Summary: la Biblia nos dice que Dios nos ha introducido en una senda de justicia que es como la luz del amanecer que va en aumento hasta que el día es perfecto.

TÍTULO: UN TESORO DE LUZ EN VASOS DE BARRO

TEXTO: 2 Co. 4: 6-11/ 16-18

Pr. 4: 18

1.- INTRODUCCIÓN.

En Pr. 4:18 la Biblia nos dice que Dios nos ha introducido en una senda de justicia que es como la luz del amanecer que va en aumento hasta que el día es perfecto.

Es importante entender que el caminar cristiano no es plano o descendente como al diablo y al mundo le gustaría sino que es ascendente, es decir, que Dios nos lleva de gloria en gloria, de triunfo en triunfo, de victoria en victoria en Cristo Jesús.

Ahora bien, que tengamos triunfos y victorias no significa que estemos exentos de luchas y batallas sino más bien nos hace ver que en esta vida habrá muchos conflictos y dificultades que deberemos enfrentar con la confianza de que Dios está a nuestro lado para ayudarnos y sacarnos victoriosos.

Así pues hablemos de las victorias y de los triunfos pero también hablemos de la luchas, peleas y batallas que las preceden.

2.- HABRÁ DÍAS MALOS...

Dios no es Señor sólo de los días que son buenos y agradables para nosotros sino también es Señor de aquellos días que son malos. Uno se puede acostar sintiéndose que está en la cima del mundo y al despertar a las pocas horas sentir que el mundo se le viene encima.

El apóstol Pablo en Ef. 6:10-13 nos dice que nuestra lucha no es contra carne o sangre sino contra potestades y huestes de las tinieblas y que por tanto debemos vestirnos de toda la armadura de Dios para que habiendo pasado el día malo estemos frimes y hayamos resistidos.

No importa el grado de compromiso o santidad, todos atravesaremos días malos y tendremos que enfrentar tormentas que se levantarán en contra nuestra.

No hay personaje bíblico que no haya experimentado días malos en su vida ni que no haya que tenido que atravesar por batallas y persecuciones siendo el mayor ejemplo de esto el mismo Jesús.

Hay dos tipos de tormentas; una que es para corrección y otra que es para perfección. La tormenta que experimentó Jonás fue para corrección de su rebeldía y la tormenta que experimentaron los discípulos en la barca fue para perfección de su fe en el Señor.

3.- ¿ DONDE ESTA EL VALOR EN MEDIO DEL CONFLICTO? (2 Co. 4: 7)

- No está en las circunstancias o el conflicto mismo. Si sólo vemos el problema será un gigante que nos aplastará o un gran remolino que nos llevará a las profundidades de la desesperación y agonía.

- No está en la vasija de barro que es nuestra vida o recursos. No podemos confiar solamente en nosotros para atravesar con éxito las tormentas y los días malos. Confiar en nuestras fuerzas y en nuestra propias habilidades es confiar en la dureza del barro y en su capacidad para no romperse.

- El valor está en el tesoro de luz que ha sido depositado en nosotros. El valor se encuentra al descubrir lo que es Cristo en mí y lo que uno es en Cristo. El valor está en saber que no estamos solos ni desamparados sino que tenemos la eterna y fiel presencia de Dios junto a nosotros y que su poder divino actúa en nosotros llevándonos por un camino de justicia hasta que el día sea perfecto.

Moisés en Ex. 3 tuvo un mal día cuando Dios le dijo que debería volver a Egipto para liberar al pueblo hebreo y llevarlos a la tierra de promesa. Moisés le contestó a Dios que no quería ir, que era demasiado complicado por no decir imposible que pudiera tener éxito debido a que era un prófugo de la ley egipcia y había sido rechazado como autoridad por su propios compatriotas.

Moisés a esta altura le estaba dando más valor e importancia a las circunstancias que al propio Dios o que a la voluntad revelada para su vida.

El siguiente pensamiento de Moisés fue mirarse a sí mismo y preguntar a Dios que quien era él para volver Egipto y tener que enfrentarse con Faraón y luego con su propio pueblo. Moisés ahora le estaba dando más importancia y valor a su propia vida (vasija de barro) que al poder de Dios.

Dios terminó la discusión diciéndole a Moisés que ni las circunstancias ni su propia vida eran lo verdaderamente importante, que lo verdaderamente importante era quien era Él (Jehová) y que Él estaba con Moisés y que no lo dejaría ni lo abandonaría por más atribulado, perseguido o apurado estuviera hasta que su vida cumpliera con el propósito divino que Él le había marcado .

Lo importante no es quienes somos sino quien está con nosotros.

4.-¿QUÉ PRODUCE ESTE TESORO EN NOSOTROS Y EN QUÉ NOS ENRIQUECE?

Este tesoro que tenemos en vasijas de barro produce en nosotros:

1.-poder de Dios.

2.-que quitemos nuestros ojos de nosotros mismos y de las circunstancias.

3.-que no estemos angustiados sino que tengamos paz en medio de la prueba.

4.-que no estemos desesperados sino que tengamos esperanza en medio de la presión.

5.-que no estemos desamparados sino que tengamos refugio en medio de la persecución.

6.-que no seamos destruidos cuando caigamos.

7.-la vida de Jesús.

8.-renovación en el ser interior.

9.-mayor gloria cada día.

10.-poder mirar las cosas espirituales y no las carnales.

5.- VASIJAS DE BARRO ROTAS...

Sólo cuando estas vasijas de barro son rotas es que pueden manifestar la luz que albergan en su interior. Yo creo sinceramente que Dios está interesado en que el contenedor se rompa para que se vea y se manifieste el contenido.

Que se rompa la vasija de barro significa morir a uno mismo, humillarse, quebrantarse, tener un mal día, estar desanimado y cosas semejantes a éstas. Cuando somos rotos quiere decir que nuestra fuerza o poder no es vista sino el poder de Dios para que la gloria sea para Él.

En nuestras vida la gente debe ver el Contenido y no al pobre contenedor. Debemos ser ventanas no para ser vistas sino para ver a través de ellas.

Sólo cuando le decimos al Señor que no podemos más, que estamos rotos, que hemos sido derribados es cuando el tesoro de la presencia de Cristo que tenemos en nosotros toma verdadero significado y vemos su gloria y su poder.