honrarlo; esta persona ha entendido ninguna otra cosa en la vida tiene sentido, valor o significado que la opinión y aprobación de Dios.
D. Hermanos, nada es mejor en esta vida que una vida que agrade y complazca a Dios; nada puede ni siquiera competir con esta aspiración: Vivir en paz con Dios es infinitamente mejor que
1. obtener el empleo que siempre quisiste
2. tener un excelente sueldo
3. formar una familia unida
4. casarse con el hombre o la mujer de nuestros sueños
5. salir de vacaciones con toda la familia a los mejores destinos turísticos
6. disfrutar honestamente de los placeres de este mundo
7. vivir sin apuros económicos o salir de deudas
8. tener una esposa atenta, un esposo amoroso, o unos hijos bien educados
9. gozar de una envidiable salud o condición física
10. tener la aceptación de mucha gente o de tener muchos amigos sinceros
11. llegar saludable a la vejez
12. llegar a ser, saber o tener lo que se considere más preciado de este mundo
13. llegar a ser recordado siempre como un gran hombre o mujer
E. Nada de lo anterior, nada puede compararse en importancia con la empresa más primordial, el proyecto más alto, la búsqueda más valiosa, que consiste en vivir para complacer a Dios, para enaltecer, exaltar, desplegar y exhibir la gloria del Dios Todopoderoso en todo lo que hagamos, pensemos, y en todo lo que intentemos hacer.
F. Vivir para honrar a Dios es la meta suprema para todo individuo; más alta que se ser un padre responsable y ejemplar, más que ser el empleado o el ejecutivo del año o un empresario honrado, más que ser el mejor promedio de la escuela, más que cualquier otra cosa en esta vida.
G. Estas preguntas me hacen pensar que una persona puede pasarse la vida de una de dos maneras:
1. Pensar que se vive agradando a Dios cuando la realidad es todo lo contrario. ¿Alguna vez Ud. después de escoger cuidadosamente, compró una ropa para regalársela a alguien en su cumpleaños y no era la talla adecuada? ¿O se perdió de un gran evento que estaba esperando, pensando que era en otra fecha? Se oye desesperante, pero lo mismo es verdad en nuestra relación con Dios. Es posible vivir equivocados creyendo que todo está bien entre Dios y uno mismo, que no hay mayores dificultades. Pero eso es como una terrible pesadilla, pues al final de una vida así se encuentra la horrorosa realidad de vivir toda una eternidad lejos y para siempre de la gloriosa y gozosa presencia de Dios. La Biblia dice en Proverbios 14:12 Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final, es camino de muerte… Es decir, hay personas que viven pensando estar en el camino correcto, pensando que su vida no corre ningún peligro, que el destino final de sus almas está asegurado. Sin embargo, estas gentes al final descubrirán para su horror que se equivocaron lamentablemente. No podemos darnos el lujo de pensar que podemos agradar a Dios en nuestros propios términos. Es precisamente para ello que este salmo fue escrito.
2. La segunda manera de pasar por esta vida consiste en vivir totalmente ajenos a esta realidad de que Dios merece que vivamos para su gloria, su honra y en obediencia a sus mandamientos. Hay gente que vive su vida totalmente ajenos a la realidad de que hay una tarea… más bien que tenemos LA TAREA más grande que consiste en reordenar y reorientar nuestra vida hacia la búsqueda de complacer al que es el único digno de ser temido y honrado. Estas personas viven las 24 horas sin la menor preocupación de nada, viviendo para sí mismos. La Biblia los describe así en el Salmo 73:3-9 Tuve envidia de los orgullosos cuando los vi prosperar a pesar de su maldad. Parece que viven una vida sin dolor, sin incomodidades, sus cuerpos están saludables y fuertes. No pasan problemas como las demás personas, ni están plagados de aflicciones como cualquier otro mortal. Su orgullo lo llevan como una cadena de oro en el cuello, y están vestidos con su crueldad. ¡Vaya que estas personas tienen todo lo que su corazón anhela!
Pero la Biblia nos enseña que estas gentes se llevarán la sorpresa más desagradable de su vida, pues un día estarán frente a Dios para juzgarlos, y esa será la noche más larga e interminable, y tendrán toda la eternidad para lamentarse el no haberse dedicado a conocer y seguir el propósito de Dios para sus vidas. Será terrible. Es como si alguna vez llegara despreocupadamente a la escuela sólo para que en ese momento se enterara de que había un examen muy importante que determinaba su calificación final.
H. Entonces vayamos un poco más al fondo del asunto: David también se está preguntando cuál es el estilo de vida que es aceptable para vivir en comunión íntima con Dios. ¿Cuáles son los términos y condiciones para que Dios se pueda complacer con mi vida? ¿Cómo vivir una vida agradable a Dios?
II. LOS REQUISITOS DE APROBACIÓN
Más que nada, esta lista de 10 respuestas, consiste en rasgos de carácter de aquel que demuestra la obra de Dios en su vida.
A. ORIENTACIÓN BÁSICA
2 El que anda en integridad:
· ¿Cuál es tu compromiso ético fundamental? ¿Cuál es tu disposición básica: honrar a Dios o vivir para servirte a ti mismo? ¿Has tomado la determinación de ya no vivir para ti, sino para Aquel que vivió, murió y resucitó para rescatarte del pecado? ¿Has tomado la decisión de que sin importar las consecuencias vivas una vida recta y transparente? ¿Te has hecho el propósito de vivir intachablemente? ¿Has tomado en serio el llamado de Jesús de negarte a ti mismo, morir a tus planes y obedecer sus mandamientos?
y hace justicia;
· ¿Están casadas tus acciones con las enseñanzas y principios de la Biblia? ¿Cuál es el resultado de tu trabajo? ¿Estás promoviendo el bien en el mundo? ¿Estás haciendo tu parte de avanzar-establecer el reino de Dios en el mundo? ¿O estás siendo parte de la maldad? ¿Eres reconocido por la gente por ser recto y honesto en tus tratos con tu familia, amigos y principalmente en el trabajo?
B. LA VERDAD
el que habla verdad en su corazón;
·¿Tienes el hábito arraigado de decir “mentiras blancas” cuando es necesario o conveniente? ¿Tienes la disposición de decir la verdad siempre? ¿O haces concesiones? ¿Estás dispuesto a sostener lo que dices? O ¿hay circunstancias o personas con las que te ves más tentado a comprometer la verdad?
3 el que no calumnia con su lengua
· ¿Destruyes a los demás por la espalda? ¿O te esfuerzas en apreciar las virtudes de aquellos que ves como tus oponentes? ¿Tiendes a hablar más a favor o en contra de la gente? ¿Eres demasiado severo con tus críticas a los que no te agradan? ¿Bendices a los que te maldicen, a los que se burlan y te avergüenzan ante los demás?
C. TRATO CON LOS DEMÁS
ni hace mal a su prójimo
· ¿Realmente vives creyendo que hay que hacer con los demás como quieras que hagan contigo? ¿O vives con el lema de que es mejor hacerles a los otros antes de que ellos te hagan a uno? (“es mejor dar que recibir”) ¿Prefieres sufrir un daño que cometerlo?
ni admite reproche alguno contra su vecino;
· ¿Qué tan leal eres con la gente? Cuando alguien critica injusta o inapropiadamente a un colega o amigo… ¿te encoges de hombros… te unes al ataque… o proteges el buen nombre de esa persona? ¿Encuentra en ti los demás una persona que le gusta el chisme?¿Te reconocen por ser más un amigo fiel que desleal? ¿Te unes fácilmente para agregar datos negativos cuando hablan mal de las personas?
4 aquel a cuyos ojos el indigno es menospreciado, pero honra a los que temen a Jehová;
· ¿Qué carácter tienen tus mejores amigos? ¿Cuál es su actitud hacia el Señor y las cosas de su reino? ¿Prefieres convivir más con creyentes que con incrédulos?
el que aun jurando en perjuicio propio, no por eso cambia;
· ¿Eres digno de confianza? ¿mantienes tu palabra aunque tengas que sufrir por hacerlo? ¿Te cree sin problemas la gente, o siempre hay duda si vas a cumplirla? ¿Te caracterizas por cumplir tus promesas?
5 quien su dinero no dio a usura
· ¿Le complicas o les facilitas a la gente pobre que obtengan los recursos que les son necesarios para sostenerse? ¿te compadeces de los que menos tienen? ¿Hay recompensas en el cielo esperándote por ayudar a los pobres?
·¿Ves el dinero como un medio para bendecir a otros o para el disfrute personal?
ni contra el inocente admitió soborno.
· ¿Cuánto es el precio de tu integridad? ¿Qué te podrían oferecer a cambio de renunciar a vivir en integridad? ¿Cuál es tu plato de lentejas?
Todas estas descripciones apuntan a una sola cosa: la justicia de Cristo que nos ha sido acreditada a los creyentes por estar unidos a Él.
III. LA RECOMPENSA DEL SEÑOR
El que hace estas cosas, no resbalará jamás.
Vivir preocupado con un estilo de vida como éste es lo único que puede asegurarme de estar en firme relación con Dios.
Dios nos promete que esta es la única manera de vivir con la consciencia tranquila. Sólo viviendo así podemos dormir en paz cada noche.
CONCLUSIÓN
A. Una observación final que quiero hacerles notar complica el asunto inicial en cuestión: la respuesta es desesperante y desesperanzadora: NADIE… Ningún ser humano puede ganarse ni se ha ganado el derecho de estar en la presencia de Dios. Dios es infinitamente inalcanzable por el esfuerzo humano.
B.Dios es quien obra en nosotros para llevar una vida agradable. Nos transforma para vivir para Él.