Summary: En los albores del siglo 21, Dios está buscando una juventud revolucionaria, vanguardista y radical que estén dispuestos a sacar lo muerto de sus vidas, de sus iglesias, de sus ciudades y de sus naciones.

El llamado a sacar lo muerto

"Y los jóvenes se levantaron, lo cubrieron y sacándolo, le dieron sepultura".

"Al instante ella cayó a los pies de él y expiró. Al entrar los jóvenes, la hallaron muerta, y la sacaron y le dieron sepultura junto a su marido".

Hechos 5:6, 10

Intoducción:

El momento histórico era "para pelos", había una sensación de asombro, de "wao", de reverencia. La iglesia había surgido hacía muy poco, habían aguardado por el poder del Espíritu Santo que descendiera y así había ocurrido: hablaron nuevas lenguas, recibieron poder para predicar con valentía, poder para sanar, poder para libertar, poder para hacer milagros.

El momento era espectacular, miles se habían convertido, la iglesia tenía tal comunión que no había necesitados, todas las necesidades eran suplidas, había algarabía y gozo, los inconversos miraban a la iglesia y temían reverentemente a la manifestación del poder de Dios de forma tan real en medio de ellos.

Cuando Dios visita a su pueblo y se manifiesta en medio de ellos, dos cosas relevantes ocurren: cae el temor reverente ante Su gloria y Santidad provocando humillación, arrepentimiento y consagración y se revela todo el pecado oculto, actitudes pecaminosas y, de no haber arrepentimiento, se desata el juicio de Dios.

Cuerpo del mensaje

El capítulo 5 del Libro de los Hechos relata una historia impactante y aterradora. Ananías y Safira, un matrimonio de la comunidad de creyentes vende su propiedad y llevan parte del total delante de los apóstoles, no había nada de malo en esto, el pecado consistió en hacer creer, aparentar que estaban entregándolo todo cuando realmente sólo estaban dando parte y quedándose ellos con la otra. Hay peligro en aparentar, mentir, hacer parecer y ellos lo comprenderían demasiado tarde. Al ser confrontados con su pecado, en vez de confesar y arrepentirse, siguieron mintiendo, lo que les acarreó el castigo de Dios.

Estamos en los albores de que se desate sobre la Tierra el más grande avivamiento de toda la historia. Dios está restaurando todas las cosas en medio de su pueblo y la primera es: un anhelo por su Santidad.

Si nos golpea un avivamiento, preparémonos porque quedaremos descubiertos ante su Santidad, ante Su luz; toda intención del corazón será revelada, toda promiscuidad, todo esgoísmo, toda vanidad, toda rebeldía. Eso sucedió con Ananías y Safira.

Toda vez que somos confrontados con la condición o estado de nuestro corazón, de nuestra alma o espíritu y decidimos mantenernos sin confesar, sin reconocer nuestro error, sin desear cambio o transformación, estamos acarreando juicio sea a corto o largo plazo.

Al momento de la ejecución del juicio de Dios y ante el temor de todos los que estaban allí, se levantaron los jóvenes, cubrieron lo muerto, lo sacaron y lo enterraron.

Conclusión:

En medio del mover fresco de Dios en este siglo 21, en medio del trato de Dios con su pueblo hoy y cuando comience a desatarse el fuego de la santidad de Dios sobre Su iglesia, purificando y santificando, muchas cosas comenzarán a morir y son ustedes los jóvenes, los llamados a levantarse a sacar lo muerto.

Dios está llamando a la acción a una juventud revolucionaria, vanguardista y radical que en medio de la manifestación poderosa del Espíritu Santo, el temor reverente de Dios los arrope, los envuelva y estén dispuestos a sacar lo muerto: de sus vidas personales, de sus relaciones, de sus iglesias, de sus escuelas, de sus universidades, de sus barrios, de sus ciudades y de sus naciones. ALELUYA.

La juventud del siglo 21 ha sido llamada a sacar lo muerto: la religión muerta, la tradición muerta, la liturgia muerta, los programas muertos, la música muerta, las ideas atrasadas y obsoletas.

En medio de la restauración de lo apostólico y lo profético, en medio de la restauración de todas las cosas, los jóvenes tienen que estar preparados, preparen los brazos, preparen las espaldas, preparen las camillas, preparen las ambulancias y preparen los camiones de carga porque:

¡ES HORA DE SACAR LO MUERTO!