Somos la Luz del Mundo
En su libro, ¿Por qué No el mejor?, el Presidente Jimmy Carter nos cuenta sobre un día que, sentado en una iglesia de Plains, Gergia él estuvo pensando acerca del título de un sermón. El título era bastante largo, e incluía una pregunta. ¡Era, "Si usted fuera arrestado por ser un cristiano ¿habría bastante evidencia para declararlo culpable"?
Realmente era un título demasiado largo que sin embargo era bueno, porque consiguió atraer la atención de Jimmy Carter y le hizo pensar. "Si usted fuera arrestado por ser un cristiano, ¿habría bastante evidencia para declararlo culpable"? Carter dice que él no puede recordar lo que el predicador dijo durante el resto de la mañana, pero él todavía recuerda lo que él pensó cuándo él erscuchó por primera vez ese título.
Él era diácono y un maestro de la escuela de iglesia, y siempre había hecho bastante pública su fe. ¡Pero, cuándo se enfrentó con la pregunta, "Si usted fuera arrestado por ser un cristiano, ¿ habría bastante evidencia para declararlo culpable"?
El pensó, probablemente yo podría hablar a mi manera y salirme de esto!"
¿Qué sobre usted y yo? ¿Si fuéramos arrestados por ser cristianos, ¿habría bastante evidencia para declararnos culpables?
La luz SIEMPRE se hace evidente o nos pone en evidencia.
¿Cuáles cuerpos dan luz en en los cielos? ¿Cuál de ellos es verdaderamente una fuente de luz? ¿Qué de nosotros si no tuviéramos ninguna luz? La inmensa mayoría de las plantas no puede producir alimento para el hombre sin la luz. Estaríamos continuamente desorientados debido a que no podríamos ver nada.
Mientras enseñaba al pueblo, Jesús creaba interés en sus lecciones y retenía la atención de sus oyentes mediante frecuentes ilustraciones sacadas de las escenas de la naturaleza que les rodeaba.
Era de mañana, el cielo estaba azul, con un sol muy radiante, el cual disipaba las sombras en los valles. El agua tranquila del lago reflejaba la luz del sol y servía de espejo a las nubes matutinas. De los árboles brotaban los preciosos trinos de los pájaros. En ese momento les dijo:
“Vosotros sois la luz del mundo”. Mateo 5:14-16
En la luz de la mañana se destacaban claramente las aldeas y pueblos edificados en los cerros circundantes.
Señalándolos, Jesús dijo: “Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder” Luego añadió: “ Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa”
La mayoría de sus oyentes esa mañana, eran campesinos o pescadores, en cuyas humildes moradas había un solo cuarto, en el que una sola lámpara, desde su sitio, alumbraba a toda la casa.
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.
La luz siempre ha sido un símbolo de la presencia divina. Como tal, la shekinah, gloria de Dios, aparecía entre los dos querubines en el propiciatorio.
La humanidad por sí misma no tiene luz. Somos como la luna cuando no mira hacia el sol. Pero cuando volvemos nuestros ojos hacia el Sol de Justicia, cuando nos relacionamos con Cristo, el alma entera fulgura con el brillo de la presencia divina. Nos convertimos en reflectores de esa luz.
“Si Cristo mora en el corazón, es imposible ocultar la luz de su presencia”
Ilustración: Se cuenta que en Inglaterra había un hombre que iba con un palo de un lugar a otro encendiendo las lámparas de gas que había en las calles. El hombre no podía ser visto en medio de la oscuridad, pero dejaba una luz en medio de ella.
“Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder”
Las antiguas ciudades de Palestina solían estar ubicadas en cerros. Por lo que una ciudad así sería visible desde una gran distancia.
Nosotros somos como esa ciudad que colocada sobre un cerro quía con su luz al perdido.
Estamos puestos en el mundo como luz para que, al vernos los hombres glorifiquen al Padre en los cielos.
El problema se presenta cuando nosotros de una forma voluntaria o involuntaria, escondemos la luz.
El problema cuando se esconde la luz
“Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz” Lucas 8:16
Debajo de una “vasija”, tinaja o cántaro
- Esto es un utensilio de la casa, de la vida familiar.
- Se puede referir a los afanes de la vida o los quehaceres domésticos, los cuales, nos absorben tanto que no nos queda tiempo para nuestra devoción.
- En algunas ocasiones estos afanes, provocan en nosotros falta de paciencia y se
producen situaciones desagradables al maltratarnos unos a otros.
- “La luz que alumbra a mayor distancia es la luz que más brilla en la casa”
Debajo del “almud” Mateo 5:15
- Medida romana para granos y sólidos, usadas especialmente en el comercio para
medir los granos y equivalía a 8.76 litros.
- Se puede referir a nuestros negocios o empleos, los cuales pueden llegar a tapar
la luz.
Debajo de la “cama” Lucas 8:16
- Se puede referir a la pereza o indiferencia espiritual
- Quizás somos un poco perezosos en cumplir con los deberes del cristiano
- Quizás no nos preocupamos ni siquiera de estudiar con detenimiento nuestra
lección de Escuela Sabática.
- Quizás sentimos pereza para asistir a los cultos durante la semana.
- Cuando todo esto ya es la regla de nuestras vidas llegamos a apagar la luz.
Nuestra luz puesta sobre un candelero “Sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa”. Mateo 5:15
- En las casa humildes, el candelero era por lo general un soporte de barro cocido;
en otros casos, se ponía la lámpara sobre un estante en la pared o en el poste
central de piedra o de madera, que servía para sostener el techo.
- Nuestras buenas obras dan testimonio de lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas
- Al haber sido llamados a la Luz, reflejamos esa luz como la luna refleja la luz del
sol.
- Debemos hacer a otros lo que Jesús ha hecho por nosotros.
- Vivir con santidad sirve para reflejar la luz del Señor.
- El mundo debe darse cuenta de que estamos aquí.
- Ilustración: Nuestro premio eterno reflejará la cantidad de la gloria de Dios que permitimos brillar a través de nosotros. Es como un candelabro que tiene muchas bombillas, unas de 25 vatios, unas de 50 vatios, y otras de 100 vatios. La luz de las bombillas en conjunto contribuyen a la luz en el cuarto. Eso es la manera que estará en cielo, pero algunos de nosotros sólo estaremos contribuyendo 25 vatios, otros 50 vatios y todavía otros un 100 vatios. ¿Cuánto quiere usted brillar a través de la luz de Dios?
“Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas” Lucas 11:35
- Luz negra incluye a la radiación ultravioleta y los rayos infrarrojos. Ambos tipos
de rayos no pueden ser percibidos a simple vista: pero existen.
- La radiación ultravioleta puede ser dañina al ser humano ya que puede provocar
quemaduras, cáncer de piel.
- Muchas sustancias se comportan de forma distinta cuando se las expone a luz
ultravioleta que cuando se las expone a luz visible. Por ejemplo, algunos minerales,
colorantes, vitaminas, aceites naturales y otros productos se vuelven
fluorescentes en presencia de luz ultravioleta, es decir, parecen brillar. Las
moléculas de esas sustancias absorben la radiación ultravioleta invisible,
adquieren energía, y se desprenden del exceso de energía emitiendo luz visible.
Otro ejemplo es el vidrio de las ventanas, que es transparente a la luz visible
pero opaco a una amplia gama de rayos ultravioletas,
especialmente los de baja longitud de onda. El cuarzo
es transparente a toda la gama de rayos ultravioleta naturales.
La luz requiere alguna forma de energía
- Una planta eléctrica pude suministrar la corriente eléctrica debido a que la
genera a base de alguna forma de energía (térmica o hidráulica). Sin embargo, las
bombillas brillan de acuerdo a la capacidad que estas tengan de hacerlo.
- Ilustración: Se cuenta la historia de un hombre que decidió utilizar un generador
eléctrico para iluminar un salón donde quería realizar una fiesta. Conectó una
bombilla al generador eléctrico y, para su sorpresa, no obtuvo el grado de
iluminación que anhelaba. Empezó a quejarse de que ese generador no servía para
nada. El problema no estaba en el generador sino en el tipo de bombilla que él
había utilizado : una bombilla de 25 vatios.
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” Mateo 5:16
- Es nuestra responsabilidad y debemos prestarle la importancia del caso.
- El aceite de la lámpara colocado sobre el candelero no es necesariamente visible
para quienes están en la habitación, pero el hecho de que la lámpara da luz
demuestra que hay aceite en la lámpara.
- Ilustración: Hay una historia sobre un hombre que era ciego. Todas las noches él caminó hacia su casa a través de una calle muy oscura, pero él siempre llevó una linterna encendida. Cierta vez un amigo le preguntó "¿Qué hace usted llevando una linterna cuando usted no pueda ver la luz?" El hombre contestó, "yo la llevo así para que otros puedan ver."
La luz o lámparas antiguas eran recipientes de arcilla o de metal, muchas veces en forma de platillo. La mecha flotaba en el aceite y la parte encendida descansaba en el borde del plato o salía por un orificio especial.
- Ilustración: Una LAMPARA, empapapada con mucho aceite y mostrando una luz
especialmente brillantemente, alardeó de que su luz era más brillante que el sol.
Repentinamente una fuerte corriente de viento se produjo y la luz de la lámpara se
extinguió. Su dueño la encendió de nuevo, y le dijo: "No más jactancia, de aquí en
adelante, debes estar satisfecha en dar luz en silencio. Entiende que incluso las
estrellas no necesitan llamar la atención." Los cristianos que sirven al Señor nunca deben
ponerse orgullosos de sus esfuerzos o de las cosas buenas que realizan ya que la fuente
de su luz viene del Dios Omnipotente.
Nuestro desafío hoy es: “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti” Isaías: 60:1
