Summary: Cuatro principios bíblicos para entender correctamente el plan de Dios en cuanto a la sujeción alas autoridades

¿PROBLEMAS CON LA AUTORIDAD?

Romanos 13:1-10

INTRODUCCIÓN

1. ¿En qué piensas cuando oyes la palabra autoridad? ¿Qué pensamientos vienen a nuestra mente al oir esa palabra? Regaños, abuso, dictador, humillación, leyes, desagrado, imposición. Sí, son palabras que revelan que tenemos una actitud negativa hacia ella.

2. Pero Dios piensa diferente, como siempre; y en Su Palabra encontramos sus pensamientos que nos retan a acomodarlos a slos suyos.

3. El tema de la autoridad y la contraparte, la obediencia nos interesa todos. Todos estamos bajo autoridad en algún momento, y varios de nosotros la ejercemos como padres, jefes, maestros, hermanos mayores, líderes de la iglesia. De modo que debemos poner atención.

4. Necesitamos pues tener un concepto correcto acerca de la autoridad

¿Por qué debemos anhelar vivir bajo autoridad? El pasaje nos enseña algunas razones

I. La autoridad es una idea original de Dios (1)

Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.

A.Las ideas y las actitudes distorsionadas que tenemos hacia la autoridad son el resultado de nuestra naturaleza afectada por el pecado nos impide ver con claridad lo buena que es vivir bajo la autoridad. Tenemos una razón de mucho peso: la autoridad es diseño de Dios. Dios es un Dios de autoridad, así que su misma naturaleza exige que el mundo que él gobierna esté también bajo autoridad.

B. Repito: fue Dios a quien se le ocurrió: no es un invento del hombre, porque el hombre es rebelde por naturaleza. Si Dios le hubiera dado a escoger al hombre vivir con o sin autoridad, hubiera escogido la segunda opción. Cada vez que alguna de mis hijas o cualquier otra persona que de alguna manera esté bajo mi autoridad no le guste lo que les pida que hagan, me gustaría tener un letrero colgado en mi cuello que diga con letras mayúsculas: CUALQUIER RECLAMACIÓN O PROBLEMA CON LA ORDEN DADA, FAVOR DE QUEJARSE DIRECTAMENTE CON EL SEÑOR.

C. También es justo decir que una circunstancia que influye en nuestros conceptos distorsionados acerca de la autoridad lo cosntityen los malos ejemplos de autoridades: padres, maestros, gobernadores, policías, pastores, etc. Todos nosotros tenemos malos modelos de autoridad. Eso es verdad. ¡A cuántos padres, abuelos, tíos, maestros, pastores, líderes políticos abusivos y autoritarios hemos tenido que soportar! Es amarga la impotencia y la rabia que hemos tenido que soportar por la gracia de Dios ante personas que hasta parecen disfrutar su prepotencia y soberbia. Si embargo, a pesar de todo lo desagradable que significa, debemos recordar que el concepto de autoridad y sujeción proviene de parte del Señor, y por lo tanto es parte de su buena, agardable y perfecta voluntad de Dios.

D. Este concepto es tan básico que si de verdad lo creyéramos, nos ahorraríamos muchos de los problemas con nuestra rebeldía.

La segunda enseñanza es consecuencia de esta...

II. La desobediencia es en última instancia a Dios (2)

2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.

A. Sea quien sea la persona a quien desobedezcas o a quien te rebeles, sea cual fuere el grado de rebeldía y desobediencia, tu problema fundamental será siempre contra Dios.

B. Dice la Escritura que es Dios quien ha establecido el principio de la autoridad; por eso todo tipo de rebeldía es resistencia . No importa el carácter de la persona a quien te debas someter; no importa si es digna de ocupar el lugar o no; no importa si el mandato te parece lógico o incorrecto; desobediencia es rebelión contra Dios.

C. Por supuesto, existe una excepción, que es sólo en un caso de que abiertamente nos ordenen violar alguno de los mandamientos expresos de Dios. Entonces, la misma Plaabra de Dios nos ordena que es necsario obedecer a Dios antes que a los hombres. Aquí es donde nos encanta buscar alguna excusa para no someternos. Pero no perdamos de vista que sólo se trata cuando se trate de quebrantar un mandamiento expreso, claro de la Biblia.

D. Pero a nosotros, que somos rebeldes por naturaleza, nos encanta hacer dos cosas: cuestionar la autoridad y mezclar nuestras preferencias con lo que claramente dice la Biblia que es pecado. Por ejemplo: tal vez a un joven no le guste que sus papás le ordenen que regrese de una fiesta a las 12 de la noche; tal vez no sea muy justa alguna observación o una indicación de parte de un jefe o del pastor, o de un diácono. Hay injusticias, no siempre se es parejo; no a todos se les llama la atención o no a todos se les llama de la misma manera. Aún así, no hay razón para desobedecer: nuestro deber es someternos y obedecer. En relación con la obediencia de los hijos, el pastor Wilbur Madera hace una observación muy atinada:

La mayoría de las veces se trata de instrucciones que nos causarán más trabajo, quizá un poco de sacrificio o incomodidad, quizá hacer a un lado nuestros deseos o simplemente tener que humillarnos ante alguien más. Por lo tanto, la mayoría de las veces, los hijos no tienen razón legítima para desobedecer.

E. Claro que hay lugar para pensar diferente, y tratar de dialogar, convencer con razones; pero tu deber último es obedecer.

F. Noten la gravedad de la desobediencia: “los que resisten, acarrean condenación para sí mismos”. Entonces, no es un juego, no se trata de travesura o de ignorancia: es rebeldía que se castiga duramente.

III. Tu respuesta hacia la autoridad depende de la actitud de tu corazón (3,4)

3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.

A. ¿Cuándo le tememos al policía que está guardando el orden en la calle o en la carretera: cuando estás cumpliendo la ley o cuando la estamos infringiendo?

B. ¿Quiénes son los que se oponen a la autoridad? ¿Quiénes son los que se resisten a obedecer y someterse? Simple: Los que no tienen la disposición de obedecer.

C. Es sencillo: tomemos un ejemplo ¿quiénes son los que se oponen a diezmar? No son aquellos que después de haber hecho un estudio teológicamente serio y profundo han llegado a una conclusión de que el diezmo es totalmente incorrecto e inapropiado. No. Son los que no quieren diezmar.

D. Analiza tu corazón: cada vez que te opones a alguna orden o disposición ya stablecida, debes preguntarte: ¿me estoy oponiendo porque va en contra de lo que Dios ha dicho, u honestamente porque va en contra de mis deseos?

E. Lo que verdaderamente necesitamos los seres humanos, grandes y pequeños, cultos o ignorantes para ser más obediente no se encuentra en autoridades que digan y hagan una misma cosa o que se merezcan el puesto de autoridad; no se trata de sean más dignas; no se trata de tener reglas más razonables o claras; no se trata de que los castigos sean más severos; no se encuentra en nada que esté afuera de nosotros; nuestro problema está en la raíz de todo lo que hacemos: el corazón.

F. Cuando David le pedía al Señor que borrara sus rebeliones, él clamó diciendo: Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. Salmo 51:10

IV. La obediencia a la autoridad trae beneficios para todos. (3-6)

3 ...haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es servidor de Dios para tu bien 5 Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.

6 Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.

A. La simple orden de obedecer de parte de Dios debería bastarnos para guardarnos de cualquier tipo de rebelión o de falta de sometimiento a cualquier autoridad. Dios no tiene que darnos explicaciones de lo que él nos manda.

B. Sin embargo, en su gracia se acuerda de nuestra profunda necesidad y nos ofrece razones para que le obedezcamos, principalmente en forma de beneficios:

a. Elogio: reconocimiento de los demás. Nos da gusto ver y premiar a aquellos que demuestran un corazón humilde.

b. Te libras del necesario castigo. Mucha gente sufre básicamente porque está recibiendo las malas consecuencias de su mal proceder. Muchas pompitas de niños sufrirían menos si fueran más obedientes.

c. Una conciencia limpia y tranquila. Los que huyen de la autoridad no viven en tranquilidad. En dos ocasiones el profeta Isaías dice: No hay paz para el impío, dice el Señor.48:22; 57:21

d. Armonía: Una de las fantasías de todo ser humano: es vivir sin reglas. Imagínense transitar por las calles sin semáforos, sin policías; imagínense un partido de futbol o de cualquier deporte donde no haya árbitros o ninguna regla. Es imposible: caos total. El apóstol Pedro dice en Hebreos 13:17: Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. Vean el efecto que tiene la obediencia en los demás, principalmente en los que están en autoridad: anima a que ellos también obedezcan y funcionen correctamente como servidores de Dios.

C. Al menos estos cuatro beneficios para nosotros son una buen incentivo para desarrollar una actitud de humildad y de obediencia.

CONCLUSIÓN

A. Decídete a obedecer a cualquier clase de autoridad que Dios ponga sobre ti (7)

7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.

*Piensa por unos momentos en las personas con quienes te es más difícil someterte a su autoridad. Padres, esposos, maestros, hermanos, o tal vez...¡ tu pastor!

B. Obedece como muestra de amor a tu prójimo (8-10)

8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.

9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.

* Veamos estas palabras: es un asunto de amor al prójimo. Es un asunto de amor a Dios.