Summary: El resultado de la carrera depende de las decisiones que tomemos día tras día y durante el trayecto de toda nuestra vida. Toda persona que sé a alejado de los caminos de Dios, lo ha hecho por que ellos lo han escogido.

Una de las muchas maneras en que se ha descrito el trayecto de la vida, ha sido como una carrera.

El apóstol pablo en el libro de Hebreos describe el trayecto de la vida del cristiano como una carrera, y nos enseña como terminarla bien.

Hebreos 12:1-3 “Por cuanto todos nosotros estamos rodeados de tan gran número de testigos, despojémonos de cualquier carga que pueda impedirnos correr bien, especialmente del pecado que nos agobia y nos hace tropezar y caer. Corramos luego con perseverancia la carrera que tenemos propuesta, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y perfeccionador de la fe, a quien no le importó sufrir el oprobio de la muerte vergonzosa en una cruz, sino que aceptó morir en ella sabiendo el gozo que le esperaba. Miremos, pues, a Jesús, que ahora ocupa el lugar de honor a la derecha de Dios. 3 Cuando os sintáis cansados o decaídos, acordaos de la paciencia con que Jesús soportó el ser maltratado por sus verdugos.” (CST)

En el libro titulado “En Una Vida Promedio” (En Ingles ‘In an average life’) el autor Tom Heyman escribe que durante el transcurso de una vida promedio de una persona que vive en los Estados Unidos...

Esta persona pasara 3 años en reuniones de negocios, 13 años viendo televisión, y 24 años durmiendo.

Una persona que vive una vida promedio en los Estados Unidos se enfermara de la gripa 304 veces, consumirá 109,354 libras de comida y hará 1,811 viajes a McDonalds.

Mientras que algunas cosas pueden ser predecibles en la vida, no todo es así.

Una de las sorpresas más grandes en mi vida ha sido ver que personas que yo pensaba no se podrían mantener en Cristo, se mantuvieron.

Y otras que pensaba que nunca caerían y cayeron.

En realidad nunca puedes predecir que persona ara que cosa.

Algunas personas tienen un comienzo poderoso en Cristo, pero luego se les acaban las fuerzas y se terminan estrellando y quemando.

Otros, tienen un comienzo débil, pero de una manera u otra luchan y se mantienen firmes hasta el final.

Mas sin embargo, los mejores de todos son aquellos que comienzan y termina bien. Yo quiero ser uno de ellos y ¿Tu? Las buenas noticias es que todos podemos.

Como he mencionado, aunque muchas cosas son impredecibles, el resultado de que si terminamos la carrera o no, depende completamente de nosotros mismos.

El resultado de la carrera depende de las decisiones que tomemos día tras día y durante el trayecto de toda nuestra vida.

Toda persona que sé a alejado de los caminos de Dios, lo ha hecho por que ellos lo han escogido.

Entonces ¿Qué puedes hacer hoy que pueda asegurar que de aquí a 20, 30, 50, años todavía estarás caminando con el Señor?

En la primera parte de la carta a los Hebreos encontramos 4 pasos prácticos que nos ayudaran ha aprender ha como terminar la carrera bien.

I- Consideremos los ganadores.

Hebreos 12:1ª “Por cuanto todos nosotros estamos rodeados de tan gran número de testigos...”

El autor de Hebreos nos dice que estamos rodeados por una multitud de testigos. El sé esta refiriendo a aquellos que son mencionados en Hebreos 11.

Estos hombres y mujeres vivieron vidas piadosas y obedientes a Dios.

Ellos nos dieron un ejemplo de cómo mantener nuestro paso en la carrera, para así poderla terminar.

Ellos nos han dejado ejemplo de fe, sacrificio, fidelidad, confianza, obediencia, esperanza, fortaleza, amor, y perseverancia.

II- Considerémonos a nosotros mismos.

Hebreos 12:3 “3 Cuando os sintáis cansados o decaídos, acordaos de la paciencia con que Jesús soportó el ser maltratado por sus verdugos.

Cuando la carrera es difícil, nos gusta culpar las circunstancias, o a otras personas y a veces hasta Dios.

Tenemos que recordar que si tropezamos o caemos en la carrera de la vida, es nuestra propia culpa.

2 Pedro 1:3 dice “3 Todo lo que nos es necesario para vivir de una manera verdaderamente piadosa nos ha sido otorgado por Dios, por su poder soberano y merced al conocimiento de aquel que ha querido compartir con nosotros la gloria y la excelencia que le son propias.” (CST)

También nuestro pasaje de hoy nos dice

“... despojémonos de cualquier carga que pueda impedirnos correr bien, especialmente del pecado que nos agobia y nos hace tropezar y caer” Hebreos 12:1b

Creo que es importante notar una diferencia aquí.

La Biblia nos dice que es pecado. Y nos dice que nos despojemos de el.

Mas sin embargo, nuestro texto también nos dice que nos despojemos de “Cualquier Carga” que nos impide correr bien.

Ahora, lo que para una persona es una carga, pueda que para otra no lo sea.

Entonces en áreas cuestionables de nuestra vida debemos hacernos la siguiente pregunta periódicamente

¿Es un ala o es carga? ¿Es algo que me agiliza en mi caminar con Cristo o es algo que me esta frenando?

III- Consideremos la carrera.

Hebreos 12:1c “... Corramos luego con perseverancia la carrera que tenemos propuesta.”

En algunas carreras, a cada atleta se le asigna una línea en la pista.

Y el atleta esta supuesto a quedarse en su propia línea por la duración de la carrera.

De la misma manera, mientras corremos la carrera de la vida, nuestro objetivo no es tratar de ganarle al que esta junto a nosotros.

Nuestro objetivo, es de ganar a esas influencias malvadas que nos quieren destruir y tumbar.

No te preocupes con los que van delante de ti, o con los que van tras de ti.

Dios no te ha llamado a correr la carrera por otros, Él quiere que tú corras y termines tu propia carrera.

¡Corre la carrera que tienes frente de ti!

IV- Consideremos a Jesucristo.

Hebreos 12:2 “2 puestos los ojos en Jesús, el autor y perfeccionador de la fe, a quien no le importó sufrir el oprobio de la muerte vergonzosa en una cruz, sino que aceptó morir en ella sabiendo el gozo que le esperaba. Miremos, pues, a Jesús, que ahora ocupa el lugar de honor a la derecha de Dios.”

Mientras que corremos la carrera de la vida, debemos colocar nuestra mirada fija en Jesús, Él es nuestra meta.

Las circunstancias nos decepcionarán, y muchas veces van a devastar nuestra vida.

Las personas nos fallaran y nuestras expectaciones nos defraudarán. Los sentimientos vendrán y se irán.

Pero Jesucristo siempre estará allí.

El estará extendiendo Sus brazos de misericordia hacia nosotros diciéndonos, “Si lo puedes hacer, puedes vivir esta vida, puedes terminar la carrera, Yo estoy aquí con tigo, hagámoslo Juntos.”

“Yo no te dejare ni te desamparare”.

Conclusión

¿Quien quieres ser en esta carrera espiritual? ¿Un perdedor o un ganador?

Jesús fue el mayor ganador que ha existido.

Él experimentó rechazo, Él experimentó gran dolor, Él experimentó soledad intensa. Él experimentó toda emoción humana.

Jesús corrió antes de nosotros, y Él nos ha mostrado como terminar la carrera de la vida.

Mas sin embargo debemos mantener nuestra mirada fija en Él y Él nos llevara hasta el fin de nuestra carrera.