Venciendo la tentación
Santiago 1:12-13
2 Tim 4:7-8
I. Introducción
A. Cuando el creyente se enfrenta con pruebas, tribulaciones, injusticias, sufrimiento y golpes de la vida, ¿cómo debe responder? Esta es la pregunta que ahora preocupa a Santiago. Cuando el creyente se enfrenta a tales situaciones, hay dos posibles actitudes: una positiva y una negativa.
1. Hemos visto la actitud positiva en el 1:2, “tened por sumo gozo...” El propósito del porqué el creyente debe tomar esa actitud es porque las pruebas producen paciencia o perseverancia.
2. Santiago desea enfatizar este aspecto del sufrimiento y la prueba. La paciencia es una virtud que nace y florece solo en medio de la prueba o la tribulación.
B. Pero existe también la actitud negativa delante de las pruebas: en la comunidad a la cual Santiago escribe había aquellos quienes, en vez de perseverar y aprender a vivir con gozo aun en medio de las pruebas, , no solo se rindieron a los efectos de las pruebas, sino que hasta llegaron a culpar a Dios por ellas.
1. En sus mentes, Dios era la fuente y causa de los males que les ocurrían. Santiago reacciona ofreciendo una explicación práctica sobre la existencia del mal a la luz de la bondad de Dios.
2. No es Dios el que tienta, dice Santiago, sino que las tentaciones vienen como resultado de nuestros deseos internos producidos por la desconexión con Dios.
3. Para Santiago, Dios nos mete en tentación, como las primeras versiones de la Biblia traducían el Padre Nuestro (“no nos metas en tentación...”).
4. Dios no es el originador del mal ni de la tentación. Dios solo da buenos regalos, 1:17 “Toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de lo alto y desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación.”
II. Bendiciones por perseverar
A. El tema del sufrimiento continua a preocupar a Santiago en 1:12-18. Santiago viene elaborando un solo pensamiento desde el principio de la epístola: las pruebas que la comunidad cristiana a quien él escribe están pasando.
1. Nos dijo que las pruebas y tribulaciones vienen en todos los colores y sabores posibles. Santiago no da ningún ejemplo de esas pruebas.
2. Através de la epístola vemos algunas pruebas externas: opresión económica (2:6; 5:4), pleitos entre los hermanos (4:1-2), enfermedad (5:14), y otras.
3. En el 1:2-11 Santiago ha dejado bien claro que muchas de las pruebas son de origen externas. En el 1:9-11, que no vamos a entrar en detalles, habla de la manera opresiva en que los cristianos ricos estaban oprimiendo a los cristianos pobres.
4. Simplemente dice a los ricos por obrar injustamente que van a perecer como las plantas ante el calor o los vientos de arena (no se van a salvar). ¿Porqué? En el cielo no habrá distinciones. Algunos ricos, por tener dinero, creen que pueden controlar al resto de la iglesia.
5. A los pobres les ofrece dos bienaventuranzas: 1:12 y 1:25. La bendición viene sobre aquellos que responden positivamente ante la prueba: se afirman más en Dios.
6. Es el mismo mensaje de Jesús. En en el sermón del valle que Lucas registra, a diferencia de Mateo que dice “bienaventurados los pobres en espíritu” (5:3), Lucas dice, “bienaventurados vosotros, los pobres, porque de ustedes es el reino de los cielos” (6:20).
B. El 1:12 es el texto clave. Es parte del argumento de como el que sufre responde ante las pruebas. Se responde “perseverando” (1:12) o culpando a Dios “1:13).
1. En una de los primeros estudios les expliqué que las palabras “pruebas” y “tentaciones” son las traducciones de una misma palabra griega: peirasmos.
2. “Pruebas” (1:2) se refiere al sufrimiento producido externa-mente. Aquellas pruebas ajenas a mi decisión, a mi control. Estas pueden ser enfermedades, accidentes, abusos, injusticias, problemas familiares sobre los cuales yo no tengo control.
3. Son las presiones de cada día por las cuales todos pasamos. No hay nada que yo pueda hacer que puede resolverlas. Por eso es necesario tener paciencia o perseverancia y así poder tener gozo aun en medio de esas pruebas,
4. “Tentaciones” (1:12), por otro lado, son el sufrimiento interno. Sufrimiento producido por elección propia; por mi decisión o por mi indecisión. Por ceder a la tentación. En pocas palabras, como resultado de mi desconexión. Este concepto queda claro en 1:13-15.
C. El 1:12 es el texto clave de transición entre las pruebas, aquellas sobre las cuales yo no tengo control, en las cuales hemos de aprender a vivir tranquilos y gozosos porque Dios se encarga de ellas, y las tentaciones.
1. 1:12 introduce la discución acerca de las “pruebas internas”, las producidas por la misma persona. El tema se desarrolla en los 1:13-18.
2. En el 1:12 no existe el elemento de “tener por sumo gozo cuando paseis por diversas tentaciones” como aparece en el 1:2. Es imposible que exista “sumo gozo” en algo donde yo soy la causa. Donde mi decisión, mi proceder, mis acciones, mis indecisiones estén trayendo la aflicción.
3. Aquí solo aparece una bienaventuranza no para aquel que está pasando la tentación, sino para aquel que es capaz de vencerlas.
4. “El varón que soporta” es la palabra original “paciencia.” La paciencia o perseverancia aquí, no existe en medio de la tentación (o “prueba” como dice la traducción), sino está para vencer la tentación.
5. Una vez más, paciencia o perseverancia es un elemento activo. La paciencia bíblica no es pasiva. Paciencia no es mantenerse calmo frente a las largas lineas del consulado mexicano donde espera 4 horas para que le pongan un sellito en 10 segundos. (Aunque esa paciencia también es buena).
6. Paciencia bíblica es esperar en Dios. Involucra valentía y resistencia. Es agarrarse de Dios. Es confiar en Dios. Viene como resultado de una conexión con Dios. El que está conectado con Dios es capaz de vencer la tentación, sea ésta cual sea.
III. Conclusión
A. La bienaventuranza en Santiago es pronunciada a favor de aquel que es tentado o es vencido por la tentación; sino a favor de aquel que activamente persevera en Dios y vence a la tentación.
1. No al vencido, sino al vencedor se le ofrece la corona de la vida, porque demostró amar a Dios y aferrarse en él en el momento de la intensa lucha de la tentación.
2. La corona de la vida, obviamente, se refiere a la promesa futura de salvación por haber podido haber hecho una cadena de victorias sobre la tentación.
3. Es la corona a la cual se refiere Pablo en 2 Tim 4:7-8. “He peleado la buena batalla de la fe...” Es el mensaje de Juan en Apoc 2:10. Pablo repite, “lo que ahora sufrimos no se compara con la gloria que nos será revelada” (Rom 8:18).
B. ¿Cuál es tu tentación? ¿Películas nocivas a tu desrrollo espiritual? ¿Revistas? ¿Malos pensamientos? ¿Prácticas insanas? ¿Dificultad en expresar cariño a tu cónyuge? ¿Qué te aqueja?
1. El hijo de Dios, mientras lleva la cruz de Cristo, mira hacia adelante por la corona de la vida. No importa cual sea tu cruz, la urgencia de Santiago es “soportar” la tentación.
2. El verdadero hijo de Dios permanece firme ante la tentación. No porque el/ella tenga poder, sino porque luchó junto a Dios y tuvo la victoria. “Peleó la buena batalla de la fe” y ahora la echa mano también a la corona, la vida eterna.
3. Esta promesa es para aquellos que le aman. Amar es obediencia, no palabras huecas “yo amo a mi diosito,” pero se vive una vida de derrota.
4. Ama a Dios de corazón. Vence con Dios. Tuya es entonces la corona de la vida. Leer 1:16-18.