El freno, el timón y la chispa
Texto: Santiago 3:3-6
Lectura Bíblica: Salmo 15:1-3
Por Carlos C. Camarena
I. Introducción
A. En nuestra introducción a Santiago 3 la semana pasada pudimos ver en el 3:1-2 sobre el peligro de una lengua no controlada, especialmente cuando es usada por aquellos que tenemos la responsabilidad de hablar en público, específicamente aquellos que tenemos la responsabilidad de enseñar.
1. Santiago se dirige a ciertos “maestros” (3:1). Maestros podemos ser aquellos que recibimos salario por nuestro trabajo, como también maestros voluntarios que enseñan en la iglesia desde niños pequeños hasta adultos.
2. En el estudio de hoy Santiago desea que su audiencia comprenda la magnitud de su argumento relacionado con la lengua. Que veamos cuan poderosa y peligrosa es su influencia.
3. Aunque es un músculo pequeño es grande en lo que puede hacer. Para poder remachar el punto hecho en el 3:1-2 en el tema de hoy Santiago nos presente varias metáforas: el freno de un caballo, el timón de un barco y la chispa de una hoguera.
II. Las analogías tierra y mar: el freno y el timón
A. El freno de un caballo: La primera de estas metáforas se enfoca en un fierrito pequeño que cruza por la boca del caballo. Sant 3:3, “He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo...”
1. La mención de “todo su cuerpo” en referencia al caballo al final del versículo tiene como intención comparar el pequeño freno en relación al tamaño del animal, y sin embargo, ese pequeño instrumento tiene un gran efecto: capaz de gobernar una bestia gigantesca.
2. Aquellos que saben sobre caballos (no como yo que tuve que investigarlo esta mañana) si éste no es domado y no aprende cuando es un potro a morder el freno y obedecer la rienda, correrá y saltará salvajemente con una energía indomable. Domarlo cuando sea adulto será mucho mas difícil.
3. Pero si el animal es domado y acepta el freno y la rienda, no importa el tamaño que ese animal alcance, estará a la merced y dirección de quien lo monte, hasta una niñita de 6 añitos.
4. La analogía que Santiago usa es impresionante, pero no necesariamente paralela, pues la lengua no es exactamente un freno de caballo, ni el ser humano es como un potro que debe ser domado joven para ser controlado.
5. El freno puede controlar al caballo, pero una persona no puede ser controlada por su lengua. El punto de comparación que Santiago desea enfatizar es que ¡como un objeto menor (el freno y la lengua) puede impactar un instrumento mayor (el caballo y el ser humano respectiva-mente)!
6. La lengua, aunque pequeña como el freno de un caballo, puede lograr grandes cosas y tiene un enorme impacto no solo en la vida de la persona, sino que puede afectar positiva o negativa-mente las vidas de otras personas.
B. El timón de un barco: La idea de como un objeto pequeño puede afectar y controlar objetos mayores es reforzada con la segunda ilustración: el timón de un navío, Sant 3:4, “Considerad también los barcos: Aunque son tan grandes y son llevados por impetuosos vientos, son dirigidos con un timón muy pequeño a dondequiera, según el antojo del que los conduce.”
1. Santiago escoge una ilustración con la cual su audiencia se sentía familiarizada. Caballo para viajar por tierra, navíos para viajar por agua, eran los dos principales medios de transporte.
2. Por supuesto que las embarcaciones de aquellos tiempos no se comparan con los transatlánticos modernos que cruzan los mares con miles de pasajeros abordo. Los navíos de hoy son ciudades flotantes. Los cargueros, portaviones navales y otros barcos tiene el tamaño de 3-4 estadios, pero el principio de su conducción es el mismo.
3. Barcos del primer siglo parecían grandes para las personas de aquellos tiempos. Lucas, por ejemplo, menciona un navío alejandrino con su carga trigo y que además viajaban en él 276 personas, incluyendo a Pablo quien iba rumbo a Roma (Hechos 27:37.38).
4. Un barco con 276 pasajeros y cargado de trigo era demasiado grande para aquellos tiempos como para que fuera dirigido por un pequeño timón.
5. El timón de los barcos de aquellos como lo es el timón de los transatlánticos modernos, es el instrumento de navegación mas esencial, pues el timón determina el rumbo y destino del navío y sus ocupantes.
6. De la misma forma la lengua, aunque pequeña en tamaño en comparación con el cuerpo, es super-poderosa para determinar no solo mi rumbo y destino, sino que puede ser usada para definir que el destino de las personas sea el cielo o sea el infierno. ¿Pequeño instrumento? ¡No lo creo!
7. En el 3:5a Santiago dice, “Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas...” Me trae a la mente lo que dice el salmista (73:9), “Dirigen contra el cielo su boca, y sus lenguas recorren la tierra.”
8. La lengua posee tal poder para jactarse: es capaz de llevar a alguien al cielo, pero también tiene el poder para arrastrar a alguien por la tierra.
9. La historia y la experiencia nos muestra cuánta verdad existe en el hecho que la lengua tiene gran poder para animar o para deprimir a las personas. Tiene el poder para apagar el espíritu y el poder para motivar a la acción.
10. La lengua es el miembro “pequeño” capaz de elucidar toda clase de emociones humanas. La magia de las palabras ha jugado una parte incalculable en la larga historia de la alegría y el sufrimiento humano.
11. Todo avance que tiene la iglesia acontece gracias a la lengua. Pero también toda división, pleitos, intrigas; son causados por la lengua.
12. Santiago no está atacando la lengua, pues es el instrumento que puede ser usado por Dios para mucho bien. Hay mucho positivo para decir acerca de ella. Sin embargo, en el contexto de nuestro estudio, Santiago apunta para la forma negativa en que la lengua es usada.
III. Las analogía de efecto cósmico: la chispa
A. El aspecto negativo de la lengua es ilustrado en la tercera ilustración. Aquí se presenta a la lengua como una chispa, Sant 3:5-6, “Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! 6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.”
1. En la literatura sabia como Proverbios, Salmos y otros libros, hay mucho que decir sobre la lengua como llama ardiente:
a) Prov 16:27, “El hombre indigno trama el mal, y en sus labios hay como fuego abrasador.”
b) Salmo 39:3, “Mi corazón se enardeció dentro de mí; fuego se encendió en mi suspirar, y así hablé con mi lengua.”
c) Salmo 120:2-4, “ Libra mi alma, oh Jehovah, de los labios mentirosos y de la lengua fraudulenta. 3 ¿Qué se te dará, o qué te aprovechará, oh lengua engañosa? 4 ¡Afiladas flechas de guerrero con brasas de retama!”
2. La ilustración de la chispa nace de la vida diaria en Palestina, pero muy bien pudiera ser de California en verano. Las colinas reverdecen con las lluvias del invierno, mas se secan durante el verano por falta de lluvia. Un descuido de un acampante al cocinar o de un fumador que tira la colilla del cigarro es suficiente para destruir miles de hectáreas de floresta y decenas de viviendas.
3. ¿Qué dice Santiago en el 3:6? Que así es la lengua: una palabra descuidada en un momento de sequedad en el alma humana es capaz de desatar tal “fuego” con desastrosas consecuencias. ¡Una palabra!
4. La lengua es un “mundo de maldad.” La lengua como un “mundo” como lo estudiamos en Santiago 1:27, se refiere al esquema de todas las cosas, valores y acciones. Cuando es mal usada, la lengua como “mundo” nos separan de Dios, o sea, crea un mundo totalmente propio y ensimismado.
5. Creo que eso era lo que Jesús quiso decir en Mateo 15:11, “no es lo que entra por la boca lo que contamina a la persona, sino lo que sale de la boca.” Continua diciendo (15:18-19), “Pero lo que sale de la boca viene del corazón, y eso contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las inmoralidades sexuales, los robos, los falsos testimonios y las blasfemias.”
6. Porque la lengua es “un mundo de maldad” tiene la capacidad de hacer ¿qué cosa?, dice Santiago en el 3:6c, “contaminar todo el cuerpo.”
7. ¿Cómo llama Pablo a la iglesia?: El cuerpo de Cristo (vea Efe 4:12). ¿Cuál es la capacidad de la lengua no controlada por el Espíritu Santo? Contaminar el cuerpo de Cristo.
8. “Contaminar” tiene la connotación de manchar, de polución. La lengua consigue revertir lo que la “religión pura y sin mancha” de Sant 1:27. Mancha el cuerpo de Cristo.
9. La polución causada por la lengua no solo afecta al individuo, afecta la vida y las relaciones del cuerpo, la iglesia. Ejerce una influencia siniestra sobre la propia persona y sobre aquellos que escuchan sus palabras.
III. Conclusión
A. Palabras habladas descuidadamente, sin tacto, sin ponderación, pueden incendiar todo un ambiente y afectar de forma destructiva la vida familiar, la vida de la iglesia, la vida de la comunidad.
1. Por detrás de cada palabra dicha de forma airada, mal intencionada, con doble sentido está el propio Satanás tratando de destruir el cuerpo de Cristo, la iglesia.
2. ¡Cuántas familias cuyos miembros se dejan de hablar por meses y a veces años todo como resultado del uso pecaminoso de sus palabras!
3. ¡Cuántas iglesias han sido diezmadas, divididas, destruidas por la falta de sabiduría en el uso de las palabras.
B. Santiago 3:6d dice, “... inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.”Santiago dice que la lengua se inflama por el infierno. O sea, la lengua recibe todo su poder de parte del infierno.
1. La palabra traducida aquí en Santiago 3:6 como “infierno” no es hades, la palabra generalmente usada en el Nuevo Testamento para referirse al lugar de destrucción final y permanente del mal y el pecado.
2. Santiago aquí usó la palabra gehenna, una transliteración de la palabra hebrea que se refiere al “valle de Hinom.” Este valle es un barranco al lado sur de la antigua ciudad de Jerusalén usado como depósito de basura de la ciudad.
3. Ya el judío se preocupaba mucho con los aspectos higiénicos de la ley de Moisés, mantenían aquel barranco de basura constantemente ardiendo. A veces hasta los criminales ejecutados eran echados allí.
4. El fuego que nunca se apagaba de ese basurero (consumía todo lo que era echado allí “eterna” o permanente-mente) vino a ser símbolo del lugar del castigo final de consecuencias eternas para todos los impíos. De allí viene el concepto del infierno donde el “fuego nunca se apaga.”
C. La lengua es como ese lugar, dice Santiago, es “inflamada por el infierno” (gehenna), el lugar de la basura que nunca se extingue.
1. La Biblia al Día traduce Santiago 3:6 de la siguiente manera, “Y la lengua es una llama de fuego, un mundo de maldad, veneno que contamina todo nuestro cuerpo. El infierno mismo puede avivar esta llama y convertir nuestras vidas en llamarada destructiva y desastrosa.”
2. ¡Pensar que estas palabras estaban siendo dirigidas a una comunidad llamada “cristiana” tan temprano en la historia de la iglesia cristiana es una verdadera tragedia!
3. Tales palabras nunca deberían ser dirigidas a un grupo que pretende haber aceptado a Cristo Jesús, a una comunidad que dice amar a Jesús; pero sobre todo a una comunidad que cree ser parte de un remanente de Dios en esta tierra.
4. El consejo de San Pablo en Colosenses 4:5-6 es tan apropiado hoy como lo fue cuando primero lo dirigió a los hermanos de Colosas, “Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Vuestra palabra sea siempre agradable, sazonada con sal, para que sepáis cómo os conviene responder a cada uno.”
5. El tema de hoy no termina aquí. No podemos hacer una conclusión completa, ya que Santiago tiene algunas cosas mas que decirnos sobre la lengua en el mismo capítulo.
6. El tema que viene, basado en Santiago 3:7-12, nos presenta con una última ilustración. Allí Santiago nos da consejos prácticos sobre el uso de la lengua por un creyente. Mientras tanto, no dejen de orar y leer su biblia. Les esperamos la próxima semana.