¿Cómo Lidiar Con Los Demonios?
Marcos 1:9-11, 21-28 (RVR 1995)
“9 Aconteció en aquellos días que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. 10 Luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. 11 Y vino una voz de los cielos que decía: «Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia»… 21 Entraron en Capernaúm, y el sábado entró Jesús en la sinagoga y comenzó a enseñar. 22 Y se admiraban de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. 23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu impuro, que gritó: 24 ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: el Santo de Dios. 25 Entonces Jesús lo reprendió, diciendo: ¡Cállate y sal de él! 26 Y el espíritu impuro, sacudiéndolo con violencia y dando un alarido, salió de él. 27 Todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus impuros, y lo obedecen? 28 Muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.”
Aunque muchos optan por no creer en el diablo y los demonios, ellos si son reales y existen; Es un reino demoníaco que es operacional y muy malicioso. Ninguna persona, ya sea creyente o no, se puede dar el lujo de estar desinformado, mal informado, desinteresado o pasar por alto la existencia y operación de esta influencia satánica que nos rodea.
No existe ninguna manera o forma, ya sea mala o buena que tú y yo podamos usar para no ser afectados por los demonios. Jesús no fue la excepción, la Biblia dice que después de haber predicado el evangelio del reino de Dios por Galilea (Marcos 1:14) y de haber reclutado algunos discípulos (Marcos 1:16-20), Jesús entro en la sinagoga para enseñar; Mientras El enseñaba, un endemoniado que se encontraba en la sinagoga no resistió no resistió Su presencia y grito “¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: el Santo de Dios.”
Es importante saber que aunque los demonios son reales y existen, los demonios también reconocen la pureza y santidad de Cristo, ellos gritan y salen huyendo cuando ven y sienten la autoridad resplandeciente de Cristo.
De la misma manera que Jesús expuso e hizo notorio el reino de las tinieblas en la sinagoga, hoy quiero exponer el reino de las tinieblas a través de las escrituras, para poder aprender como lidiar con los demonios.
I- La realidad de los demonios
“23Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu impuro…” (Marcos 1:23)
Muchos se ríen y dicen: “¿Como pueden personas tan educadas e inteligentes, creer que existen espíritus? Eso son simplemente fábulas”. Los espíritus son reales y existen, la Biblia lo asegura, Efesios 6:12-13 dice: “12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.” (RVR 1960)
El reino espiritual existe, hay un reino bueno y un reino malo; Por esa razón, la palabra de Dios nos dice: “1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios…” (1Juan 4:1 RVR 1960). Recordemos que nuestra batalla no es con nuestros amigos, nuestro patrón, nuestros hijos, ni con x o y persona, nuestra batalla es contra huestes espirituales de maldad.
La razón por la cual muchos pierden tantas batallas con el enemigo, es que ellos, ni si quiera se hacen presentes a la guerra; quizás, no porque no quieran estar presentes, sino porque no saben donde es la batalla. Por esa razón son derrotados.
¿Quiénes son estos espíritus (demonios)? ¿De donde han venido?
La posición Bíblica es que ellos son ángeles caídos de los que habla Apocalipsis 12:4 “4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. (RVR 1960) El dragón rojo es el diablo (satanás) y la tercera parte de las estrellas del cielo son los ángeles caídos. Esta posición Bíblica también es confirmada en 2 Pedro 2:4 “4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio.” (RVR 1960) y en Judas 1:6 donde dice: “6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día.” (RVR 1960) Estas y otras escrituras demuestran que los ángeles caídos son los demonios.
Ahora, ¿Por qué el diablo y los demonios están interesados en afligir al ser humano?
Por el odio que ellos tienen hacia Dios y el amor que Dios tiene hacia ti y hacia mi. Como el diablo no puede pelear, ni herir directamente a Dios, el busca pelear y herir a cualquier persona que Dios ama, en este caso, la humanidad. (Juan 3:16)
Los demonios atacan la humanidad en tres maneras…
A- Con opresión
Definición
Oprimir: Ejercer presión sobre un objeto o persona; Sujetar demasiado [a uno], afligiéndolo o tiranizándolo bajo el peso con el poder.
“38 Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.” (Hechos 10:38 NVI)
Esta palabra “opresión” es la misma palabra usada en Santiago 2:6 donde se refiere a la opresión que los ricos ponen sobre los pobres. De igual manera, el diablo sabe como oprimir a la humanidad.
Muchos piensan que en la batalla con el diablo, lo único que debemos hacer es, no pecar y la batalla se acabara. Lastimosamente no es así, tú puedes vivir una vida justa, sin pecado y de todas formas tendrás que batallar con el diablo. Jesús lo hizo, el diablo vino a oprimirlo y Jesús tubo que batallar con el (Marcos 1:13).
El diablo desea tener a la humanidad oprimida, sujetada al pecado, afligiendo a todo aquel que caiga bajo su dominio.
El diablo no solo oprime a la humanidad, el también ataca a la humanidad [con]…
B- Con obsesión
El sinónimo de atormentar es obsesionar, En Lucas y Hechos se le llama a la obsesión, tormento. “18 y los que habían sido atormentados de espíritus inmundos eran sanados.” (Lucas 6:18 RVR 1960); Hechos 5:16 también habla de los que eran atormentados por espíritus.
Ahora, la opresión es algo que afecta el exterior de la persona; Mas sin embargo, la obsesión afecta el interior de la persona, la obsesión afecta la mente y espíritu.
El diablo ataca la humanidad con una obsesión demoníaca; Esa es la razón por la cual vemos a muchos obsesionado con el sexo, dinero, poder, una persona, con revancha, etc. Los que son derrotados por el ataque de la obsesión, terminan consumiendo su mente, vida y energía hasta ser destruidos por su tormento.
El diablo no tan solo quiere tener la humanidad oprimida y obsesionada, sino que el también quiere atacar la humanidad [con]…
C- Con Posesión
“32 Al atardecer, cuando ya se ponía el sol, la gente le llevó a Jesús todos los enfermos y endemoniados.” (Marcos 1:32 NVI)
La posesión demoníaca es más devastadora que el ataque de la opresión, o la obsesión; Por que cuando una persona es poseída por un demonio, el demonio viene a ocupar el lugar que Dios debería estar ocupando a través de Su Espíritu Santo. El demonio toma control de la mente, las emociones y la voluntad de la persona.
Así que, es posible que un demonio tome el lugar que el Espíritu Santo debiera estar tomando en una persona, tomando así el control de la mente, emociones y voluntad, para que esa persona ya no le de la gloria a Dios, sino a satanás.
Esto nos trae entonces a una gran pregunta ¿Puede un hijo de Dios ser poseído por un demonio? No, mas sin embargo un hijo de Dios si puede ser oprimido (Jesús lo fue) o atormentado (obsesionado) si no tiene cuidado, por esa razón la Biblia dice en Efesios 4:27 “27 No le den oportunidad al diablo” (DHH)
De la única manera que un hijo de Dios pudiera posiblemente ser poseído por demonios, es si el Espíritu Santo es desposeído de su vida.
II- La autoridad de Jesús
“22 Y se admiraban de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.” Y el versículo 27 continua diciendo: “27 Todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus impuros, y lo obedecen?” (Marcos 1:22 y 27)
Cuando Jesús se enfrenta con los demonios, no es como una pelea de boxeo, que uno tiene que esperar haber quien va a ganar; Jesús ya gano, El venció y tiene toda autoridad sobre el diablo y todos sus demonios, la Biblia dice: “18 [que] Jesús se acercó a ellos y les dijo: Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.” (Mateo 28:18 DHH)
A raíz de que Jesús venció y recibió toda autoridad tanto en el cielo como en la tierra; El nos da acceso y nos dice: “19 Yo os he dado autoridad sobre las fuerzas del enemigo…” (Lucas 10:19 Castellano)
Existen 4 aspectos en la relación entre la autoridad de Jesús y los demonios, estos son…
A- Los demonios reconocen la autoridad y completa deidad de Jesús
Lastimosamente el diablo es más ortodoxo que muchos “cristianos” y teólogos. Algunos teólogos no han llegado al nivel del diablo; El versículo 24 de Marcos, capitulo 1, dice: “…Sé quién eres: el Santo de Dios....” Y en Santiago 2:19 dice: “…También los demonios creen, y tiemblan.” (RVR 1960). Los demonios reconocen la autoridad y deidad de Cristo.
Al inicio de este primer capitulo de Marcos, en el versículo 11, los cielos declaran la deidad de Jesús “…Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia…” y ahora el infierno, en el versículo 24, tiene que confesarlo, “…Sé quién eres: el Santo de Dios...”
Los demonios reconocen la autoridad y completa deidad de Cristo.
B- Los demonios tienen un odio (antipatía) por Jesús
Alguien que esta endemoniado, no quiere saber nada de Dios, el demonio dijo “24 ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno?...” Las tinieblas no pueden resistir el resplandor de victoria de Jesús.
Muchos de los que no son creyentes, odian las cosas de Dios, ellos no se dan cuenta, que la razón por la cual tienen tanto odio por las cosas de Dios, es por que están siendo influenciados por el poder de satanás. Ellos son victimas de las asechanzas y el odio que el diablo tiene contra Cristo.
El diablo y sus demonios no pueden resistir la presencia victoriosa de Cristo, y por eso le odian.
C- Los demonios temen a Jesús.
“…También los demonios creen, y tiemblan.” (Santiago 2:19 RVR 1960)
De Jesús es toda la autoridad, ningún hijo de Dios debe temer a satanás, ¡Nunca! Si, debemos ser cautelosos, pero nunca temer temor. La Biblia dice “8 Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.” (1 Pedro 5:8 NVI)
El diablo y sus demonios temen a Cristo; y cuando tú tienes a Cristo en tu corazón, ellos tiemblan y huyen, al reconocer quien tú eres en Cristo. Por que tú le perteneces a El. Su palabra dice: “4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.” (1 Juan 4:4 RVR 1960)
D- Los demonios se rinden a la autoridad de Jesús
“25 Entonces Jesús lo reprendió, diciendo: ¡Cállate y sal de él! 26 Y el espíritu impuro, sacudiéndolo con violencia y dando un alarido, salió de él.”
El demonio se tuvo que rendir a la autoridad de Cristo, y tuvo que salir de ese cuerpo. Jesús nos ha dado esa misma autoridad y lo único que tenemos que hacer es, estar llenos de Su Espíritu Santo y confesar la vida de Cristo en nuestras vidas.
Ahora, esto no es una confesión teológica simplemente, esto debe ser una confesión que se hace, a través de nuestra relación personal que tenemos con Cristo.
III- La victoria del creyente
El creyente tiene acceso a la victoria de Cristo sobre satanás, Jesús dijo: “19 Yo os he dado autoridad sobre las fuerzas del enemigo…” (Lucas 10:19 Castellano) y cuando Jesús le dio instrucciones a sus discípulos, El les dijo: “8…echad fuera demonios…” (Mateo 10:8 RVR 1995)
¡La victoria del creyente esta en Cristo!
Mas sin embargo, muchas personas y aun “cristianos” piensan que ellos pueden obtener victoria sobre satanás y sus demonios a través de otros medios; Ellos piensan que a través de legislación, educación o cambiando el medio ambiente de la persona ellos tendrán la victoria sobre el reino de satanás.
La razón por que ni la legislación, la educación, o el medio ambiente pueden ofrecer victoria sobre el diablo y sus demonios es por que la…
A- Legislación
La legislación es un sin numero de reglas que una persona debe seguir. De manera que si una persona sigue un sinnúmero de leyes, simple y sencillamente por tratar de tener a alguien contento o por que alguien se lo ha ordenado. Esto únicamente crea, un cambio superficial y no interno. (Historia del niño que no se quería sentar)
La victoria del creyente no esta basada en un sinnúmero de leyes esta basada en la muerte y resurrección de Cristo.
B- Educación
La educación tampoco es la respuesta, por que si una persona esta siendo usada o poseída por el diablo y la educamos, ¿Cuál es resultado? Un demonio más educado, más inteligente.
La victoria del creyente sobre el diablo y sus demonios tampoco se encuentra en su intelecto, sino en el reconocimiento de la autoridad de Cristo en su vida.
C- Medio Ambiente
Los que son de la opinión, que hay que cambiar el medio ambiente de una persona para que pueda tener victoria en Cristo, está errando. Recordemos que el mismo ser humano se metió en problemas, en el mejor medio ambiente que pudiera existir, en el Edén, donde todo era perfección.
La victoria del creyente sobre satanás y sus demonios, se encuentra únicamente habitando en la presencia de Cristo y dejando que su Santo Espíritu more y tome control de nuestra vida.
No es que este en contra de la Legislación, la educación, o un mejor medio ambiente, pero si esto es lo único que estamos haciendo, esto es simplemente será, darle una aspirina para apaciguar el dolor y no estaríamos tomando medidas para matar la infección.
Recordemos que nuestra pelea no es contra carne ni sangre, nuestra pelea es con demonios y espíritus que están listos para acechar nuestras vidas.
Así, que la respuesta no esta el la legislación, en la educación o en el medio ambiente; La respuesta es ¡Cristo! Ya Dios nos ha dado la victoria a través de su hijo Jesucristo.
Conclusión
Cristo nos a dado autoridad y victoria a nuestras vidas; No hay pecado, no hay tentación, no hay demonio, que el hijo de Dios no pueda conquistar en nuestras vidas. ¡Gloria a Dios por Su victoria en nuestras vidas!
Quizás tu digas, estoy siendo oprimido por el diablo, o las garras de la obsesión ha tomado control de tu vida; Por que no le pedimos hoy al Señor en oración, que sea El tomando control y autoridad sobre tu vida, y resistamos juntos al diablo para que el sea huyendo de nuestras vidas.
Ahora, Para todo aquel que no aceptado a Jesús en su corazón, es posible que no estés poseído por un demonio, mas sin embargo, si eres un candidato. Entrega hoy tu vida a Cristo y deja que la victoria de Cristo reine en tu vida.