La Fiesta de las Semanas era la segunda de las tres fiestas solemnes que celebraban los judíos. Las otras dos eran la Pascua y la Fiesta de los Tabernáculos. La Fiesta de las Semanas llegó a ser conocida también como el Pentecostés ya que ocurría 50 días después de la Pascua y la razón de la fiesta tenía que ver con la cosecha de la cebada.
Para los cristianos, la celebración más impresionante e importante del Pentecostés se llevó a cabo 50 días después de la resurrección y ascensión del Señor Jesucristo. La Biblia declara que había 120 personas presentes en el Aposento Alto cuando descendió sobre ellos el Espíritu Santo. De lo que era una simple celebración por una buena cosecha, se convirtió en la presentación de los primeros frutos que fundarían lo que es hoy la iglesia del Señor Jesucristo.
Muchos teólogos y prominentes estudiosos de la Biblia declaran que lo que sucedió 2000 años atrás no es algo que nosotros pudiéramos experimentar. Lo que ocurrió en la porción que hemos leído no puede repetirse. El evento es únicamente algo histórico y nada más. Sin embargo, la Biblia dice:
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.” (Hechos 2:38, 39)
Dios nos ha hecho la promesa de bautizarnos con el Espíritu Santo. Siendo entonces que esta promesa también es para nosotros hoy, ¿cómo será cuando venga sobre nosotros el Espíritu Santo? Cuando el Espíritu Santo venga sobre nosotros lo hará con...
I. ESTRUENDO
“Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados…” (Hechos 2:2)
A. Estruendo: Un ruido muy fuerte o estrepitoso
B. Los 120 oyeron el ruido muy fuerte como de un viento dentro del Aposento Alto
1. En realidad no hubo un viento fuerte
2. Lo importante es notar el ruido tan estrepitoso que hubo
C. Aquel ruido vino del cielo
1. Esto demuestra que Dios había causado aquel estruendo
2. El ruido no fue causado por los discípulos
3. En la Biblia, Dios siempre se presenta a sí mismo a través de un estruendo
a. Para manifestar Su presencia ante Su pueblo
“Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos. Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos. Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.” (Éxodo 20:18-20)
b. Para derrotar a Sus enemigos
“Cuando oyeron los filisteos que los hijos de Israel estaban reunidos en Mizpa, subieron los príncipes de los filisteos contra Israel; y al oír esto los hijos de Israel, tuvieron temor de los filisteos. Entonces dijeron los hijos de Israel a Samuel: No ceses de clamar por nosotros a Jehová nuestro Dios, para que nos guarde de la mano de los filisteos. Y Samuel tomó un cordero de leche y lo sacrificó entero en holocausto a Jehová; y clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová le oyó. Y aconteció que mientras Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Mas Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel.” (1 Samuel 7:7-10)
c. Para manifestar Su indignación y enojo
“En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos. La tierra fue conmovida y tembló; se conmovieron los cimientos de los montes, y se estremecieron, porque se indignó él. Humo subió de su nariz, y de su boca fuego consumidor; carbones fueron por él encendidos. Inclinó los cielos, y descendió; y había densas tinieblas debajo de sus pies. Cabalgó sobre un querubín, y voló; voló sobre las alas del viento. Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí; oscuridad de aguas, nubes de los cielos. Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron; granizo y carbones ardientes. Tronó en los cielos Jehová, y el Altísimo dio su voz; granizo y carbones de fuego.” (Salmos 18:6-13)
D. El Espíritu Santo hoy hace estruendo en nuestras vidas
1. Un ruido estrepitoso...
a. Para manifestar Su presencia y que nos alejemos del pecado
b. Para derrotar a los enemigos que atormentan a Su pueblo
c. Para mostrar Su indignación cuando sufrimos injusticia
2. Lo hace a través de la Biblia...si nos tomamos el tiempo de leerla
3. Pero lo hace también a través del mensaje de Sus siervos
“Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Jehová su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como le había enviado Jehová su Dios; y temió el pueblo delante de Jehová. Entonces Hageo, enviado de Jehová, habló por mandato de Jehová al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros, dice Jehová. Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios…” (Hageo 1:12-14)
4. Si el estruendo del Espíritu Santo despierta nuestro espíritu, veremos maravillas
“Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo. Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sión. Porque así dice Jehová: De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados.” (Isaías 52:1-3)
El tiempo ha llegado de experimentar nuevamente el bautismo del Espíritu Santo en nuestras vidas. El estruendo de Su voz en nuestra vida nos hará ver que Su presencia está sobre nosotros. También, ese estruendo espantará a los enemigos de Sus hijos. Finalmente, nos despertará del sueño en el que estamos y nos dará poder para hablar de Sus maravillas y así Su indignación se encenderá contra los que nos hagan sufrir injusticia por causa del nombre de Jesucristo.